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CAPITULO 2

Cuando Betty escucho su voz se quedo completamente petrificada, ella aun no estaba preparada para verlo no tan pronto, pero eso no fue todo su traicionero corazón comenzó a latir como hace mucho tiempo no lo hacía.

Quiso ignorarlo, pero le fue imposible un algo o un simple impulso la hizo girarse y cuando al fin sus ojos se encontraron supo que estaba frente a un hombre que la vida se había encargado de golpearlo una y otra vez.

Estaba mucho más delgado que la ultima vez que lo había visto en esas tantas revistas que solía comprar solo porque él aparecía, se notaba que ya no llenaba los trajes porque el que tenia puesto le quedaba un poco holgado y en sus sienes se veía varias canas aunque eso no le quitaba algún atractivo

En cambio él la vio más linda que nunca la sabía bella, pero ahora todo lo que descubrió estaba a la luz de todo el mundo y eso ya no le gustaba tanto porque estaba seguro de que si se le acercaba más de algún baboso él los espantaría a los golpes

Pero lo más importante era que ella lo escuchara y le permitiera decirle que aquel juego que inicio había terminado enamorado como un loco y que ella era la dueña de su corazón, solo eso tenía importancia para él en esos momentos

A: ¿Betty es usted? -aun no salía de su asombro-

B: Don... Armando ¿Que hace aquí? -nerviosa-

A: Si es usted, Betty llevo mucho tiempo queriendo verla, necesito que usted me escuche

B. Yo creo que este no es el momento, como ve acabo de llegar a mi hogar

A: Lo sé, pero de verdad necesito que usted me escuche, llevo mucho tiempo esperando este momento

B: Entiendo, pero hoy no se puede -un poco reacia-

A: ¿Quizás mañana podríamos hablar? No me diga que no por favor -suplicante-

B: Mire no sé si pueda, si quiere yo lo llamo -dudativa-

A: Es que usted no lo va a hacer yo lo sé, la conozco y se que no lo hará

B: Le juro que lo llamo, yo igual quisiera escucharlo ya paso mucho tiempo y quisiera comprender muchas cosas

A: ¿De verdad me va a llamar? -ella asintió- bueno entonces no me queda de otra que esperar, pero si no lo hace yo la voy a venir a buscar, esto tiene que aclararse cuanto antes -firme-

B: No se preocupe que lo voy a hacer le doy mi palabra

Armando se quedo con las ganas de abrazarla y besarla como llevaba tiempo deseándolo, pero sabía que tenía que ir despacio aunque la paciencia no era una de sus virtudes trataría de aplicarla, solo que cuando consiguiera su perdón nadie la separaría de ella de eso estaba muy seguro. Se despidió con pesar, pero con la esperanza de volver a verla ya sabía dónde estaba y esta vez no se le iba a escapar "No señor".

Betty en cambio vio como se iba y sintió que por primera vez podrían tener una nueva oportunidad ¿Si no porque estaba afuera de su casa? él no tenía como saber que ella llegaba ese día y eso significaba que era verdad que desde hace tiempo que la buscaba como le habían dicho.

Su madre se quedó mirando su intercambio de palabras aunque ella no sabía nada de lo que había pasado con ellos, si sabía es que su hija estaba escapando de algo desde hace tiempo, quizás él lograra que volviera a su hogar y jamás se volviera a ir "Ay ella sería tan feliz que su niña volviera a casa"

Cuando ingreso a la casa fue recibida por su papá que al igual que ella la había extrañado mucho, pero su cabeza ya no estaba con ellos sino muy lejos de ahí, se había ido con Armando Mendoza con el único dueño de su corazón