{Una nota rápida, no tomo pedidos pero acepto ideas!}
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Azul había conseguido artefactos magicos que tenian poderes similares a los usados por los grandes 7. Qué pasaría si te pincharas el dedo con la rueca y cayeras dormida?
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Francamente, mayormente fue culpa tuya. Se suponia que iban a ver una pelicula! Pero Azul te insistió que fueras a ver lo que habia conseguido de un muy buen trato.
- Que piensas? No es maravilloso?- exclamaba emocionado el pulpo.
- Es... Una rueca- dijiste secamente, no le veias lo especial.
- Pero no es cualquier rueca, es LA rueca... Ya sabes, una réplica de la que la hechicera del valle de las espinas utilizó- recalcó Azul subiendo sus lentes mientras te miraba.
- Azul es genial pero, se suponia que veríamos una película con los chicos de Diasomnia- le mencionaste nerviosa.
Azul suspiro y te dijo que te quedaras allí un momento, que iría a dejar sus contratos y te acompañaría a la salida. Asi que supusiste que sería una buena idea tocar la rueca.
Por que, por que no?
Le moviste la rueda y tiraste del hilo, no le veias la gracia. Lentamente pasaste tu mano por la punta de la aguja y pestañaste, era bastante puntiagudo.
- Ya estoy listo, que haces?-
La voz de Azul te hizo saltar en el lugar, tu dedo presionó fuerte en la punta de la rueca y te lo pinchaste.
- Nada! Lo juro!- mentiste escondiendo tus manos detrás de tu espalda.
- Okay? Vamos, no querrás llegar mas tarde de lo que ya es, o si?-
Ambos caminaron al espejo y todavía estabas bien, te sentías bien, no veias nada fuera de lo normal, será que la rueca era falsa?
- Nos vemos Azul! Gracias por mostrarme!- te despediste de él para salir del dormitorio, y poner marcha hacia Diasomnia.
Al llegar, Lilia te recibió amablemente, diciendo que tenía palomitas y bebidas para la película. Estabas emocionada, hace tiempo querias ver esta película asi que caminaste con Lilia a la sala.
Y ahi fue cuando tuviste el primer síntoma.
Un leve bostezo, que te llamó la atención. No estabas cansada pero sentias tu cuerpo pesado y tus ojos peleaban para no cerrarse. Sacudiste la cabeza tratando de mantenerte despierta, preocupando a Lilia. Tu visión se hizo borrosa y solo podías ver la silueta de Malleus y Lilia corriendo a atraparte antes que tu mundo se obscureciera.
- .... Esta ..?-
- Esta dormida, no te preocupes- Lilia calmó al pobre Malleus que tenia una cara preocupada.
- ... Entiendo.... Pero si estaba tan cansada pudo haber dicho algo- Malleus te tomó en brazos con facilidad y te dejó en el sillon.
- No creo que estuviera cansada, mira- Lilia tomó tu mano.
La punta del dedo que te habias pinchado, estaba verde. Malleus suspiro y Lilia sonreía de oreja a oreja.
- No pensé que esa clase de hechizos llegarían hasta este lugar- comentó mientras movia cabello de tu rostro, para mirarte.
- Bueno, solo hay una cura para esto, ya sabes~- Lilia tenia su celular en mano.
Malleus lo miro algo ofendido, pero sus mejillas se habian tenido levemente de rojo. Cerro sus ojos y sacudio su cabeza en negación antes de tomar tus manos amorosamente. Miró tu rostro por unos segundos, habia algo de tu expresión mientras dormias que le generaba tranquilidad.
Y sin mas, lentamente se acercó a tu rostro, sus labios rozando los tuyos, mientras cerraba sus ojos y una leve sonrisa se formaba en sus labios mientras los precionaba contra los tuyos. Fue un beso superficial, pero dulce.
Hasta que abriste los ojos perturbada por como te habías desmayado, levantándote tan rápido que tu frente y la de Malleus se chocaron, ya que no le diste tiempo a separarse de ti.
- ouh! Tsunotaro!! Lo siento!! Que paso?!-
- ....- Malleus tenia sus ojos cerrados y su mano en su frente.
- ahahaha!! Esto va para el álbum familiar- Lilia dijo feliz, lo había grabado todo.
Estabas confundida por lo que había ocurrido, así que le pediste a Lilia de ver el video. Silver y Sebek llegaron un tiempo después solo para encontrarte en un rincón, toda roja hablando sola de como habías besado a Tsunotaro.
Y Malleus estuvo callado por un día entero, sin poder verte a la cara sin sentirse apenado por lo ocurrido.
