Prólogo.
El dolor de una despedida.
Los niños con poderes bajos son desterrados a mundos con habitantes débiles,para que logren conquistarlos,mundos que se cree, son perfectos para que estos niños de poderes tan lamentables,no tengan problemas con su conquista,más no todos lograron tener esa suerte.
Algunos eran enviados a mundos donde para desgracia suya,eran aniquilados fácilmente.
Lamentablemente para el rey de un mundo lleno de guerreros,gente fuerte y valiente.
Su rey, él más fuerte de todos,quién infundía temor y respeto,por lo que su hijo debía ser incluso superior a su padre,el cual debía estar dotado de grandes habilidades de combate, al igual que su poder debía ser digno del hijo de un rey,más esto no pudo ser así,su más grande logro le había decepcionado.
Los doctores decían que no podía ser eso posible,que seguro era un error en el sistema,como era posible que su poder fuera tan bajo,siendo de clase alta,no había error,los resultados erran correctos,su hijo carecía de un poder superior para que pudiera formar parte de los grupos de elite,más sabía las reglas,los niños con ese tipo de poder debían ser desterrados.
Temeroso y avergonzado, pidió que nadie dijera nada sobre lo que habían escuchado y visto,que él se haría cargo de todo desde ahora en adelante,pidió que todos salieran,no antes sin darles la advertencia de que si decían algo, él mismo los mataría.
Al estar solos,dio un golpe a una mesa cercana de él,enojado,veía a su hijo y se preguntaba,el porque de ese poder tan bajo.
Tenía tantas preguntas en la cabeza,pero más era la vergüenza que sentía,por lo que con dolor en su corazón,tomo la difícil decisión de enviarlo a un mundo no muy lejos de ahí,se decía a si mismo.
"Espero estar haciendo lo correcto para ti".
Dejando a su pequeño en una nave,puso las coordenadas y se despidió de él,dejando a un lado suyo,una daga que llevaba la marca de su reino,el pequeño príncipe comenzó a abrir los ojos,pero no el tiempo suficiente como para ver el rostro de su padre.
La nave salió y el rey solo la veía perderse en la infinidad de las estrellas,dando un gran suspiro diría en su mente.
"Volveré por ti,cuando estés listo".
Los días pasaron rápidamente,la nave estaba por llegar al mundo que se la había indicado.
Una alarma daba aviso de su llegada.Hasta que solo se escucho el estallido que provocó la caída de la nave,las aves salieron volando del lugar.
El pequeño príncipe había llegado al que sería su hogar temporalmente.Nadie sabía de su llegada,nadie lo había visto.
Los días,semanas y años pasaron de una forma que para él, sería algo normal.
Había crecido en un mundo lleno de peligrosas criaturas,para sobrevivir,debía no solo esconderse,también debía defenderse.
El miedo era algo que se apoderó de él por un tiempo.Pero ese miedo también sirvió de impulso para seguir con vida y buscar una forma de sobrevivir en ese mundo.
Un día mientras caminaba por aquel extenso bosque, llegó a un lugar muy peculiar,unos grandes muros rodeaban lo que era un pueblo,el príncipe desconocía por completo que era ese lugar,curioso se fue acercando poco a poco,pero al llegar,se dio cuenta que en los muros habían rasguños,marcas de sangre y cortes de espadas,al igual que grietas.
Antes que siguiera explorando el sitio,un leve temblor se comenzaba a sentir, pero comenzaba a tener más fuerza.
Minutos antes,dentro de los muros,todo parecía estar tranquilo y normal,o eso parecía,pero la calma y la paz en la que vivían esas personas,se vio frustrada cuando un gran rayo cayó cerca de uno de los muros.
Una gran cortina de polvo cubrió el lugar,la fuerte luz había cegado momentáneamente a algunas personas, confundidas,se preguntaban que es lo que había pasado, temerosos pero con curiosidad se fueron acercando al lugar, hasta que el miedo les invadió y los gritos comenzaron a escucharse.
Lo que parecía ser una persona de gran tamaño e intimidante apariencia se levantaba sobre la gran muralla,de un gran golpe haría un hueco en aquel muro,donde más criaturas se apariencia desagradable entraban en multitud y comenzaban a devorar a las personas,una escena bastante cruel y perturbadora para quienes la vivían.
Ni paso mucho tiempo para que las calles se llenarán de la sangre de las personas.
Hogares siendo destruidos.
El pánico abundaba en el lugar,nadie se imagino que un día como cualquier otro,sería el último día que verían la luz del sol,un joven corría por las calles en busca de su hogar,asustado,con lágrimas en los ojos no podía creer lo que veía,cuerpos despedazados caían del cielo,rocas los acompañaban debido a la explosión provocada antes por aquel grande titán,llegó con el aliento entre cortado,viendo su hogar hecho pedazos,buscando con desesperación a su familia,se encontró con la escena que no dejaría marcado durante toda su vida y la dolorosa experiencia que lo atormentara por un tiempo.Bajo unos trozos de madera,estaba su madre,quién no podía salir,aquel joven buscaba desesperadamente una forma de sacarla,más el tiempo era escaso,los minutos para su madre estaban contados,detrás de ellos,una de aquellas criaturas los vería.
Sus miradas reflejaban el temor y la desesperación,pero entonces alguien vendría por aquel joven para llevarlo lejos de ahí y refugiarlos,más este no aceptaba a dejar a su madre sola, pero teniendo en cuenta la situación,aquel hombre tuvo que endurecer el corazón y tomar a los dos jóvenes que estaban ahí,sin mirar hacia atrás,tuvo que dejar a la mujer y seguir su camino.
Pero aquel joven lloraba y gritaba por su madre,se sentía inútil,no pudo ayudar a quien tanto cuido de él, pero ante sus ojos,vio como era devorada,se quedó sin palabras al ver lo que había pasado,sin duda,algo que nunca olvidará y quedará grabado en su memoria.
Repitiéndose una y otra vez en su cabeza.Mientras eso pasaba,fuera de los muros,el príncipe estaba peleando con aquellas criaturas,pero al ser demasiadas y tener que evitar llamar la atención,tuvo que alejarse del lugar e irse a dónde se encontraba oculto,una pequeña cueva en medio del espeso bosque,donde se encontraba a salvo.
Pensativo,se preguntaba así mismo el como uno de ellos pudo obtener tal tamaño y fuerza.
Preguntas que por ahora se mantenían sin respuesta alguna,dejando de lado la situación,se dispuso a cerrar su cueva cubriendola con una roca,que servía de puerta.
Pasando unos minutos,la noche comenzó a llegar,el pueblo estaba de luto,cientos de personas habían muerto esa tarde,no había persona que no estuviera devastada por dentro,muchos habían perdido a sus seres queridos.
Para ellos,no sería una noche tranquila,muchos menos,una noche donde puedan descansar.Mientras en la cueva donde se refugiaba aquel príncipe, él se mantenía dormido,sin preocupación alguna,debido a que no tenía a nadie más en ese momento,nadie con quien pueda hablar,jugar o pasar el tiempo,pues él,no podría hacer lo que un niño normal haría,solo y con el único recuerdo de lo que puede decir es de su familia, aquella daga que lleva su nombre y el símbolo del reino de su padre.
Solo así sabe cuál es su nombre y sabe,que en algún lugar se encuentra su familia.Más aún habían cosas que desconocía, pero algo que le intereso y llamo su atención,fue que aquellas murallas, habían más personas,no las que normalmente debe de matar,si no, personas semejantes a él,si tener una deformidad en sus cuerpos,por lo que se dispondría a ir a ese lugar y saber más sobre el,de alguna forma, esperaba obtener respuestas para las preguntas que todas las noches se hacia.
Será así, como la historia de Vegeta,será contada en un mundo lleno de titanes,donde buscara una forma no solo de acabar con ellos,si no,de encontrar a su familia y saber de dónde proviene.
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Vegeta En Ataque A Los Titanes
FanfictionEs una historia hecha con el fin de entretener