HER BURNING ICE-(SPANISH ADAPTATION)

Episode 46: Diversión Par

Mientras el conductor conduce, las dos que están detrás hablan. Contando algunas historias que se habían perdido cuando llegó el momento en que se ignoraban y cosas así.

Cuando llegaron a su destino, todos salieron del auto y olieron la fragancia del parque.

-Regresaré, exactamente en este lugar, a las seis en punto, Sra. Hwang- Greg informó.

-Gracias, mantente a salvo- Respondió Eunbi.

-Lo haré. Disfruta tu cita Yerin. Me iré- Dijo e hizo una reverencia, lo que Yerin también hizo antes de volver al auto y desaparecer de su vista.

Las dos usaron sus máscaras como lo acordaron antes.

Eunbi discreta piensa que es la culpa del vestido blanco de Yerin lo que la vuelve posesiva, sin admitirse a sí misma que ya lo es.

Cuando regresó a la habitación de invitados, la rubia ya estaba con su vestido blanco de flores. De pie frente al espejo y hipnotizándose a sí misma. Ni siquiera se dio cuenta de que Eunbi ya estaba dentro de la habitación, asombrada por lo que vio.

-'¡¿Cómo puede lucir TAN PERFECTA en todos y cada uno de los vestidos que lleva ?!'-Ella pensó en ese entonces, lo que también está pensando en este momento.

Será una de las armas de Yerin para el corazón débil de Eunbi, y la rubia no tiene ni idea de cómo está haciendo que la otra chica se enamore locamente de ella.

Los ojos de la mayor brillaron tan pronto como las dos entraron al parque de diversiones. Está lleno de gente, gritando aquí y allá por los aterradores paseos. Se pueden escuchar olas de risa a la
vuelta de la esquina.

Al igual que lo que había leído, es uno de esos lugares felices. Y los parques de atracciones siempre te harán tener recuerdos inolvidables.

Eunbi se acerca a ella y le pregunta: -¿A qué juego quieres ir primero?-

-Todos parecen espantosos-Ella respondió antes de soltar una risa nerviosa.

Es su primera vez, y Eunbi debería llevarla primero a un paseo sin complicaciones.

-No todo- Dijo y felizmente arrastró a Yerin al carrusel.

......

Los segundos se convirtieron en minutos. Y los minutos se convirtieron en horas. Pasa muy rápido cuando estoy disfrutando de algo.

Ya hemos subido a la montaña rusa, múltiples atracciones acuáticas, autos chocadores, Viking y la caída libre extrema. Por supuesto, no nos hemos olvidado de tomarnos un descanso y comer.

Hablamos y reímos sin cesar, compartiendo cosas que no nos habíamos dicho. Y volvimos a montar y nos volvimos locas y exageradas.

Vi que su rostro se volvía más pálido y más blanco cada vez que terminamos de dar un paseo. Escuché sus gritos que me hacen reír tan fuerte y me dejan lágrimas en los ojos. Sentí sus brazos abrazándome con fuerza como si su vida dependiera de mí.

Pero se las arregla para reír después de todo, y eso la hace tan linda e increíble al mismo tiempo.

Afortunadamente, compré mi cámara que vino de ella. Robé tantas fotos hermosas de ella. Y creo que voy a hacer un album de recortes lleno de nuestras fotos con este regalo suyo.

Este momento es lo que quiero. Es lo que me gusta, con el amor de mi vida.

Cuando se pone el sol y aparece el cielo nocturno, creo que es hora de que vayamos a la Noria.

.....

-¿Otra altura?- Gritó mientras miraba hacia el paseo más alto.

Yerin le contó a Eunbi sobre su acrofobia, y la más joven solo dijo que debería enfrentar sus miedos.

Le tomó la mano con una sonrisa feliz y la arrastró hasta allí.

-Te lo dije, estoy aquí- Luego se bajó la máscara y besó su frente con sinceridad y cuidado.

Con eso, hizo que Yerin lo montara.

Entraron adentro, se sentaron y miraron la noche estrellada mientras todavía se tomaban de la mano. Las dos también se quitaron las máscaras para que puedan respirar correctamente y ver sus bellezas.

-No te he visto tan feliz, Eunbi- Yerin dijo, mirando a la otra chica con una sonrisa.

-Bueno, me hiciste así- Ella respondió mientras se reía mientras la miraba.

Eunbi ha hecho esto y aquello gracias a Yerin. Y quiere hacer más por ella, juntas.

La rubia vuelve a mirar lejos mientras suelta un pesado suspiro, lo que hace pensar a la joven. Estaban casi en la parte más alta del viaje, por lo que Yerin cerró los ojos y agarró con fuerza la mano de Eunbi.

-'¿Dije algo mal?'-

Hay un indicio del pánico dentro de ella en este momento. Y como si fuera la primera vez que sintiera eso, sintió balas frías de sudor en la sien.

-Hwang Eunbi, ¿qué somos?-

Es una pregunta que deja a la otra chica en silencio por un minuto.

-'Quiero responder a su honestidad, pero parte de mí no quiere ... Porque tengo miedo'-

Este momento, y esa pregunta, es más estresante que esos paseos.

Las manos de Eunbi comienzan a sudar, así que soltó las de Yerin y giró su cuerpo para mirarla. Entonces, la otra chica también lo hizo.

Ahora, ambas estaban paradas bajo la noche de luna, mirándose a los ojos que estaban llenos de estrellas como el cielo.

Eunbi mirando los orbes de Yerin de esa manera la hace dudar en decir su respuesta mientras sus rodillas tiemblan.

Dejando los recuerdos de su ex novia, Bhylly, y queriendo empezar de nuevo con su nuevo amor. Tiene solo dieciséis años y desea que todo se convierta en un final feliz entre ella y esta chica rubia que tiene delante.

Tiene miedo si es demasiado pronto para decirlo. Sin embargo, Eunbi tampoco quiere contárselo a Yerin demasiado tarde. No podía pensar en cuándo sería el momento perfecto para el amor perfecto.

La más joven no esperaba que la rubia preguntara eso. Por lo tanto, la niña no sabe qué dirá.

-Parece que estoy arruinando el estado de ánimo. Lo siento- Yerin se disculpó mientras sonreía sin ojos, y aparecían sus hoyuelos indios de ambos lados de sus mejillas.

-Te amo-