𝑫𝒓𝒂𝒃𝒃𝒍𝒆𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒔𝒐𝒏𝒈𝒔 ˡᵘᶜⁱᵉˡ ˣ ᵐᶜ

𝙎𝙬𝙖𝙮

Idea original de whois707

Los chicos terminaron de repasar el plan, asintiendo se miraron entre sí. 

MC, Saeyoung y Vanderwood habían sido solicitados para una misión de infiltrados. Era una fiesta donde al finalizar iban a subastar una joya que tenía encriptada datos importantes para la compañía donde ellos trabajan, así que su deber era entrar ahí y sacar a toda costa ese objeto. 

MC lucía su hermoso y castaño cabello ondulado cayendo a cascadas sobre sus hombros descubiertos, vestido de un corte en forma de corazón color vino amoldaba perfectamente su figura siendo este de gala, adornada su cadera con un cinto de diamantes, zapatillas no muy altas de un color plateado, maquillaje natural. 

—amor, ¿puedes colocarme esto? —murmuró MC desabrochando el cierre del collar que hacía juego con su pulsera. 

—por supuesto, princesa —. Aseguró Sae tomando de las manos ajenas el objeto, rodeando con este el cuello de la de ojos café hizo a un lado las hebras castañas, depositando un beso en el esternón hizo estremecer a MC sacándole una risita nerviosa, cerrando el broche de la fina joya se separó colocando su mano sobre la cintura de la chica para hacerla girar y quedar frente a él así dándole un pequeño beso sobre sus labios —luces tan preciosa que dejas sin aliento, estaré celoso de las miradas que te darán, amor —. Le dijo gruñendo en respuesta a lo que la castaña solo soltó una risita. 

—bueno, yo solo quiero tu mirada sobre mi, a parte, tu luces extremadamente guapo que cualquiera te miraría, Sae y eso también me pone celosa —. Admitió haciendo un puchero en sus labios, elevando su diestra para acariciar dulcemente el moflete del pelirrojo, este vestía un traje completamente negro, una camisa blanca, una corbata roja que hacía juego con la pequeña pajarita que adornaba el bolsillo de su saco a costado izquierdo, zapatos negros pulcramente limpios y los lentes siendo parte del outfit, por supuesto.  

Un carraspeo les hizo separarse, Vanderwood les daba una mirada aburrida. 

—debemos irnos, tortolos—. Pidió señalando la puerta abierta. MC y Sae asintieron entrelazando sus manos. 

Vanderwood vestía completamente de negro, una corbata morada resaltaba entre todo y un saco grande cubría gran parte de su cuerpo. Irían por separado debido a que no querían levantar sospechas, Vanderwood solo sería un aficionado visitando el lugar y la pareja iría como tal, un par de esposos en busca de cosas para su nueva casa. 

El agente Vanderwood subió a su auto siendo el primero en arrancar. Saeyoung y MC esperaron unos minutos, rodeando el auto Luciel abrió la puerta de copiloto. 

—suba usted, mi princesa—. Le pidió a lo que la chica de ojos café rió con dulzura y le dio un beso sobre sus belfos para después subir al auto. Sae cerró la puerta y rápido rodeó el carro para subir al asiento del piloto. 

El hacker puso en marcha el auto usando su mano libre para entrelazarla con la contraria, conduciendo con una sola mano. MC miraba el perfil de su esposo, sonriendo enamorada, Seven logró ver su expresión de reojo y elevando la mano que sostenía depositó un beso sobre su dorso a la vez que acariciaba con dulzura. 

—¿qué tanto me miras, amor? —le cuestionó sonriendo, pero sin despegar su vista de la carretera. 

—sólo veía a mi sexy esposo conducir y pensaba en lo afortunada que soy—. Admitió guiñando un ojo. 

Miró como los mofletes de Seven se colocaban del color de su cabello y sonrió ampliamente apretando su mano. 

—jamás voy a acostumbrarme a la manera tan abrupta en que dices las cosas, MC —. Dijo el hacker a la vez que soltaba una risita, MC imitó su acción mientras asentía. 

Y así todo el camino, continuaron hablando de distintos temas hasta llegar al lugar donde se desarrollaría el evento. 

Bajando del auto, el pelirrojo corrió a abrirle la puerta a su esposa, está se retiró el cinturón de seguridad y extendió su mano a la del de ojos dorados, Saeyoung solo pudo observar el alianza en su dedo que indicaba que en serio esa chica era su esposa. Tomó su mano ayudándola a bajar y caminó hasta el parking donde le entregó sus llaves al chico que estaba ahí. 

Dirigiéndose del brazo de su amada hasta la puerta de la fiesta fueron recibidos con amabilidad indicándoles que entraran y disfrutaran. 

Estando ahí se mantuvieron al margen mezclados con los demás invitados.

Después de cuarenta y cinco minutos aproximadamente, el audífono que llevaban ambos se activó, escucharon un 'distracción, ya', esa era su señal, la canción que habían acordado comenzó a sonar. 

Sae arrastró a la pista a su chica, moviéndose al ritmo de la música hizo que MC se inclinará un tanto para regresarla y hacerla girar sobre sus pies. Ante tal movimiento provocaron que las personas a su alrededor les miraran encantados. 

MC mantuvo su mirada sobre la dorada y Seven la empujó con delicadeza para después halar de regreso, la castaña colocando su mano sobre el omóplato de su marido, moviendo sus cuerpos al compás de la música se balancearon con sensualidad. 

Tomando con fuerza de la cintura de su esposa la elevó, un poco para hacerla girar aún en sus brazos, el vestido elevándose solo un tanto haciendo relucir los pasos. MC le sonrió. 

Dejándola sobre sus pies, se separaron algunos centímetros, sin soltar su mano quito la mano de su cintura para elevar el brazo haciéndola girar, tomándola nuevamente de la cadera comenzó a caminar lado a lado sin perder el paso de la canción. 

Alejando a la castaña sin romper el contacto visual la trajo de vuelta pegándola completamente a su cuerpo, manteniendo la mano sobre su espalda baja la inclinó hacia atrás en un sensual movimiento para volver a elevarla cerrando con un golpeteo sobre el suelo y manteniendo sus miradas enlazadas. 

Respirando con dificultad se dedicaron una pequeña sonrisa junto a un guiño, para esos instantes Vanderwood ya debía estar huyendo en su auto. 

Escuchando el ruido de aplausos retumbar en sus oídos soltaron una risita cómplice. 

Regresando a una esquina estuvieron solo unos minutos asegurándose de ser vistos y de despedirse de las personas con las que entablaron conversación, inventando que estaban cansados y querían ir a casa a descansar. 

Despidiéndose salieron del lugar estallando en carcajadas, subiendo al auto MC colocó algo de música a la vez que cantaba a todo pulmón haciendo dúo con su esposo, recibiendo una llamada detuvieron la canción. 

—¡lo logramos, chicos, oficialmente somos libres! —grito Vanderwood al otro lado de la bocina, los recién casados soltaron una risa emocionados y colgaron sin más. 

—¿al espacio, mi princesa? —le cuestionó Sae mirándola tan solo por unos segundos. 

—al espacio, amor—. Concluyó la chica depositando un ruidoso beso sobre la mejilla de su marido. 

Saeyoung sin dejar de conducir busco a tientas la mano de MC, tomándola en la suya siguió el trayecto hacia su hogar con felicidad siendo el único sentimiento que inundaba a ambos.