Llegada

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La única pregunta que pasa por mi cerebro ahora mismo es "¿Como mierda termine en esto?"

Me encontraba atada a una cama, con una esposas alrededor de mis muñecas, sentía la humedad en mi entrepierna mientras estaba viendo a la persona delante de mí y sin poder evitarlo me muerdo el labio, y cabe decir, que buen festín es, un manjar digno de los Dioses, un adonis enfrente de mis ojos y lo mejor soy su comida, y pienso disfrutar esto.

Pero primero creo que es necesario retroceder unas horas atrás...

8 AM.

Estaba bajando del avión llegando a Barcelona, hace poco había terminado mi carrera de gastronomía con éxito, y en busca de empezar una nueva oportunidad  vine a hacer mi nueva vida a este nuevo País, conseguí un trabajo en uno de los mejores restaurantes de Barcelona y estaba orgullosa por como estaba logrando mis objetivos.

Baje con mis maletas y me dirigí a un hotel, hoy dormiría ahí, se supone que me voy a quedar con un conocido de la familia, yo la conocí cuando era muy pequeña pero no tenía muchos recuerdos de aquel entonces y al parecer él también quería independencia, así que a nuestros padres como buenos amigos decidieron que sus hijos iban a arrendar un mismo departamento y lo repartirían.

"Genial" *sarcasmo*

Ni siquiera les preocupo que me fuera a vivir con un desconocido, al cual, bueno, si conocía, pero fue cuando tenía 8 años y el 10. No tengo ni el mínimo recuerdo de el.

Después de dejar las maletas en el hotel empece a alistarse para mi nuevo trabajo, no había tenido tiempo de alistarme pero trabajo es trabajo. Por suerte ese día entraba a las 10 AM. Así que ahora estoy en el taxi camino a mi nuevo trabajo, y me encontraba feliz por saber controlar mis nervios, confío en mi experiencia, aunque siempre agradezco el aprender cosas nuevas, me imagino como una esponja cuando me enseñan a cocinar nuevas recetas, absorbiendo todo para poder prepararlo y replicarlo a la perfección, o hasta mejorarlo...

Al llegar al lugar me quedo asombrada, tuve mi entrevista de trabajo en la capital de mi País, Inglaterra, Londres me ha visto crecer, pero siempre me ha gustado España, desde que vine cuando era pequeña, y me encanta el idioma, aunque admito que aprender español se me dificultó al principio, gracias a que mi madre era Latinoamericana desde chica me inculcó su lengua natal, y después era practicar con mi familia.

El restaurante donde hice mi entrevista era muy fino, con paredes de  mármol, talladas, estaba impresionada, cuando fue mi turno entre a una sala parecida a la de un hotel lujoso y estaba frente a tres Chefs reconocidos, los cuales estaban probando y juzgando mi plato, después el Chef del al medio me sonrió y me dijo -Estás contratada- fue una montaña de emociones ese día, pero todo valió malditamente la pena.

Mis recuerdos de la entrevista se interrumpen al tener que bajarme del taxi sin antes bajar, una vez ingrese a mi nuevo lugar de trabajo me recibe una chica muy amable y me guía a mi lugar de trabajo, al llegar me presenta al todo el personal, eran muy simpáticos, y ahora la parte difícil, estoy esperando para poder presentarme al Chef principal de la cocina, yo seré su mano derecha de ahora en adelante y agradecería que nos lleváramos bien, siempre he creído que las emociones se transmiten a la hora de cocinar, tiene que ver con el empeño o la creatividad que tienes a la hora de preparar el plato, justo cuando estaba por preguntar cuando llegaba el chef entro un chico, era joven, pelo negro, alto, un cuerpo para morirse, y no lo podía creer como lo llamaron.

-Buenos días, Chef- Dijo la chica que me había recibido

-Buenos días a todos- El responde, y sonrie.

Mierda!, eso fue como un golpe final,su sonrisa hizo que mojara mis bragas y es la primera vez que me pasa esto a mi, siempre era la que hacia que los chicos se corrieran en sus bóxer y después me iba dejándoles ahí.

Dulce cocina (Editada Y Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora