En el baño, tanto Taehyun como Jungkook disfrutaban el dejar salir aquellos líquidos que tenían retenidos en sus riñones.
—¿Qué es lo que han estado haciendo con Beomgyu en compañía del extranjero en el patio? —preguntó Taehyun mientras se lavaba las manos.
—¿Celoso? —arqueó una ceja Jungkook al escuchar eso mientras se subía el cierre del pantalón.
Taehyun comenzó a mirar si había alguien más en el baño, encontrándose que estaban solo los dos; se puso al lado del último cubículo, ese mismo del rincón y señaló hacia adentro. Jungkook no podía creer que eso estuviera pasando, sobretodo en ese momento. Kai, el extranjero, como todos lo llamaban, se iba a molestar demasiado si se demoraba; aunque si recordaba, este no había llegado con los cafés que prometió antes de salir corriendo para el baño.
—Tengo cinco minutos —Jungkook entró al cubículo que todavía señalaba Taehyun.
Taehyun entró detrás de Jungkook cerrando la puerta y dejando su miembro libre casi al mismo tiempo. Jungkook se quiso arrodillar para saborear el pene de quien tenía detrás, pero este último no lo dejó, solo tomó el cierre del pantalón de Kook, lo desabrochó y se lo bajó hasta las rodillas exponiendo el trasero del chico, luego lo hizo apoyarse mirando contra la pared.
—Que chico tan malo —susurró Taehyun en el oído de Jungkook mientras lo penetraba suavemente.
Ambos gimieron ante el roce provocado. Jungkook se asombraba cada vez que tenían sexo, por la capacidad de Taehyun en penetrarlo tan fácil, sin lubricantes, sin dilatación previa, reconociendo que siempre disfrutaba de semejante acto tan glorioso.
Taehyun comenzó a meter sus manos debajo de la playera de Jungkook provocando que este gimiera más fuerte, y tal acto hizo que las embestidas se hicieran más fuertes. El cubículo se llenó de gemidos que eran audibles hasta en el pasillo, por suerte, nadie pasaba por allí, ni siquiera una mosca.
Los cinco minutos pasaron y no querían separarse, los gemidos incrementaban y cada vez eran más fuertes.
—TaeTae, córrete para mí, por favor, como me gusta, ¿sí?
—Cómo lo ordenes, Kookie.
Las embestidas seguían. Una de las manos de Taehyun jugaba con los pezones de Jungkook mientras que la otra lo masturbaba. Jungkook tenía sus manos apoyadas en la pared para no chocarse con esta por las fuertes embestidas que le proporcionada el chico que tenía detrás.
Jungkook fue el primero en venirse, manchó la pared con su semen. Taehyun pudo ver lo que provocó mientras besaba el cuello de su chico, segundos después, sin dejar de besarlo, se corrió dentro del trasero de su pequeño novio, porque claro, Taehyun es más alto que Jungkook.
Una vez salió Taehyun de Jungkook, lo giró, le subió los pantalones y se los acomodó, luego guardó su pene dentro de sus pantalones. Jungkook aún jadeaba. Se dieron un tierno beso.
—Ojala en este tiempo, Taehyung con g se haya armado de valor para invitar a otra cita a tu amigo Beomgyu.
—Y Beomgyu encantado de salir con él —se burló Jungkook de su mejor amigo.
Se sonrieron y juntaron sus labios en un apasionado beso. Un golpe en la puerta del cubículo los hizo sobresaltarse.
—Los que están allí dentro, paguen habitación.
Tanto Taehyun como Jungkook reconocieron la voz de quien les habló: era Kim Seokjin, el hermano mayor de Taehyung con g y presidente estudiantil.
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Beomgyu estaba concentrado escribiendo en el computador cuando sintió que alguien se posó a su lado, pensó que se trataba de Kai así que estiró su mano para que le pasara su café, al no sentir ningún vaso y escuchar las risas de su hermano y Yoongi, levantó la mirada. Se puso de mil colores al darse cuenta que quien estaba junto a él era Taehyung.
—Hola Beomgyu —le saludó.
—¿Cómo... has... estado? —balbuceó Beomgyu comenzando a ponerse nervioso.
—Supongo que bien —Taehyung le ofreció una sonrisa.
Beomgyu se volvió a sonrojar al ver la bella sonrisa cuadrada de su acompañante, quiso evitarla mirando al lado donde estaba su hermano encontrándose que este le estaba comiendo la boca a su pareja, así que optó por mirar de nuevo a Taehyung.
Taehyung también había pillado lo que estaban haciendo la peculiar pareja de debajo del árbol, se sintió un poco incómodo pero luego se imaginó haciendo lo mismo con Beomgyu, se sonrojó.
Ambos notaron el sonrojo del otro.
—¿Necesitas ayuda con algo? —Taehyung se ofreció en ayudarle a Beomgyu con el trabajo.
Beomgyu sacudió su cabeza en señal negativa bastante fuerte y todavía sonrojado.
—Comprendo —dijo Taehyung mientras tomaba unas hojas de la mesa.
El silencio que se formó entre los dos duró unos cuantos segundos, y mientras llegaban a su fin, Taehyung suspiró bastante fuerte llamando la atención de Beomgyu y de la peculiar pareja de debajo del árbol.
—Taehyung, ¿pasó algo? —el suspiro asustó a Beomgyu.
—Es que quiero invitarte a otra cita pero no sé si quieres venir conmigo, ya que... tú sabes cómo terminó la otra.
Beomgyu quedó mudo ante eso, de reojo notaba como su hermano y su novio se miraron asombrados por lo que acababan de escuchar.
—¿Y seríamos solo los dos o Taehyun y Jungkook vendrían con nosotros? —Beomgyu se sonrojó al preguntar eso.
Beomgyu se maldijo mentalmente por haber preguntado eso. Su nerviosismo aún se notaba con cada palabra que salía de su boca.
—Solo los dos —no dudó Taehyung su respuesta.
Beomgyu se sonrojó de nuevo.
De nuevo un silencio apareció entre ellos, silencio que rompió la peculiar pareja de debajo del árbol.
—Ya bésense —exclama Soobin llamando la atención de los dos que tenía en frente.
—Y para la cita, Kim, págale una habitación —añadió Yoongi.
Beomgyu quiso que la tierra se lo comiera justo en ese instante.
—Es curioso Min que sepa al menos mi apellido —dijo Taehyung un tanto molesto porque esos dos lo habían interrumpido.
Yoongi solo se encogió de hombros.
—En serio, bésense —vuelve a hablar Soobin— quiero ver el primer beso de mi hermano.
Beomgyu se cubrió el rostro con sus manos, se preguntó mentalmente desde cuando Soobin se metía en su vida privada; deseaba que la tierra se abriera de una buena vez y se lo tragara.
—Entonces Beomgyu, ¿aceptas salir conmigo, de nuevo?
Taehyung quito las manos del rostro de Beomgyu esperando una respuesta. Estaba procesando aún que Choi Soobin fuese el hermano del chico que tanto le gustaba.
—Solo ignóralos, es lo que hago siempre —al menos con esas palabras Beomgyu se sintió más seguro.
Taehyung volvió a enseñarle su sonrisa cuadrada, y por supuesto, aún no habían soltado sus manos.
Beomgyu movió su cabeza afirmativamente.
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