CAPITULO 5

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AISHA

-Alice ¿Has venido tu sola hasta aquí? -Asintió lentamente- ¿vives muy lejos?

-No

-Si quieres te puedo acompañar a casa, venga levanta-la animé

-Vale, gra-gracias -Se puso de pie y me cogio la mano fuerte, como si no la fuera a soltar nuca y empezó dijo donde estaba su casa.

Era una casa de dos plantas, igual a las que había alrededor. Fuera vi un coche aparcado, me giré y miré las escaleras del porche, no me lo podía creer. Jake estaba allí sentado, parecía frustrado, no paraba de pasarse las manos por la cara. Fue entonces cuando me vió, y pareció reconocerme.

JAKE

Era ella, Aisha, no me costó reconocerla ¿Qué hacía aquí?

-Jackieee - Alice me abrazó fuertemente, de repente una sensación de alivio me inundó. Vi que había llorado.

-¿Dónde te habías metido?

-Discutieron yo, yo me asuste no te vi asique quise alejarme de aquí, intente buscarte pero...

-Vale vale, no pasa nada, no te preocupes pequeñaja ya estoy aquí, tranquila-le acaricie la cabeza y la abracé tan fuerte como pude.

-Yo me voy ya

-¡Aisha espera! Muchas gracias, no se que habría hecho de no ser por ti, enserio, gracias.

-¡Wow! ¿No será Jake agradeciéndome algo?-solté una leve risa -En serio no es nada.

Cuando nos miramos pude ver cierta melancolía en ella, pero lo que me trasmitía era muy diferente, era paz, calma en medio de una tormenta, y eso me gustaba pero no sabia porque. También sentí algo mas, como... Ah y por si os estáis confundiendo, no, no me gusta.

AISHA

Era increíble como me había sentido al mirarle, al estar con él, era una sensación de seguridad, me sentía a salvo sin ningún motivo, no se que me esta pasando, pero lo él no me gusta.

Si, hacía tiempo que no me sentía así, desde lo de... lo de Luke. Él me hizo sentir la mejor persona del mundo durante unos meses, pero con el tiempo cambió y me di cuenta de como era  en realidad, empezó a tratarme como una maldita mierda, se metía demasiado con mi cuerpo, hizo que llegara a tener complejos, que con el tiempo conseguí superar. Y bueno me puso los cuernos, yo confié en él y lo que hizo fue engañarme. Solo de pensar en su nombre, se me revolvía el estomago y me entraban ganas de vomitar.

Pero esta vez era distinto, no siento lo que sentí con Luke, es algo raro solo con mirarlo puedo notar lo que él siente, le entiendo, puedo ver la tristeza de Jake en sus ojos. Pero... lo que no se es de donde viene esa tristeza.

***

Ya había acabado el fin de semana, era lunes, eran las 9:30 y estaba yendo a literatura cuando me encontré con Liam y Zoé.

-Heyyyyy pequeña Aisha-me saludo Liam con un gran abrazo.

-Hola chicos-dije mientras daba un abrazo a Zoé alegremente.

-Chicas tengo clase asi que luego nos vemos en la cafetería que tengo que contaros una cosa , hasta luego- se despidió y dio media vuelta en dirección a su clase.

Zoé y yo fuimos rápidamente al aula de literatura llegábamos bastante tarde.

JAKE

Como todos las mañanas entré en clase y me senté al fondo y vi como entraba el profesor. Sin saber porque, di una ojeada a toda la clase, no estaba ella, no había venido era raro la verdad. Al instante sonó la puerta, me giré rápidamente y allí estaba, era ella y venía con su amiga Zoé, creo que se llamaba así, hacía tiempo que no hablaba con ella y su primo.

Desde el primer momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora