Epilogo.

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Quiero llorar... No puedo creer que ya sea el final.

 Espero lo disfruten <3


Yoongi.

"¡Trasero lindo!" grite cuando entre a la casa. Arroje mis llaves a la mesa y me solté la corbata.

El amor de mi ida camino hacia mí, con un bate de beisbol en sus manos. "¿Me llamaste?"

"Feliz cumpleaños." Sonreí. Lo atrae para un beso. La sensación de sus labios contra los míos nunca iba a pasar de moda. "¿Ahora, qué diablos estás haciendo con ese bate?"

La criatura de Jisung se perdió. Me estoy haciendo cargo de ello antes de que regrese de la escuela." contesto. Jisung era nuestro hijo de nueve años. Era un poco travieso, pero en general, nos dio la menor cantidad de problemas. Chanyeol le había dado una iguana por su cumpleaños, sabiendo que Jimin no podía estar cerca de los reptiles.

"Bebé, eso es inhumano." Alegué.

Sacudió su cabeza. "Pensaría igual que tu si la maldita cosa no hubiera estado conmigo en la ducha esta mañana. Me alegra que los niños no estuvieran en la casa. Prácticamente salí corriendo desnudo por toda la casa."

Hice un puchero. "Lamento habérmelo perdido."

"Idiota." sonrió. "¿Me vas a ayudar o no?"

"Lo atrapare por ti" le dije, trayendo su mano a mis labios para colocar un suave beso en sus nudillos.

"Gracias." contesto. Cuando recién nos casamos, le gustaba hacer la mayoría de las cosas por su cuenta. De alguna manera, finalmente lo convencí de que quería hacer cosas por el porqué lo amaba, no porque pensara que no pudiera hacerlas el mismo.

Busque al reptil en cada habitación empezando con la de Zuànshí. Ella era ahora una hermosa adolecente de trece años quien jugaba en el equipo de soccer de la secundaria. Para mi último cumpleaños, Jihoon me compro una pistola, en caso de que necesitara apartar a cualquier muchachito.

No había señales de la iguana en su cuarto o en cualquiera de los chicos. Leo y Daehyun recién habían empezado su último año en la escuela. Seguían jugando fútbol y prácticamente eran héroes ante los ojos de Jisung, especialmente desde que le dejaban ir con ellos. Eran los mejores hermanos mayores que un chico pudiera pedir.

Fui hasta el cuarto de CheonSa. Era nuestra pequeña de siete años. Tenía curiosidad de porque Jimin había elegido ese nombre, pero rápidamente Leo le empezó a decir 'misyel cheonsa' y uso algo del dinero que había obtenido por nuestro mal lenguaje y compro un peluche de una de las tortugas ninjas, Michelangelo. Al verla, podías asumir que era un ángel, se parecía a Jimin, salvo que ella tenía mis ojos.

"Ahí estas." Encontré a la cosa escamosa, tan quieta como una estatua, en el peinador de CheonSa. Era un experto para atraparlas, habiéndolo hecho tantas veces antes. Seguramente, Chanyeol le había comprado a nuestro hijo una iguana entrenada para escapar. La llevé hacia el cuarto de Jisung y me aseguré de que no se saliera de su tanque otra vez.

"¡Papá!" escuche gritar a Zuànshí, y sonreí. Los chicos estaban en casa.

Baje por las escaleras para ver que había pasado esta vez. Jisung y CheonSa estaban compartiendo una bolsa de papas fritas mientras veían la escena frente a ellos. Zuànshí estaba parada detrás de Jimin, con sus brazos cruzados sobre su pecho. Daehyun y Leo estaban en frente de Jimin, luciendo un poquito intranquilos. Ahora eran más altos que Jimin, solo un poco, pero seguían poniéndose nerviosos cuando les daban 'la mirada'. "¿Secuestraron a su hermana?" gruño mi esposo.

Park Jimin: Secuestrador //YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora