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Aquella joven de cabello negro azulado y ojos blancos que había desaparecido derepente del campo de batalla habia reaparecido con un vientre de embarazo de talves 8 o 9 meses y no solo eso se veia mucho mayor que todos sus compañeros de generacion, quienes le gritaban pero no estaban lo suficientemente cerca para que ella los escuchara

Hinata observaba a madara el causante de tanto dolor a su compañeros pero el causante de su mayor felicidad, de repente hinata desapareció para aparecer delante de madara todo en el campo de batalla parecía pasar en cama lenta para todos aquellos que observaban.

Los ojos de madara se habían habierto grandemente al ver a la mujer que amaba una ves más  haciendo que soltara su arma y se asecara a ella abrazándola.

Madara: hinata.

Decía entre cortado pues tenia un enorme nudo en su garganta.

Hinata: mirame, si? Tu no eras así, eres mejor que esto y lo sabes.

Decía hinata acariciando su rostro delicadamente.

Hinata:No  pude decirte antes de que murieras que estaba embarazada y que seria un niño.

Dijo con sierto tono de tristeza  pero aun haci tomo la mano de madara y la coloco en su vientre, haciendo que este sintiera pequeñas patadas.

El rostro que ahora mismo madara estaba mostrando era tan distinto al que había mostrado durante sus enfrentamientos con los kages y los demas ninjas su mirada era mucho más blanda más dulce.

Mientras tanto el primero y segundo hokage estaban con la boca habierta mientras recuerdos aparecían en su mente.

Hinata: detén esto si, sabes que no quieres hacerlo.

Decía hinata con los ojos llorosos, madara levanto su mano y seco las lágrimas que comenzaban a caer de esos hermosos ojos blancos.

Madara:esta bien (susurro) solo porque tu me lo pides.

Madara le dio un casto beso en los labios a hinata mientras desvanecía el poder que había ejercido en aquel enorme monstruo  que parecía de madera.

Y hacia que expulsará  a los monstruos con cola, y hacia que perdiera completamente cualquier tipo de conciencia.

Poco a poco el cuerpo de madara fue desvaneciéndose.

Madara: fue bueno verte una ves más.

Hinata solo atino a asentir, mientras madara se acercaba para darle  un último beso de despedida.

Madara: siempre voy a amarte así que recuerda lo siempre.

Hinata asintió, mientras sentía la última caricia en su rostro, asta que finalmente madara desapareció junto que el viento.

La guerra  habia acabado y de una manera tan inesperada; hinata apareció frente a quienes alguna vez fueron el primero y segundo hokage.

Hinata: hashirama y tobirama- kun

Les dijo sonriendo tiernamente.

Hianta: creo que es hora de que descansen otra vez.

Ambos hombres solo sonrieron y hacintieron desvaneciéndose igual que madara.

Y haci todo aque que fue resucitado se descanecio con el viento, los shinobis comenzaron a gritar y abrazarse entre sí pues todo había terminado.

Los compañeros de generación de hinata y sus senseis se acercaron a hinata.

Sakura: hinata enserio eres tu?

La joven de cabellos  azabache la voltio a ver ya no tenía la cara de una joven de 17 años estaban casi seguros que era el rostro de una mujer de 25 o 27 años casi la edad que tenían sus maestros.

Un último suspiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora