unique

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a koo le gustaban mucho las galletas oreo.

eran sus galletas favoritas en el universo desde que era un cachorro. solía comerlas después de la cena, con un vaso de leche mientras veía alguna película en su habitación.

justo como ahora.

se encontraba en la sala del departamento, sentado en el sofá frente a la mesita de noche y la televisión que reproducía una película infantil, un paquete de oreos en las manos. raspaba con sus dientes la cremita de vainilla que se encontraba en la galleta, tomando después de su vaso de leche.

realmente le gustaban mucho las oreos.

casi tanto como le gustaba su lindo alfa.

revisó la hora al pensar en él, notando que pronto llegaría del trabajo. hizo un puchero ya que lo extrañaba demasiado durante todo el día.

él y taehyung realmente eran muy apegados, un pareja demasiado dulce y amorosa. muchos los llamaban exageradamente cursis.

pero no les importaba, realmente amaban darse tanto amor.

sobre todo jungkook, que era un omega sensible y cariñoso. amaba tanto a taehyung, desde el primer día que lo vió supo que era para él. cuando iban en la escuela y se conocieron, aún recuerda como el aroma a chocolate amargo del alfa lo llamó.

y al parecer pasaba lo mismo con taehyung, al oler el aroma a bombones con chocolate del omega.

oh, sí que ambos habían caído por el otro desde el primer instante.

sonrió con amor al recordar ese momento en el que su corazón se sintió tan cálido con la presencia del alfa, su lobito sacudiendo la cola y las orejas al ver sus ojos y escuchar su voz.

sabía que taehyung sintió lo mismo. lo supo cuando no dejaba de mirarlo con adoración a pesar de que apenas se conocían.

también cuando seguía viéndolo como si fuera lo más hermoso que hay en el mundo cuando se atragantaba con las galletas que tanto le gustaban y quedaba con sus mejillas abultadas manchadas de chocolate.

la mayoría le decía que era un desastre pero a taehyung le parecía un desastre tan adorable. el alfa se dedicaba a limpiar sus mejillas rojas con besitos, prometiendo que le compraría más, todas las que quisiese y jungkook sólo reía producto a las cosquillas y los mimos.

jungkook se sentía tan afortunado y amado que iba llorar.

taehyung era como la cremita de su oreo.

la película estaba por terminar en cuanto se escuchó la puerta abrirse y jungkook giró su cabeza al morder la oreo que tenía en sus manos, escuchando un jadeo de cansancio que conocía muy bien.

sus ojitos brillaron en el momento en que el alfa de cabellos castaños apareció por la entrada de la sala.

—¡tete!— se levantó rápido a recibir a su alfa, dejando la galleta a medio comer.

una cuadrada sonrisa se formó en los labios de taehyung al instante en qué vió a su pequeño omega acercarse a él, su corazón latiendo enamorado.

—¡koo, ya llegué, bebé!— extendió sus brazos para recibir al menor.

las sonrisas en las caras de ambos se ensancharon cuando estuvieron en los brazos del otro.

—¿me extrañaste, koo bebé?—taehyung preguntó mirando dulcemente a su omega, haciendo que apareciera la sonrisa de conejito que tanto amaba.

—¡sí, mucho!—contestó el pelinegro abultando sus labios rositas haciendo un puchero que colmó de ternura al mayor.

—oww, yo también te extrañé mucho, mi koo—el alfa se inclinó a picotear varias veces el puchero de su novio.

oreos . taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora