One shots

La chica bajo la lluvia

Jennie se estaba preparando para ir a la cama cuando escuchó que afuera comenzaba a llover.

A ella nunca le importó la lluvia, de hecho, en realidad le gustaba cuando no estaba tan mal, le gustaba la idea de caminar bajo el cielo nocturno con una lluvia ligera.

Pero no le gustaba cuando era extremadamente pesado, como ahora.

Miró por la ventana y suspiró mientras toda la calle se despejaba, dejándola vacía.

Aparte de una persona.

Al otro lado de su apartamento, había una figura alta y esbelta parada bajo un techo diminuto, tratando de evitar la lluvia.

Jennie, siendo la chica de buen corazón que es, decidió superar su odio por la fuerte lluvia y agarrar su abrigo y unos zapatos, saliendo rápidamente de su casa hacia la persona.

Puede pensar que caminar hacia un extraño en la oscuridad es estúpido.

Y estarías en lo cierto.

Pero Jennie tendía a ser demasiado amable y le salió por la culata.

Afortunadamente, esta vez no estuvo mal.

Mientras se acercaba a la figura, había logrado darse cuenta de que era una niña, probablemente un poco más joven que ella, con un pequeño abrigo envuelto alrededor de su cuerpo.

- U-Um, ¿disculpa? -  Jennie tartamudeó y sus grandes ojos color avellana se conectaron con los de ella, inyectados en sangre, obviamente la niña había estado llorando.

- ¿Sí? - La chica respondió con frialdad, actuando como si la lluvia no la molestara en absoluto, aunque su cuerpo estaba temblando.

Jennie sintió que un escalofrío recorría su espina dorsal por el tono de la chica, moviendo su mirada hacia el suelo.

- Es-es solo que te vi en la L-lluvia ... y um ... tengo una habitación libre si no tienes dónde quedarte ... -  Se maldijo mentalmente por tartamudear mientras esperaba la respuesta de la chica más alta.

Después de unos momentos, lo tomó como un no y se alejó cuando escuchó la voz de nuevo, esta vez más acogedora.

- Realmente no deberías acercarte a extraños preguntándoles si necesitan un lugar para quedarse sin saber nada sobre ellos - 

Jennie miró hacia arriba de nuevo ante eso, solo le dio a la niña una sonrisa gingival, lo que inmediatamente le dio al extraño una extraña sensación de felicidad.

- Tengo una arma si la necesito. - Ella habló y eso hizo que la chica más alta dejara escapar una pequeña risa.

- Entonces, t-puedes quedarte todo el tiempo que necesites si vienes. - Jennie habló y la otra chica asintió.

- Gracias. Soy Lisa por cierto. -  Murmuró la chica más alta mientras caminaban de regreso a la casa de Jennie.

- Soy Jennie, gusto en conocerte.- La morena habló alegremente mientras llegaban a su apartamento.

- Puedo prestarte algo de ropa y puedes darte una ducha si lo necesitas - Ella habló cuando entraron y cerró la puerta.

- Gracias -  Ahora era el turno de Lisa de sonreír y Jennie se sentía alegre por dentro. Le encantaba ayudar a la gente.

- Aquí hay algo de ropa y el baño es la tercera puerta a la izquierda - 

Con eso, Lisa se fue a la ducha y Jennie se quitó el abrigo y se puso unos pantalones cortos y una sudadera con capucha, se subió a su sofá con sus perros Kai y Kuma y encendió la televisión.

-Media hora después-

Jennie escuchó pasos que se acercaban a la sala de estar y se volvió, sonriéndole suavemente a Lisa.

- ¿Tienes perros? - Preguntó Lisa y luego se dio cuenta de Jennie.

"Espera, ¿tienes alergias? ¿Estarás bien con ellas?"

- No, no, estoy bien. Me gustan los perros -  La chica más joven se rió.

- Está bien ... bueno, puedes sentarte conmigo si quieres, y luego puedes irte a la cama cuando quieras -  Jennie murmuró mientras acariciaba a Kuma, viendo a Kai acercarse a Lisa lentamente.

- ¿Cuáles son sus nombres? -  Preguntó la chica más joven, acariciando a Kai suavemente.

- Se llama Kai y este es Kuma - . La morena habló con una sonrisa.

- Hola Kai. - Lisa murmuró y sonrió cuando el perro se acurrucó en su regazo.

- Gracias por esto, Jennie. Te devolveré el dinero por el agua que he usado y-"

- No seas tonto, ahora somos amigos. No espero cosas a cambio de mis amigos. Ni de nadie - La niña más pequeña habló y Lisa enarcó una ceja burlonamente.

- ¿Así que ahora somos amigas? -  Ella habló y sonrió cuando Jennie se puso nerviosa.

- B-Bueno, yo-yo pensé que estaría bien-"

- Solo estoy bromeando, felizmente sería tu amiga -

Y con eso, se selló un nuevo vínculo, algo que no se rompería.

-Dos años más tarde-

- Sabes, Lili. Cada vez que llueve, pienso en ti -  Jennie habló y escuchó a Lisa reír mientras caminaban de la mano bajo el cielo nocturno, con una lluvia ligera que caía sobre ellos.

- Lo mismo, Nini. Porque es la razón por la que te conocí. -  Lisa habló y vio a Jennie darle una sonrisa gomosa.

- Aún no puedo creer que te hayas acercado a un extraño cuando era pasada la medianoche, eso podría haber terminado mal -  Ella se rió y Jennie le lanzó una mirada.

- Cállate, te estaba ayudando porque soy agradable, y descubrí que estabas allí después de pelear con tus padres. Pero ahora estás bien con ellos y te di un lugar para quedarte. Fue una victoria - Ella tomó represalias y Lisa asintió con la cabeza.

- Muy bien, amor. Me alegro de que lo hicieras, porque nos conocimos. Pero también me aseguro de que tengas más cuidado ahora - 

- Sí, sí, eres protectora Lisa, lo sé - Jennie se rió y se sonrojó cuando Lisa la besó en la mejilla.

- Eso es porque te amo, Nini. - La chica más alta habló y vio que Jennie seguía sonriendo.

- Y te amo también. -  La morena murmuró y apoyó la cabeza en el hombro de Lisa, asimilando la pacífica atmósfera.

Ambos estaban tan felices en ese momento, tomando el tiempo que pasan juntos como si fuera el momento en que se enamoraran de nuevo.

Tenían un vínculo fuerte que nadie podía romper.

- Y ahora vamos a ser verdaderamente oficiales - Jennie susurró y miró el hermoso anillo de diamantes en su dedo.