🦋⃟ƒαเɾყƭαℓε⸙♪

Capítulo 2. La flor del hada✨💕

Después de una corta reunión con el duque, y rogar por su vida con él y su hermanastro, regreso a su habitación, de cierta manera se sentía tranquila ya que llevaba consigo al hada, se había hecho tan pequeño que de hecho lo vio por casualidad colgando de su cabello cuando se había arrodillado enfrente del duque, casi lo hace caer, al parecer  estaba distraído que lo tomó por sorpresa, le causó cierta gracia verlo así, pero no por eso se iba a reír en tal situación.

Penelope—Te ves tan lindo siendo pequeño—dijo con una sonrisa, lo tomo con sus manos y lo miro unos segundos

Oberon—Si me quedo así, ¿me amaras más?—dijo alegre

Penelope—Je je tal ves dulce hada—sonrió—(Con él no importa mucho mis respuestas, con el parece no afectar mi  forma de actuar)

Oberon—Mi dulce flor, si me lo permites me gustaría quedarme contigo—dijo con una sonrisa

Penelope—Claro que puedes quedarte, si no afecta a tu reino el que estés aquí - dijo con voz suave y amable

Oberon —Ah no te preocupes deje a alguien a cargo, de seguro están bien—dijo con seguridad

Penelope—No puedo creer que este comprometida con un hada— miro aquel brillante anillo, ahora que lo observaba  bien podía notar como la piedra de este parecía ser una mariposa en color turquesa como sus ojos una pierda preciosa única

Oberon—Bueno... Eso es porque ambos nos amamos—dijo algo nervioso y jugando con sus manos—No te preocupes el anillo no puede ser visto por los humanos ya que fue hecho por hadas, por eso tus hermanos no lo han visto y no han podido quitártelo

Penelope—Un anillo hecho por hadas, eso hace que sea un objeto único—sonrió—(¿Penelope lo abra amado tanto?, se ve lindo y tierno, parece ser alguien bastante amable, aunque siendo un hada creo que es normal que lo sea, las hadas suelen ser seres amigables o al menos de lo poco que se de estas lo son)

Oberon—Es único, mande a hacerlo especialmente para ti—se recostó aún estando en las manos de la joven

Penelope—¿Tienes sueño ya?—le parecía bastante tierno

Oberon—N-no he podido dormir bien en estos últimos días, estaba preocupado... Por ti...—se estaba quedando dormido

Penelope—Descansa mi pequeña hada—le pareció tan tierno y lindo que no pudo evitar darle un pequeño beso en la cabeza

Con una mano lo sostenía, cabía perfectamente ahí, en su cama acomodo una de las almohadas y lo recostó ahí, lo tapo con un pañuelo, se acostó aun lado de él y se quedó dormida, por alguna razón le había dado mucho sueño. Al abrir los ojos noto que había muchas flores en su cama y no sólo eso, había una mesa con comida que se veía realmente deliciosa, al mirar la almohada en donde había dejado al hada no lo encontró.

Oberon—Es bueno ver que despiertas ya, pensé que tendrías hambre así que traje todo esto para ti mi dulce flor—dijo con una sonrisa

Penelope—No era necesario que trajeras todo esto—se levantó se la cama y se acercó hasta le mesa—¿Tú ya has comido algo?

Oberon—Aun no, te estaba esperando—esbozo una sonrisa

Penelope—Ya tan rápido ha oscurecido—miro de reojo la ventana

Oberon—Si—soltó una pequeña risa

La puerta fue abierta de manera repentina, de nuevo por aquel mayordomo que parecía que no conocía ni tan siquiera que se debe de tocar antes de abrir una puerta y más en la habitación de una señorita como ella, se sorprendió al ver tantas flores en la habitación de la señorita, sin embargo no tenía palabras para decir, pues era como ver un pequeño campo de flores en un cuarto, de alguna manera consiguió tener más respeto por departe del jefe de mayordomos y pidió de vuelta a su antigua mucama, y como extra no verlo de nuevo.