EPÍLOGO

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Al poco tiempo de viajar a Cartagena se casaron. Julio estaba muy contento, pues viviría siempre con su papa.

A: Julio ven que mama y papa tienen que hablar contigo.

J: Soy todo oídos como dice mi papa.

B: Julio, papa y yo hemos decidido casarnos, para vivir siempre juntos.

Julio todo contento: ¡Que bien! ¡Que bien! ¿Y podré tener hermanos?

A: ¿Tú quieres tener hermanos Julio?

J: Si papa. Por lo menos uno para poder jugar con él.

B: Pues entonces te vas a llevar una gran alegría, pues mama tiene creciendo en su barriga a tu próximo hermano o hermana.

A: Prepárate porque dentro de poco serás el hermano mayor del futuro bebe.

J: Si, si, si. Voy a contárselo a todos mis amigos. Si es un niño, podremos ser los tres mosqueteros. Andrés, él y yo.

B: Todavía no sabemos el sexo del bebe.

J: No me importa será el tercer mosquetero. - Todos reían sin parar. -

Nicolás y Mariana con el tiempo se casaron y tuvieron una niña llamada Sara y un niño llamado Nicolás.

A Betty le fue muy bien el embarazo y tuvieron a una preciosa niña. A la que le pusieron de nombre Camila, como la hermana de Armando.

La relación con los señores Mendoza fue muy bien a partir de haberse casado.

Limaron sus asperezas y fue bienvenida a la familia. Don Roberto le tenia un inmenso cariño a Betty porque hizo de Armando un buen hombre, maduro y responsable, lo que siempre soñó que sería su hijo.

A sus nietos, la familia Mendoza los adoraban y los consentían , pero siempre con el beneplácito de Beatriz. Si excesos aunque eso a veces era inevitable.

Camila acogió a Betty con gran ilusión fue la hermana que siempre quiso tener. Nada más conocer a Betty se hicieron inseparables y viajaban por lo menos una vez al año a Suiza para verse.

Camila también viajaba a Bogotá para estar más en contacto con la familia.

Marcela rehízo su vida con un joven empresario que era arquitecto. Se enamoraron como nunca pensó Marcela. Tuvieron un niño y dos niñas gemelas. Bruno, Susana y Margarita.

Los nombres de las niñas fueron en recuerdo de su mama y su segunda mama.

Margarita los consideraba sus nietos y formaron todos una gran familia.

Los rencores y malos momentos quedaron relegados en el olvido y fueron felices para siempre.

FIN

¡ SOY PAPA !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora