Prólogo.

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Hacía demasiado frío en ese lugar, tanto que comenzaba a sentir sus dedos entumecidos, además que el traje ajustado de licra que llevaba hacía poco y nada por darle calor a su cuerpo.

Fuera del gimnasio llovía a cántaros y no parecía que fuera a detenerse pronto. Yushi suspiró, notando como su aliento se volvía vaho frente a sus ojos, y soltó una maldición bajita. Realmente deseaba irse a casa pronto, los entrenamientos eran cada vez más fuertes y eso más sus prácticas extra lo tenían al borde del colapso, sin embargo sabía que debía esforzarse más que nunca, estaban en temporada de competencias y no podía permitirse bajar la guardia ahora que su meta era llegar a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Sus pies estaban destrozados y ni hablar de sus codos y rodillas llenos de rasguños y moretones causados por sus constantes caídas sobre la pista de hielo duro, por no mencionar las incontables pero diminutas cortadas en sus dedos que obtuvo por accidente al tocar las cuchillas de sus patines. El patinaje artístico era un arte cruel en el cual tras cada preciosa presentación impecable de un patinador había muchas horas de duro entrenamiento, llanto, golpes y dolor. No se quejaba, era el precio a pagar por hacer lo que más amaba en el mundo.

ㅡ ¡Yushi-kun, ven a la pista! ㅡla voz de su entrenador, Johnny, llamó su atenciónㅡ Déjame ver esos saltos de nuevo.

El pelinegro apretó los labios juntos y se levantó de la banqueta para dirigirse al centro del hielo donde su entrenador lo esperaba sosteniendo una libreta donde solía hacer anotaciones sobre todos los atletas, Yushi siempre sintió curiosidad por saber lo que Johnny escribía sobre él pero nunca se había atrevido a preguntarle.

Él ya había calentado con anterioridad pero decidió estirar un poco las piernas y los brazos antes de comenzar a saltar y girar por todo el hielo, se sentía emocionado como si fuese la primera vez que estaba en la pista, sus manos sudaban ligeramente y su corazón latía desenfrenado.

ㅡ Eres bueno Yushi, tienes un talento increíble para ser tan joven. Y tus premios en competencias dan fe a mis palabras. ㅡJohnny sonrió con amabilidad, dando vueltas sobre el hielo alrededor del chicoㅡ Pero debes practicar más, tus saltos aún no lo son lo suficientemente altos y los aterrizajes se deben pulir un poco todavía, pero sé que llegarás lejos. Ahora déjame ver lo mucho que mejoraste, chico.

Ese día Yushi no salió temprano del entrenamiento, había repetido su rutina una y otra vez hasta que le salió a la perfección. Tenía nuevos moretones mucho más feos y dolorosos que los anteriores pero se iba con la satisfacción de haber logrado una gran mejora, Johnny lo había felicitado antes de enviarlo a cambiarse de ropa para que pudiera irse a casa.

Había dejado de llover hacía ya un par de minutos pero el clima seguía fresco cuando el pelinegro salió del gimnasio en dirección al parque que estaba a un par de calles, ahí debía esperar a su mejor y única amiga: Sakai Moka.

Cada músculo de su cuerpo dolía, podía sentir las piernas flojas y temblorosas resistirse a cada paso que daba pero el pelinegro solo podía pensar en todas las tareas que debía terminar al llegar a casa, también tenía que preparar la cena y luego ensayar los pasos de la nueva rutina que el entrenador Johnny le había asignado.

Estaba molido.

Al llegar al parque dejó caer con pesadez su cuerpo sobre la banqueta donde siempre solía esperar a Moka, un suspiro dolorido abandonó sus labios mientras cerraba los ojos un instante, en busca de un poco de descanso, sin embargo el mundo parecía conspirar en su contra ya que unos sollozos mal disimulados le hicieron abrir los ojos nuevamente, impidiendo su descanso. Había un chico a su lado con cabello rubio y un casco entre los brazos, empapado de pies a cabeza, que se abrazaba a sí mismo mientras trataba de contener su llanto.

Yushi estaba un poco avergonzado por no haber notado al chico, él no era precisamente bueno consolando a las personas ese era más como el fuerte de Moka, quizás si lo hubiese notado antes se habría sentado en otro lugar pero ya estaba ahí y solo levantarse e irse no parecía buena idea por alguna razón. Dentro de sí, el patinador se preguntó si sería buena idea preguntarle porqué lloraba, no quería parecer entrometido pero la mirada amarga y triste de aquel chico le hacía querer consolarlo aunque no supiera cómo.

ㅡ ¿Luzco como un tonto?

El patinador dio un pequeño saltito, sorprendido por la pregunta del contrario. Se limitó a negar con la cabeza suavemente. El chico desvió su vista para dirigirla hacia Yushi, se veía cansado y su rostro delataba que llevaba bastante rato llorando. El corazón de Yushi latió fuertemente, se había quedado sin aire de pronto.

ㅡ Me llamo Sion. ㅡvolvió a hablar aquel desconocido, ya no tan desconocido al parecer.

Y Yushi ya no se contuvo.

ㅡ ¿Por qué lloras? ㅡpreguntó rápidamente y Sion rió por su indiscreción. Yushi se sintió morir de vergüenza.

¿Por qué dije eso? Soy un tonto.

ㅡ Porque tengo miedo de terminar viviendo bajo un puente. ㅡrespondió sin más.

Debió quedarse callado luego de aquella vaga respuesta, era obvio que aquel chico no deseaba ahondar en el tema... Pero el mayor defecto de Yushi era su interminable curiosidad.

ㅡ ¿Por qué? ㅡcuestionó de nuevo.

Sion hizo una ligera mueca mientras colocaba su casco a un lado, se estaba poniendo cómodo para contar la historia, supuso Yushi.

ㅡ Planeo salir del closet con mi padre homofóbico.

Bueno, eso lo tomó por sorpresa. Su propio padre era un poco homófobo, con sus estúpidos comentarios sobre hombres afeminados y "machorras", pero a él nunca le habían afectado porque jamás fue el receptor de aquellos pensamientos anticuados. No podía ni imaginar el terror que Sion estaría sintiendo en ese momento o lo triste que estaba como para llorar de esa forma en público.

ㅡ Oh... ㅡfue todo lo que pudo decir.

Nuevamente, él no era bueno en eso de reconfortar a las personas.

ㅡ Tranquilo, no trataré de besarte o algo así si es lo que te preocupa.

ㅡ ¡No pensé que fueses a hacerlo! ㅡchilló Yushi, indignado.

ㅡ ¿No? ㅡreplicó Sion— Es lo que la mayoría de mis amigos pensaban... por eso se alejaron de mí.

ㅡ Son unos tontos. Esos no eran verdaderos amigos, nadie que te quiera mucho te abandona por algo como eso.

Sion sonrió ampliamente y Yushi se sintió un poco mejor por haber ayudado de algo.

ㅡ Eso fue bastante lindo, gracias...

ㅡ Yushi. ㅡcompletó por él con una sonrisaㅡ Es un placer conocerte Sion.

Ambos chicos estrecharon sus manos y aunque el ambiente era bastante cómodo y deseaban quedarse conversando un poco más la presencia de cierta chica bonita no se los permitió. Moka estaba de pie a un par de metros de ellos con una expresión que iba desde la sorpresa hasta la diversión, iba vestida con el impecable uniforme de la escuela y el cabello negro lacio acomodado en ondas ligeras. Preciosa.

Un poco renuente a la idea de irse Yushi se levantó de la banqueta dándole una mirada de disculpa a Sion.

ㅡ Ya debo irme... ㅡseñaló en dirección a Moka— Espero que todo salga bien con tu padre.

Sion no respondió pero le dio una brillante sonrisa antes de observar como el patinador se alejaba lentamente y abandonaba el parque junto a la preciosa chica.

Esa fue la última vez que Yushi y Sion se vieron.




notita:
hooola iihh, de nuevo yo con un nuevo fic que espero no dejar a medias como otros. Esta idea ha estado dando vueltas en mi cabeza desde hace años y por fin he decidido ponerme a escribir, anteriormente este fic estaba pensado para otro shipp pero en vista de que no hay tanto contenido de los wish decidí cambiarlo, así que eso, capaz se me pasa uno que otro error por ahí así que sepan disculpar kajdjsjdks.

esta es una pequeña introducción que espero disfruten mucho. estaré actualizando pronto, lxs tqm. <3

olympic love ; yusion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora