Muerte a media noche

Capitulo I

                                                                

Corría un viento demencial y estaba frío, por lo que se ajustó con más fuerza el tapado largo que tenía puesto. Eran casi las doce de la noche cuando divisó movimiento al otro lado de la calle. Estaba pasando un hombre de aproximadamente cuarenta años  borracho y desaliñado, que iba tambaleándose de un lado a otro. Que suerte, pensó, no va a poner mucha resistencia. A esta persona en particular ya la había investigado y tenía razones para hacer lo que estaba por hacer. Esperó a que caminara un poco y se fijó en que no haya nadie cerca, luego cruzó con sumo silencio, con la misma gracia con la que caminaban los felinos, y se puso detrás del hombre. Lo agarró por el cuello y lo inmovilizó, acto seguido sacó de su bolsillo un paño con cloroformo y se lo puso en la cara. Espero un momento y sintió como el hombre iba perdiendo el conocimiento. Luego lo llevo hasta su auto y lo metió en el baúl.