Capítulo 8: Una civilización en el mundo de piedra.

1K 128 15
                                    

_________________________________________
Anteriormente en Yo en Dr. Stone, nuestros grupo favorito de amigos se debían alejar un tiempo para llevar a cabo sus planes y detener a Tsukasa en un futuro no muy lejano, Deikah y Senku se encontraban viajando cuando el ruido de un fuerte derrumbe de un árbol les llamo la atención por lo que fueron al lugar de los hechos, encontrándose con una hermosa joven rubia que se encontraba atrapada bajo el enorme tronco de un árbol. Nuestro dúo científico estuvo gran parte de la tarde diseñando un artefacto capaz de levantar aquél pesado tronco, lográndose lo planeado con éxito y salvando a la joven. ¿Que les deparará ahora a nuestros amigos? Descúbrelo ahora.
_______________OPENING________________

- Dime que no es lo que es lo que creo... ¿Acabamos de conocernos y ya estás enamorada? ¿En esta crisis?.- Preguntaba con cara de amargado Senku.-

- ¡Nunca dije nada de eso! ¡Dije que parecían agradables y que cooperaré con ustedes!.- Respondía con exaltación la joven Kohaku.-

- Bueno... eso se agradece... supongo.- Decía Deikah mientras se desordenaba su cabello.-

- No hay nada más ilógico o problemático que las relaciones.- Hablaba Senku con aparente desagrado.-

En la noche.

Nuestros jóvenes amigos se recostaban en sus sacos de dormir bajo un árbol, mientras Kohaku se quedaba sentada en otro árbol cercano junto a sus armas en las manos, con su vista fija en la pequeña fogata que habian armado, lo que llamaría la atención de Senku.

- ¿Acaso eres una nueva especie de homínido que duerme con sus cuchillas...?.-

- Es por eso de las relaciones. Me gusta la forma que tienen de vivir, pero no confío en ustedes... siempre cuidé de mí misma por lo que se ha vuelto un hábito.-

- Pero si en la tarde había dicho que iba a coperar con nosotros... en fin, mujeres... no cambian aunque pasen los siglos...- Bostezaba el peliplata para luego quedarse profundamente dormido.-

- No soy un héroe tan grande como para ir por una leona, duérmete ya.-

- ¡¡¿Leona?!! ¡Tengo sentimientos! ¡¡Tú vives como un caballero pero tú boca es de otra dimensión!! ¡Podría matarte por accidente!.-

- Entonces duerme antes de que eso suceda... no quiero morir dos veces el mismo día.-

Kohaku guardaría unos segundos de silencio para observar la espalda de aquél hombre.

- Pelean contra ese tipo de pelo largo, ¿No? Los ayudaré... yo tampoco puedo retractarme.-

Esto de cierta manera animaría a Senku, quién se daba vuelta y sentaba para observar la determinación de la joven.

- Sí, por eso haré una nación de ciencia. Primero necesitó mucha mano de obra.-

- Así que quieres aliados. Entiendo, entonces vengan conmigo.-

- Tienes más leones contigo, ¿No?.-

- Sí... y estoy segura de que serán buenos aliados, porque hay una persona que te puede ayudar mucho. ¡Te guiaré, Senku! Ven conmigo...-

Al día siguiente los jóvenes se levantaban a temprana hora para comenzar una nueva aventura junto a la joven que habían conocido, pero antes ella debía guiarlos a otra parte.

Yo en Dr Stone: Una Historia Que ContarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora