Lo Prometo || Ziggy Berman || Fear Street 1666 y 1994 #2

Por Shadyside

-Vale. Vale, vale, vale, vale. Hay una tía blanca atada y medio poseída- dijo cuando Josh le acabó de contar la verdad. -Tranquilo lo tenemos todo controlado. Mataremos Al Sheriff Goode y salvaremos Shadyside- le tranquilizó el  más pequeño del grupo.

Ambos estaban en el baño, mirando a Sam, que se retorcía e intentaba liberarse de su agarre, aún poseída. Los demás seguíamos preparándolo todo para acabar con Nick.

-De acuerdo, ¿algún consejo para luchar con esas cosas?- preguntó Martin. -Sí, intenta no morir- contestó Josh, recordando el cuerpo de Kate, con la cabeza destrozada por una cortadora de pan.

Ziggy andaba por el centro comercial, en dirección al árbol del ahorcado, recordando aquella noche, cuando creyeron que podrían salvar Shadyside. Recordaba a su hermana cavando, hasta que está le dijo "prepárate para correr". Recordaba también, intentar darle la mano, ambas heridas y ensangrentadas, pero no conseguirlo.

-Lo haremos por ella- le dije acariciandole el hombro con cariño. Ella solo asintió, sabía que hablaba de Cindy. Observamos el árbol un poco más, hasta que Deena se acercó a nosotras.

-Fue aquí- preguntó hablando ella también de Cindy. -Sí- contestó Ziggy, para después agarrarme de la mano e irnos ambas a seguir preparándolo todo.

-Todos dicen que Shadyside es una mierda por qué está llena de gentuza. Que las cosas malas pasan aquí porque somos malos. Que merecemos lo que nos pasa. Así fue para Sarah y así es para nosotros- nos animaba Deena a los demás, que estábamos en círculo.

-Pero es todo un puto cuento. Que seamos raros, inteligentes y diferentes, no significa que seamos carne para su picadora. Ya no. Han pasado tres siglos, nunca nadie ha llegado tan lejos. Esto acaba aquí, esta noche. Con nosotros. Vamos a matar a ese hijo de puta- siguió.

-Por Sarah. Por Kate y Simon- dijo mirando a Josh. -Por Cindy y Alice- esta vez nos miraba a Ziggy y a mí. -Por todos nosotros. Por Shadyside- acabó.

-Ahora hagámoslo- dijo, agarrando una afilada espada y rajándose la mano, para, a continuación, dejar que su sangre gotera sobre un cubo.

Nos pusimos manos a la obra, preparamos trampas, letreros, caminos de sangre, y llenamos las pistolas con esta.

-Ok, cortádla- dijo Deena refiriéndose a la luz, cuando hubimos acabado de prepararlo todo.

Ziggy y Martin apagaron las luces, dejando a la vista los letreros fluorescentes y los caminos de sangre mezclada con pintura de esta misma característica.

Todos corrimos a nuestros lugares, yo iba con Ziggy, Deena con Josh, y Martin solo. -Shh, viene alguien- me calló mi novia, cuando oyó que el cascabel que habíamos colocado en la puerta para que sonara si alguien entraba o salía había sonado.

-Policía, manos arriba- nos asustó un hombre, que parecía ser el segurata del centro. -No tiene ni idea de que va esto, morirá si no nos escucha- empezó a decir amenazante Ziggy.

-Eh, eh eh, déjadmelo a mí- nos calló el conserje. -¿Martin? ¿Estás de broma?- dijo incrédulo el segurata.

Podíamos ver a otro segurata hablar con Deena y Josh, y usar el walkie-talkie, al igual que el que están con nosotros, hasta que...