1

1.2K 134 29
                                    

''Disculpe señor Richard, tengo algo muy importante que decirle'' le comunico la rubia a su jefe, se había quedado asombrada después de la llamada, busco el los registro y el numero era de Argentina, una adolecente consiguió el numero privado de la empresa, no había sido comunicada por las empleadas principales, ella tenía el numero privando, sabe la dirección del lugar, era algo por lo cual preocuparse, pero era del otro lado del mundo, ellos se encontraban en Londres, la adolecente en Argentina.

''Claro Maya , ven a mi oficina'' Dijo desde el otro lado del comunicador Richard. La rubia se paro rápidamente de su escritorio y se dirigió a la oficina, una vez dentro, Richard le dio a entender que se sentara. ''Dime Maya, ¿Qué es eso tan importante que tengas que decirme?

''Recibimos una llamada de una adolecente hoy''                              

''No es nada nuevo eso Maya'' dijo Richard, como reprochándola.

''La adolecente es del otro lado del mundo, Argentina para ser específicos, ella no fue comunicada desde las oficinas principales, ella tenía el numero privado, ella lo amenazo señor'' finalizo la rubia con una mueca.

''¿Ella me amenazo? ¿Por qué habría de hacerlo? '' dijo haciendo una mueca de disgusto, una adolecente lo estaba amenazando, eso lo tenía desconcertado, él no había hecho nada malo.

'' Si le sucede algo a Harry o al estúpido de Louis, si me entero que ellos no puedo estar juntos en realidad porque el o los otros no lo permite, voy a ir y lo voy a matar con mis propias manos, pude conseguir su número, se la dirección del lugar '' Citó la rubia, el hombre la miro sorprendido, ¿Cómo una adolecente del otro lado del mundo sabía tanto?Él se tenía que ocupar de eso, y urgente.

'' ¿Qué averiguaste de ella? ''

''Averigüe su e-mail, Facebook, twitter, Instagram, dirección de donde vive, básicamente todo señor'' dijo rápidamente la rubia.

'' ¿Su nombre?''

'' Cloe Miller''

''Déjeme todos sus datos y podes retirarte Maya, muchas gracias, y nada de esto a nadie, acordate'' hablo el hombre, con la vista clavada en la información. La rubia asistió con la cabeza y regreso a su escritorio, dejando a Richard pensado que iba a hacer, y entonces se le ocurrió, le mandaría un e-mail, diciendo que todo era un mal entendido, que los chicos no eran controlados, resumiendo, mandándole mentiras.

Call (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora