Primero la biblioteca...
Despues la oficina de España...
Una sala según España esclusiva para ver películas...
Un comedor inmenso...
Una psina y fuera de esta un pequeño bar,todo en uno de los patios de la inmens casa...
Despues una mas o menos grande cabaña en donde habian mesas de pimpom y demas juegos de ese tipo ubicada en el patio cerca la cocina...
Un sótano que le dió escalofrios inmensos al que nisiquiera bajó por petición del Español
Y finalmente,donde estaban ahora,y el lugar que más le agrado,otro patio donde el verde del cesped lo era todo,donde una gran arbol daba sombra y habian mesitas pequeñas y justo para dos...Tranquilo...Tan tranquilo....
España: Bueno ¿Y que te pareció nuestro hogar? --Dice apoyando su cabeza entre el cuello y el hombro del menor--
Perú:Tienes una casa muy bonita daddy --Sonrie-- Pero
España: Pero...--Baja sus manos a la cintura-- ¿Hay peros? Mandé a construir esa casa para que sea perfecta para mí y para mi acompañante de en ese entonc-
Calló de inmediato ¿Qué estaba diciendo? ¿Por qué estaba diciendo tan intimas cosas a "Un prostituto que solo estaba ahí para que se la metiesen"?
Perú: Ah jajajaja --Nervioso-- Daddy esque,esta casa era tan grande para usted solo...pero si en ese entonces tenia una pareja --Sonríe-- Está bien creo ¿Qué paso con su pareja? Debe ser feo vivir solo en esta casota,es muy...vacio ¿No?
Estaba tocando temas muy sencibles justo ahora,estaba tratando de meterse en la vida del español,estaba caminando por terreno peligroso.
España: --Aprieta su agarre-- No menciones el tema --Aprieta más-- Nunca vuelvas a mencionarlo --Continua apretando--
El ajuste era muy fuerte,lo lastimaba,el menor soltó un gemido adolorido nuevamente ¿Qué le pasaba? ¿Por qué tan derrepente?
Perú: D-Daddy me duele --Se queja-- Perdoneme
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Sugar Daddy
FanfictionEn un mundo donde aparentemente solo valia el dinero...¿Cómo sobreviviria ese pequeño? Todo era invertir y ganar,el mundo era gris,monotomo y reducido a unos cuantos centávos O asi era hasta que se conocieron,y el rojo pinto sus vidas