One Shots Reese Wilkerson || Malcolm el de enmedio ||

"Celos"

Coloque mis libros dentro de mí casillero, tenía bastante desorden en este, pero luego lo acomodaria.

-Deja de ver mi chica!- se escuchó el grito de Reese a mis espaldas.

Vire los ojos, me Di la vuelta para encontrarme a Reese intimidando a un chico justo detrás de mi. El pobre chico parecía temblar mientras que Reese lo tomaba por un extremo de su camisa.

-Largate antes de que te golpee.- le dijo soltando lo.

El chico asintió y corrió lejos.

-Reese.- murmure con un tono cansado mientras cerraba mi casillero.

-Ese idiota estaba viéndote el trasero como si nada.- se quejó acercándose y tomando mi cintura. No dije nada y espere el contacto de sus labios con los míos.

Tenía medio año saliendo con Reese y había sido una de mis mejores decisiones.

Ambos cursabamos el último año de preparatoria y en el mismo salón junto con su hermano menor Malcolm.

Mi espalda fue a terminar recostada contra el casillero mientras nuestras bocas seguían batallando. Mis dedos pasaban por sus cabellos disfrutando de su cercanía, el olor de su perfume entraba por mis fosas nasales, era delicioso.

Ni siquiera me importaba estar enmedio de uno de los pasillos de la escuela. Mis momentos con Reese eran mágicos.

- No seas tan celoso.- susurre sobre sus labios para dar le un beso más pequeño.

- Es que no soporto cuando otros te miran tan directamente.- afirmó irritado.

Mis manos viajaron hacia su rostro y lo acariciaron hasta que las deje sobre sus mejillas.- Sabes que sólo te quiero a ti.- la recordé para robarle un beso más.- Ahora a clases.- le dije separandome de el.

Los recuerdos habían venido a mí mente en cuanto lo vi sentado a lo lejos. Ambos habíamos dicho cosas que no debiamos y al final terminamos.

Extrañaba a Reese.

Lo extrañaba mucho.

-Hey!

Le dirigí mi mirada a mí primo Chad y le sonrei. 

-¿Cómo va tu primer día?- le pregunté mientras ambos comenzabamos a caminar por la cancha.

Paso su brazo por encima de los hombros.- Logre entrar al equipo de Fútbol.- presumió.

-¿En tu primer día lograste entrar al equipo de Fútbol?!- cuestióne impresionada.

-Stanford me espera bebé.- afirmó canturreando feliz.

-Nunca cambias.- murmure dejando mi sonrisa de lado.

Pasamos junto a la mesa en donde estaba sentado Reese, no podía evitar sentirme mal por ya estar con el, aún lo quería.

-¿Es el?- me pregunto Chad

-¿Quién?- pregunte confundída

-¿Qué si el era tu ex novio Reese?- pregunto explicándo me.

- Si.- murmure pesadamente.

Odiaba que me siguiera afectando el término "Ex Novio".

(...)

Narrador omnisciente

-¿No estás molesto?- le preguntó Malcolm a su hermano mientras ambos comían su almuerzo.