- abro y cierro mis ojos varias veces. Desperté gracias a un persistente el irritante sonido. Me quedo recostada en la cama mirando el techo sin ganas de apagar la alarma que amenazó mi preciado sueño.
-Luego de unos minutos más mirando el techo, decido que es hora de apagar la fastidiosa alarma, estiró mi mano izquierda hacia mi velador, dónde se supone que está mi celular.
-Frunzo el ceño al no sentir mi celular, me siento en la cama, sobo mi cabeza sintiendo una resaca de mil demonios. Suspiro y me levanto de la cama con la intención de seguir el fastidioso sonido de la jodida alarma. Me agacho y encuentro mi celular debajo de la cama. Lo agarro y miro la hora - 6:45 ¿en serio? Wow que tardé celular - digo sarcástica y dejé el celular en el velador.
-Lo primero que hago es dirigirme al baño, prendo la luz y me miró al espejo..... soy un asco total, tengo el maquillaje corrido en todo lo que puedo llamar cara, unas ojeras demasiado notorias y mi cabello es un desastre. Aún que no me sorprende, después de todo dormí solo tres horas.
-Ayer me fui de fiesta con mis mejores amigos, Anthony y Félix. Y digamos que se nos pasaron las copas, bueno no me sorprende, siempre bebo de más cuando estoy con ese dúo dinámico. Supongo que me siento segura, ya que sé que no me pasará nada si me embriagó estando con ellos.
-Lavo mi cara y doy el agua de la ducha para quitar un poco mi resaca. Por lo menos ir un poco más presentable a la escuela y que no parece que fui a una fiesta toda la noche.
....
- Después de darme una ducha con agua fría, salgo del baño con mi ropa interior ya puesta. Me siento frente a un tocador que uso para maquillarme. Lo primero que hago es ponerme base en mi cara, así logro milagrosamente tapar mis ojeras, después de eso ya me maquillo con más calma.
-Una vez terminada de maquillarme, en mi opinión bastante simple ya que solo me puse un poco de base en los párpados, de un color rosa suave, rimen en las pestañas y un suave labial rojo. Me pongo la falda del uniforme, no es lo suficientemente corta ni larga, no parecería una cualquiera, pero si será suficiente como para que me llamen la atención por "mala vestimenta". Me pongo la blusa blanca y le hago un nudo en las puntas, así mostrando mi vientre.
Me aliso un poco mi claro cabello castaño que hace juego con mis ojos color miel. dejo suelto mi cabello. Voy hacia mi cama y agarro mi mochila, seguido tomo mi celular y bajo las escaleras con dirección a la sala.
-Voy a la cocina y agarro una manzana como desayuno, miro a mi alrededor y no me sorprende que no estén mis padres en casa, pues son personas muy ocupadas. Cosa que no me molesta, todo lo hacen para que su única hija pueda tener una mejor vida que ellos a mi edad, y estoy agradecida por eso. Termino de comer mi manzana y boto lo que queda.
- Antes de salir de mi casa, miré por última vez en el espejo de la sala y sonrío con superioridad, no es que sea una niña creída por tener buena situación económica, es que de verdad estoy muy buena, y todo eso es por mi propio mérito. Siempre como sano y me mantengo en forma, no me importa lo que digan de mi aspecto, mientras yo me sienta linda nada más importante.
-Yo soy una jodida diosa y nadie puede negarlo.
-agarro mis llaves antes de salir de mi casa, cierro la puerta con seguro y me enfrentó a la fría brisa mañanera de otoño. Camino hacia la reja de mi casa y salgo a la calle. Luego de un rato el frío ya me está jodiendo, estoy cruzada de brazos y no dejo de temblar. Este idiota ya está tardando demasiado. Sacó mi celular y veo que son las 7:33, lo vuelvo a guardar y me abrazo a mí misma rogando para que termine esta agonía.
-Luego de 6 minutos divisó un auto a lo lejos, de color rojo bastante llamativo y creo que la marca es Chevrolet no se cuantito, ¿qué voy a saber yo de autos? Si ni siquiera se conducir ni tengo auto.
-Cuándo el auto se detiene a mi lado, yo frunzo el ceño molesta y la persona dentro del auto baja la ventana con una media sonrisa en su estúpida cara- me extrañaste linda? Párese que hasta te estás muriendo por mi - suelta divertido al ver cómo tiemblo - jodete Anthony! - gruñó y entro al auto rápidamente.
- ¿cuántas veces te he dicho que te abrigues en la mañana para que no pases frío? - el chico castaño casi rubio a mi lado me mira con desaprobación y yo suelto un suspiro forzado poniéndome el cinturón. - Sabes que si me pongo eso pierdo todo mi estiló de chica Mala - marcó más la última palabra y le doy una sonrisa de boca cerrada. - ay Ashley... ¿qué voy a hacer contigo? - Mi mejor amigo me mira sonriendo y yo solo me encojo de hombros, me mira por última vez con esos ojos verdes opacos antes de dirigir su mirada al frente y seguir conduciendo.
- Minutos después nos detenemos en frente de otra casa y puedo divisar a nuestro último pasajero, se acerca rápidamente al auto y se sube en la parte de atrás. - Joder! ¿por qué tardaron tanto? - dice el resiente pasajero abrochándose el cinturón de seguridad. - Fue culpa de Anthony- digo señalándolo y este solo ríe por lo bajo. - ¡Me estaba muriendo de frío! Y de regaló llegaremos tardé- suspira el pelirrojo de atrás y se acomoda en su asiento. - No exageren, tampoco llegué tan tarde- bufa el peli teñido a mi lado. - ¡Tu dijiste, que el hecho de que fueras gay no arruinaría nuestra amistad! Que mentira - dice dramáticamente el chico de atrás mientras que yo suelto una risa escandalosa. -estoy de acuerdo con Félix, nos mentiste Anthony...- finjo indignación y suelto una riza por lo bajo, Anthony ríe y mira a Félix por el espejo retrovisor. - sólo digamos... Que me costó un poco echar a mi conquista de anoche- Nos guiña el ojo y nosotros reímos. -Ya vámonos o llegamos tarde- Dice Félix sonriendo. Anthony asiente y dirige su mirada al frente siguiendo nuestro camino.
...-Los tres nos encontramos caminando por los pasillos, yo voy de las primeras como toda una diosa y mis dos mejores amigos están detrás mío, uno a cada lado, parecen guardaespaldas, bastante vagos para mi opinión.
-Puedo sentir como las miradas de los demás se posan en mí, algunas son de admiración y otras de odio. Me da riza que la gente me odie siendo que ni me conocen, yo no muestro como soy con la gente. En este mundo hay mucha hipocresía, es difícil encontrar amigos de verdad, de esos que son leales para toda la vida. Al pensar en eso volteó un poco para ver a mis dos mejores amigos, ellos me miran con una sonrisa sincera y yo también sonrío para luego dirigir mi mirada al frente con la cabeza en alto.
-Oh si... ya llegó la diosa- susurro bajó con una sonrisa. Anthony se me acerca poniéndose a mi lado y pasa su brazo por mi cintura apegándome a él. -Ya llegaron los dioses- Me corrige y yo sonrío, luego se nos acerca Félix y pasa su brazo por mis hombros. -Llegaron los dioses al Olimpo- Se nos une a nuestra conversación y sonreímos al unisonó. - Las cosas se pondrán interesantes esté día- Sonrío con un poco de malicia hacia las personas qué me observa con odió.
-luego de pasar por las miradas de todos, llegamos a las puestas de nuestra primera clase y yo sonrió. - ¿Listos para nuestra primera clase? - miro a mis amigos y ellos asienten.
- Que empiece el día entonces- digo y los dos dicen al unisonó. -Si diosa- sueltan una riza seguida de la mía.

ESTÁS LEYENDO
Ella No Es Para El
RomanceAshley es una chica de 16 años, cerca de cumplir 17. Con sus dos mejores amigos, Anthony y Félix, tienen un grupo conformado por los tres , el más popular de la escuela. .... Todo iba bien en su vida, ser la más popular y de buena situación económic...