「 𝗧𝗵𝗲 𝗞𝗮𝘆𝗮𝗸𝗮𝘄𝗮 𝗚𝗮𝗻𝗴 𝗦𝗲𝗿𝗶𝗲𝘀, book four 」
· ─ ❨ 𝗮𝗻𝗲𝘂𝗿𝘆𝘀𝗺 ❩
ella lo mantiene bombean
do directo a mi corazón
Donde Hekima se ve involucrada en un problema entre bandas junto a sus hermanas debi...
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capitulo tres "odio"
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La mujer de cabellos plateados caminaba con tranquilidad en la calle, a la par de su gran amigo. Las calles de Tokyo eran comúnmente transitadas, pero en ese preciso momento no pasaban tantos choches; ella sabía que por eso les habían pedido reunirse ahí, para no quedar a la vista de cualquiera que intentara algo contra ella. Ambos trataron mientras andaban de que nadie los reconociera en un futuro que, quizás al principio, a Takemichi no le pareció tan malo. Pero, sin duda alguna, aquel había terminado siendo un destino nefasto al que debería de enfrentarse tarde o temprano.
Hekima sentía una confianza ciega hacía el chico que tenía a su lado, Smiley. Cómo olvidar cuando se conocieron, cuando fue mandada al cuarto escuadrón a su mando y lo reconoció al instante por haberle ganado en una pelea anteriormente con... bueno, en realidad ella prefería evitar pensar en todos ellos, porque cada vez que lo hacía, recuerdos nada agradables regresaban a su mente y la hacían sentir fatal, al punto de tener ataques de ansiedad desde hacía ya un par de años.
A pesar de eso, los recuerdos la inundaban día y noche con frenesí, obligándola a tenerlo presente en cada momento. Su vida anterior era grandiosa, y lo cierto es que todos aquellos momentos Hekima no era capaz de cambiarlos por nada ni por nadie, pero estaba de más también decir que era lo que más la atormentaba. Todo había cambiado tan rápido que no le había dado tiempo de procesarlo; de repente, tenía la vida perfecta, y un segundo después todo se había desmoronado, como si nada hubiera sido importante.
Odiaba su vida actual. Tenía el consuelo de que Smiley estaba con ella, y más aún después de la muerte de la persona que luego de aquel terrible suceso, había sido todo para ella. Hekima había tenido que aprender a las malas que las personas solamente eran pasajeras, que llegaban a tu vida para dejar una marca en ella y hacerte valorar cada segundo a su lado; cuando se enteró del plan que había tramado su líder, lo cual terminó asesinando a lo que ella consideró el amor de su vida, se sintió fatal.
Días, semanas, y pocos meses de tener que tener esa carga en el pecho. Sobre todo, porque nunca se dio cuenta de lo que Akkun realmente sentía por él mismo, del inmenso peso que tenía sobre sus hombros en cada instante luego de que la Toman se desviara de esa manera y terminará así. Porque lo cierto era que, aunque había perdido a la única persona que tenía tan adentro del corazón y dolía demasiado, había aprendido a sobrellevarlo. A pesar de eso Hekima era fiel a las personas por las que trabajaba.
