Shi Qing Xuan se sentía extraño, hace mucho tiempo que no sentía esta clase de comodidad y calidez, abrió los ojos un poco aturdidos para encontrarse con una gran habitación, prácticamente vacía, era muy sencilla pero no estaba sucia ni descuidada, él estaba recostado sobre un gran mueble gris y tenía una manta encima, se sentó haciendo que la manta se deslice y vio que su pierna y brazos se encontraban vendados, y que estaba limpio y vestido con túnicas negras.
Frunció el ceño un poco confundido por la situación, no tuvo tiempo de pensar en nada más cuando de repente, la puerta se abrió y una figura misteriosa vestida de negro ingresó a la habitación, cuando aquella persona se acercó a la luz y dejo distinguir aquel rostro pálido, fue como si el tiempo se detuviera.
Se miraron el uno al otro fijamente durante unos segundos que parecieron años, Shi Qing Xuan podía escuchar su corazón palpitar rápidamente, y sintió su cuerpo temblar, ante la mirada de He Xuan que era muy profunda, sin embargo, era difícil de interpretar y sin saber que hacer o decir Shi Qing Xuan se puso de pie rápidamente, dispuesto a huir de ese lugar, pero no contó que su pierna seguía muy lastimada y cayó al suelo.
He Xuan no se inmutó, pero caminó lentamente hacía a él, Shi Qing Xuan comenzó a sudar y sentir que no podía respirar, apretó los ojos y agachó la cabeza, estaba muerto de miedo no podía controlar el temblor de todo su cuerpo. De repente sintió la cercanía de la otra persona, y una bocanada de aire escapó de su boca cuando sintió como He Xuan pasaba su brazo por debajo de sus rodillas, y colocaba el otro brazo detrás de su espalda para levantarlo.
Las manos de He Xuan estaban heladas e hicieron que el cuerpo de Shi Qing Xuan se estremeciera en el tacto, y que se encogiera aún más. Luego sintió la superficie blanda otra vez, y abrió los ojos lentamente encontrándose con los ojos de He Xuan, de repente algo hizo click en la mente de Shi Qing Xuan ¿cómo era que había acabado en esta situación?
Recordaba que Xie Lian lo había encontrado, le había pedido ayuda, formaron el círculo, usaron el hechizo para cambiar de almas, siguió ayudando con la matriz humana, lluvia carmesí lo sacó de la formación y le dio su abanico.
Al recordar ese momento algo en el corazón de Shi Qing Xuan dolió, sabía que aquel artefacto nunca le había pertenecido, pero haberlo usado para salvar a las personas se había sentido tan bien, sus sentimientos eran confusos, sin embargo, la mayor confusión que rondaba su mente era ¿por qué lluvia carmesí tenía su abanico?
He Xuan mantenía su expresión impasible, no obstante, su mente era un torbellino de pensamientos, ni siquiera él sabía cómo controlar.
Después de haberse disfrazado de Hua Cheng y haberle dado el abanico a Shi Qing Xuan, ni él supo la razón, pero se escondió mientras veía a Shi Qing Xuan usar el artefacto, a pesar de estar sucio su aura era tan brillante e impresionante como siempre, He Xuan sintió una extraña opresión en su pecho, le dolía, en serio le dolía mucho, pero no se iba, quería quedarse ahí mirándolo sintiendo la agonía el tiempo que fuera necesario.
Cuando había acabado de mirarlo decidió regresar a su palacio, pero no contó con que Shi Qing Xuan se desvanecería del cansancio, Xie Lian no estaba allí y los mendigos a ciencia cierta no podían hacer mucho, así que sin pensarlo dos veces lo tomó en sus brazos y se lo llevó.
Y así era como habían terminado en esta situación, ambos se miraban tan profundo que parecía que harían un agujero en el rostro del otro, los ojos de Shi Qing Xuan brillaban, brillaban tanto que quemaban a He Xuan, quemaban esa pared de hielo que él quería mantener.
- ¿Por qué estoy aquí? – soltó Shi Qing Xuan en un susurro, mientras bajaba la mirada, He Xuan no dijo nada, pero básicamente porque no sabía como responder a esa pregunta. Su mente se quebró cuando escuchó sollozar a la persona que tenía en frente.
- ¿Qué quieres de mí? - gritó Shi Qing Xuan, haciendo que He Xuan se sorprendiera, se sentía aterrado, no entendía por qué estaba aquí, ni cuales eran las intenciones de He Xuan, al principio intentó mantener la calma, pero mientras más veía a He Xuan más recordaba aquel día.
Nunca podría olvidar como él se encontraba encadenado a la pared mientras He Xuan le arrancaba la cabeza a su hermano, le dolía, le dolía tanto que no podía respirar, sabía que su hermano lastimó mucho a He Xuan, en el fondo sabía que quizás su hermano merecía lo que He Xuan le hizo, pero también sabía que todo esto era su culpa, si el no hubiera nacido, su hermano no hubiera cambiado su destino con el de He Xuan. Si el no hubiera nacido Ming Yi no hubiera muerto, la familia de He Xuan no hubiera muerto, su hermano no hubiera muerto.
-lo siento. - susurró con su voz quebrada, He Xuan sentía cómo si le estuvieran arrancando el alma, no podía verlo así de esta manera otra vez-. Lo siento tanto- volvió a decir Shi Qing Xuan mientras lloraba con fuerza-. Yo, todo esto es mi culpa, si yo no hubiera nacido nada de esto hubiera pasado.
-Ya basta- dijo He Xuan, mientras se giraba y salía de la habitación, Shi Qing Xuan siguió llorando por el resto de la noche. Y He Xuan se odió tanto a sí mismo por haber lastimado a Shi Qing Xuan otra vez.
Con el pasar de los días la interacción entre He Xuan y Shi Qing Xuan era nula, se reducía a He Xuan llevándole la comida a Shi Qing Xuan y eso era todo. Al cabo de unas semanas la pierna de Shi Qing Xuan mejoró y comenzó a dar pasos pequeños por la habitación, estaba perdido en sus pensamientos cuando de repente He Xuan ingresó, era raro porque a esta hora no era la que el acostumbraba a venir, Shi Qing Xuan lo miró con incertidumbre y He Xuan le dijo –Ven-
Shi Qing Xuan levantó ambas cejas sorprendido, pero no dijo nada y caminó hacia él, caminaron por el largo pasillo hasta llegar a las escaleras, Shi Qing Xuan dio un pasito intentando bajar el primer escalón y soltó un jadeo de dolor, He Xuan se giró hacía a él, y sin preguntar lo tomó entre sus brazos, y lo cargó mientras bajaba los escalones.
Shi Qing Xuan intentó cubrir su sonrojo, y también los fuertes latidos de su corazón, intentó respirar y lucir serenó y calmado, pero mientras más lo pensaba más se alteraba, aunque el pecho de He Xuan era extremadamente frío se sentía cálido por alguna extraña razón. Sin darse cuenta pasaron el tramo de las escaleras y He Xuan no lo bajó.
Siguió caminando hasta una habitación, cuando la abrió los ojos de Shi Qing Xuan se iluminaron del asombro, había una enorme mesa y la comida estaba servida, miró a He Xuan y le preguntó - ¿Qué significa esto? - He Xuan tomó una silla y lo sentó, mientras decía con simpleza -: ¿Qué crees que significa? Que vamos a comer obviamente. - Shi Qing Xuan a pesar de ser muy hablador, se había quedado sin palabras, tragó saliva y miró la comida.

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La persona que más amo
FanficShi Qing Xuan despierta en un lugar desconocido, se sorprende al darse cuenta de las comodidades en las que se encuentra. Cuando de repente su corazón casi se le sale por la garganta, al darse cuenta que se encontraba en nada más y nada menos que el...