Capítulo 13

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_______ en este mismo instante deseaba estar en cualquier otro lugar de la tierra que no fuese su casa… y ustedes se preguntaran ¿Por qué? La respuesta es muy fácil, su adorado hermano valga el sarcasmo en estos momentos le había dado hospedaje al señor feudal del país del fuego quien era más conocido por su harem de esposas que por su basta riqueza…
¿Y qué hay de malo con eso? Dirán pues fácil desde que el hombre había llegado no había hecho más que incomodar con comentarios y miradas a la peliblanca quien fácilmente tenía menos de la mitad de edad que el por lo que agradecía sus cuatro horas matutinas en el hospital y las clases de lucha con Madara.
Por suerte para la chica el hombre partiría el dia después a la fiesta de navidad que sería en tres días… así que solo le quedaba aguantar.
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Madara se encontraba caminando por una aldea luego de entregar el pergamino que Hashirama le  ordeno, se encontraba mirando todas las tiendas en busca de un regalo para la ojirubi, el del Senju y mito ya los tenia y solo pensaba regalarle algo a esas tres personas para navidad…
Siguió buscando otro rato hasta que una de las vidrieras llamo su atención y entro dispuesto a conseguir lo que allí se estaba exhibiendo.
Luego de un rato de hablar con la vendedora termino de comprar y decidió que era momento de volver a Konoha por lo que emprendió rápido camino y en menos de 20 min. Ya estaba en la aldea.
Hashirama lo recibió contento y también observo como este dialogaba con el sr feudal, un hombre que realmente no le caía bien a nadie por su actitud altanera pero había que soportarlo por su poder.
Rápidamente se marchó rumbo a su clan y dejo el regalo de la peliblanca junto con los otros dos guardados en el armario. Escucho un leve toque en su puerta y se sintió algo confundido puesto que no solían llamar a su casa por lo que rápidamente bajo a ver de quien se trataba encontrándose con una sonrisa que conocía muy bien.
-Escuche que llegaste y quería saber si quieres ir a comer conmigo-
-Hola ______, estoy muy bien…- la chica rodo los ojos
-hola Madara… deja de ser un amargado ¿quieres ir a comer o no?-
-no- la chica borro la sonrisa de su cara sin saber que contestarle –comeremos aquí… creo que hay para cocinar, vengo de una misión y hace frio. No quiero salir- ella se encogió de hombros-
-cualquier lugar que no se mi casa está bien- paso hacia dentro y le sonrió al azabache
-¿peleaste con Tobirama otra vez?- pregunto mientras observaba a la chica dejar sus zapatos
-no, pero no soporto al sr feudal… y Hashirama me dijo que no puedo ser descortés con él- hizo cara de desagrado -¿Qué cocinaremos?-
-se supone que es mi casa, yo cocino-
-y yo te ayudo- le saco la lengua
-no te hare cambiar de opinión ¿verdad?-
-exacto- ambos jóvenes pasaron a la cocina comenzaron a ver que había y decidieron hacer cerdo con verduras salteadas… por lo que la peliblanca cortaba las verduras y el azabache se encargaba de cocinar.
-entonces… ¿Qué te dijo el feudal?-
-bueno comento que mi belleza era comparable a sus esposas y que poseía un encanto “celestial” o lo que sea eso-  la chica le paso las ultimas verduras que quedaban por picar y se apoyó en la encimera –y también me mira muy fijo y es raro- dijo simulando un escalofrío.
-bueno… lo de celestial se puede referir a que pareces un ángel cuando las personas te ven por primera vez-  dijo sin realmente percatarse de lo que salía de su boca
-¿parezco un ángel?- el Uchiha se sobresalto
-¿yo dije eso? Olvídalo- ella solo sonrió burlona y siguió hablando
-¿entonces dices que parecía un ángel cuando me viste por primera vez?-
-no, si… bueno- la peliblanca comenzó a reír y el trato de calmar el sonrojo que comenzaba a formarse en su cara –lo que digo es que pareces tan tranquila y buena- hacia señas con las manos intentando explicar –ya sabes como si no rompieras ni un plato… y pareces un angelito- se encogió de hombros –eso hasta que te conocen bien y se dan cuenta de que a veces eres muy malvada-
-que tierno eres- le toco la cabeza dándole golpecitos
-quítate no soy un perro- ella rodo los ojos
-créeme si fueras un perro no te estaría tocando…- arrugo la nariz –me gustan más los gatos-
-¿Por qué son malévolos como tú?-
-muy gracioso, simplemente me gustan y ya-
-debe haber otra razón-
-también porque Tobirama es alérgico a ellos y me serviría para amenazarlo-
-y después los Uchiha somos los malos- miro la comida –esto ya está- ambos se sentaron en la mesa
 

Ángel (Uchiha Madara x [Tn] Senju)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora