-¡IZAYA!
Gritó un rubio en una de sus habituales carreras por Ikebukuro persiguiendo a esa rata de pelo azabache
-¡VOY A MATARTE!
La rata soltó una desagradable carcajada y se detuvo, haciendo que el más alto se detuviera también.
-Nee, Shizu-chan~ llevas diciendo eso desde que nos conocemos y aún no lo has hecho.
La sarcástica sonrisa que se formó en su cara solo le hizo enfurecer aún más. El informante debió notarlo ya que soltó una nueva carcajada y echó a correr.
-No huyas maldita rata.
El rubiales garró una señal arrancándola del suelo y se la lanzó al azabache que desgraciadamente la esquivó por lo que el mayor reemprendió la carrera tras él.
Corrió esquivando todas las cosas que esa rata le ponía en medio hasta llegar a un callejón, aquella zona le era muy familiar al rubio quien no le dio importancia a ese detalle mientras continuaba corriendo tras el más bajo, deteniéndose únicamente cuando este entró en una casa, la de Shizuo. No tenía ni idea de cómo había abierto la puerta pero lo había hecho, y se había encerrado.
La primera reacción del rubio fue intentar abrirla con las llaves, pero era completamente imposible pues lo más probable era que Orihara hubiera colocado algo en la cerradura, ya que la llaves ni siquiera.
-¡Maldita rata! ¡Sal de ahí!
Heiwajima golpeo la puerta con fuerza, en un intento de abrirla a golpes.
-Vamos Shizu-chan no te alteres y llama adecuadamente.
Ese comentario hizo que el rubiales se enfadara todavía más,el aumento de su ira solo provocó que se descontrolada el todo, tirando la puerta abajo. Tendría que arreglar eso después.
No tuvo demasiado tiempo para pensar en ello ya que el azabache estaba riéndose justo en sus narices, como de costumbre.
Se abalanzó sobre él sujetándole las muñecas, el informante había dejado de reír, pero aún tenía esa asquerosa sonrisa.
-Shizu-chan, tu siempre taaan bruto. Deberías tratarme mejor.
-¿Para qué tratar bien a una rata como tú?
-Vamos no seas así~
Se enderezó todo lo que el agarre le permitía y lamió el cuello del mayor, cosa que a este solo le produjo escalofríos y mucho asco.
-¿Qué te crees que haces?
Volvió a lamer su cuello, esta vez más lentamente, mordiendo lo que acababa de lamer haciendo que el cuerpo del rubio por completo y aflojara las manos que sujetaban sus muñecas, algo que aprovechó para escurrirse de debajo del cuerpo ajeno, poniendo su navaja en el cuello de este para obligarle a tumbarse sobre su espalda.
-¿Crees que soy una de esas prostitutas baratas a la que puedes recurrir cuando te apetezca?
-No digas eso...
La rodilla del azabache empezó a jugar con la entrepierna de Heiwajima, rozándola suavemente.
-Si lo estás deseando
Con la navaja aún apretada contra el cuello del rubio, le desabrochó los pantalones, provocando que este tratara de detenerle, pero aquella fría hoja se clavó aún más en su cuello haciéndole sangrar, por lo que decidió rendirse por el momento, y dejar que continuara con su trabajo.
-Vaya Shizu-chan, si que estás ansioso.
Rozó con la lengua mi erección, succionando por encima de la tela.
-Cállate.
El cuerpo del rubio reaccionaba a las caricias ajenas, algo que este no llegaba a comprender y en cierto modo le desagradaba.
En el siguiente movimiento, el informante se había deshecho de los bóxers del mayor y había empezado a dar suaves lamidas a su miembro, lo que le provocaba un extraño placer que no recordaba haber sentido antes y de alguna forma le hacía olvidar quién era el que estaba haciendo eso. En un abrir y cerrar de ojos el miembro del más alto había sido engullido por la boca ajena mientras la lengua que se hallaba en su interior se movía de forma rítmica, provocándole que quisiera gemir de placer, algo que no iba a ocurrir, pues era demasiado orgulloso como para darle esa satisfacción al azabache.
Sacó el miembro de su boca, mirándole con aquellos ojos de sarcasmo, era odioso
-¿Estás disfrutando, Shizu-chan?
-Jamás disfrutaría algo como esto.
-Bueno, lo disfrutarás, ahora viene lo mejor
El más bajo rió y se deshizo de toda la ropa que le cubría de cintura para abajo, colocándose sobre la cintura ajena con el miembro de este sujeto entre sus dedos mientras lo guiaba hasta su propia entrada.
Dolor, eso era lo que Izaya Orihara sentía en aquel momento, provocando que los labios de Heiwajima se curvaran en una media sonrisa, quería verle sentir más dolor, aquello le encendía, le excitaba. Quería más y lo iba a conseguir como fuera.
Agarró al azabache de la cintura, tumbándolo en el suelo para quedar encima con las piernas sobre los hombros del mayor mientras una sonrisa lasciva adornaba los labios de este. Una única y poderosa embestida hizo que el informante gimiera de dolor, alegrando al rubio.
-Más...
Le embistió de nuevo con la misma fuerza de antes
-Grita más
La sonrisa se había borrado de los labios del más bajo y as lágrimas de dolor comenzaban a surcar sus mejillas mientras Shizuo le embestía una y otra vez para sacarle más gritos, gritos que poco a poco fueron cambiando su tonalidad, poco a poco se iban convirtiendo en gritos de placer algo que ya daba igual, estaban a unas alturas en la que ya nada importaba, solo terminar aquel polvo.
Poco después el rubio se corrió, llenando el interior del azabache antes de tumbarse a su lado en el frío suelo de la entrada. La respiración de ambos era entrecortada y jadeaban continuamente, en un principio incapaces de decir algo. Aunque el informante fue el primero en recuperar el aliento lo suficiente como para decir algo.
-Conseguí lo que quería
Trató de reír aunque esto le fue prácticamente imposible, ya que los jadeos le ahogaban.
-Te odio
Ambos se quedaron al tirados sin tocarse, seguros de que al día siguiente nada habría cambiado y podrían seguir persiguiéndose por las calles. Como si aquello no hubiera ocurrido nunca.
* * *
Bueno, esto lo escribí hace tiempo en AmorYaoi y ahora lo he reeditado y aprovecho para subirlo aquí xD, espero que os haya gustado y como siempre dejad comentariod (?) que se agrdecen
Twitter: @Hakai__
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Esto no ha ocurrido
FanfictionOneshot Shizaya. Ved hasta donde puede llegar el odio de esos dos, si es que realmente puede considerarse como tal.