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Esta historia le pertenece a Niyuko pero yo he decidido continuarla, sin mas que decir disfruten.




En una casa muy maltratada, dentro de los barrios rojos de la ciudad del nexo, donde gente de todos lados conviven sin problemas, los vastaya son uno mas del montón, pero ese no es el caso de un chico pelirrojo, el joven, es un mitad vastaya y mitad noxiano, lo que lo hace el centro de las agresiones y burlas.

Como cada mañana, desde sus vacaciones de verano, el joven de nombre Sett, salió de su casa no sin antes despedirse de un marco de fotos.

Mientras el joven caminaba por las calles repletas de ladrones, vendedores de droga y extorsionadores, parecía que todos se apartaban de su camino por miedo o por respeto pero pasaba. <<otro año mas sin ti ma...>>

Pensó aquel pelirrojo de nombre Sett mientras sacaba una cajetilla de cigarros y tomaba uno, poniéndolo entre sus labios para luego sacar un encendedor y prender su cigarro, dándole una primera seca mientras guardaba la caja y el encendedor en su uniforme 

<<...seguro me darías un sermón por como encamine mi vida>>

Pensó este soltando el humo por su nariz, desde que la madre de Sett murió por una bala perdida, el joven mitad vastaya mitad noxiano se quedo solo, jamás conoció a su padre y tampoco tenia planes de hacerlo, el solo pensar en el hombre que abandono a su mami, le hacia hervir la sangre.

Y que decir de su trabajo, el chico tocaba en un bar de mala muerte, como el lo llamaba, pero en realidad es uno de los mas concurridos de la ciudad, el vastaya sabe que no le pagan ni una cuarta de lo que le debían, pero no podía quejarse, ningún otro lugar aceptaría a alguien como el.

Con su temperamento, su vicio de fumar a cada momento, y que sea muy reconocido por tener roces con la ley en ese verano, jodieron la vida del chico a muchos niveles.

Le tomo cerca de media hora llegar a la academia, con su tercer cigarro entre los labios, el joven vastaya ingreso a la academia, ignorando las miradas y susurros de asombro y disgusto a su persona, tan solo hace 3 meses era alguien muy tímido en los entrenamientos de combate no podía dar ni un golpe, y ahora parecía listo para partirle la mandíbula sea quien sea.

-señor Sett sabe que esta prohibido fumar dentro de la academia- Al joven vastaya se había acercado uno de los profesores de combate, el profesor Yasuo.

Sett lo miraba sin darle importancia, siguiendo su cigarro, irritando rápidamente a Yasuo, Sett tomo su cigarro irritando rápidamente al profesor Yasuo, Sett tomo su cigarro y lo presiono contra la ropa del profesor Yasuo apagando y quemando ligeramente el abrigo que traía Yasuo 

-contento?-

Pregunto soltando el humo en la cara de su profesor antes de reanudar su camino, no hacia falta decir que muchas mandíbulas estaban por los suelos, en 3 meses aquel joven mitad vastaya paso de alguien tímido a... lo que sea que fuese ahora.

-vas a responder ante mi en mi clase chico problema-

Hablo Yasuo ganándose un dedo medio del pelirrojo que entraba al edificio perdiéndose entre las puertas.

Con toda la paciencia del mundo Sett se dirigió a su salón, no le importaba en lo mas mínimo tener quince minutos de atraso, un idiota dijo algo que no debía y el joven vastaya le enseño modales.

Al llegar a su salón este abrió la puerta recibiendo inmediatamente las miradas de todos, frente a los alumnos estaba el profesor Yasuo muy enojado por la actitud de Sett

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