Una luz de esperanza

86 6 1
                                    

Una tarde se aproximaba en la aldea de la Arena, los aldeanos estaban caminando de aquí para allá en una pequeña feria, un día muy transitado, pero en aquellas personas había un gran descontento y angustia. Pues hace un par de semanas habían encontrado el cuerpo de Lord Kazekage, había sido asesinado por Orochimaru.

Los sunagakurenses estaban mal. Principalmente por la muerte de su mayor arma y protección, el cuarto Kazekage, Rasa. Esta muerte traía varias cosas en contra, cada una peor que la anterior, se veían débiles e indefensos de cualquier ataque extranjero.Y como si ya nada se puede poner peor los precios estaban un tanto altas, las verduras, frutas, semillas y ni hablar de los medicamentos. También si la situación no mejoraba en algunos años perderían lo que les quedaba de agua. 

En esa feria se encontraba un chico con un poncho característico de Sunagakure y con la capuca que cubría su cabeza por completo, si, se trataba de Sabakku No Gaara. Quería comprar alguno que otra fruta, sabía que sería algo arriesgado pero aún así quería salir de su hogar. Gaara podía percibir la situación de su aldea, si no fuera porque es el hijo del fallecido Kazekage también se podría muy mal por mirar esos precios, pero lo es, para él esa era la única ventaja que tuvo con su padre.

Una niña de un local pierde una muñeca y llora por la desesperación. La madre se encontraba comprando algunas verduras que no prestaba atención a su hija, Gaara encuentra la muñeca de esa niña tirada a unos pasos , y se la entrega como si nada, esperando un agradecimiento por parte de esta. ¿Desde cuándo es tan amable?.

Todo era normal esta que el un fuerte viento llegó tan rápido que hizo que la capucha de Gaara se fuera para atrás dejandolo al descubierto. Los aldeanos miraron la situación y se espantaron cuándo se enteraron de que se trataba de Gaara, el demonio que nadie quería. La niña agarró su muñeca con un ligero miedo al pelirrojo y retrocedió con pasos ligeros hasta que llegó su madre.

    —¡¿Qué haces?! Te he dicho que no te acerques a él .—Regañó la mujer rubia arrastrando a su hija.

    —Pero mami, ¿Por qué no me puedo acercar a él? .—Preguntó inocente la niña mientras caminaba junto con su madre.

    —Porque es un monstruo y tú lo sabes

A Gaara se le estrujó su pecho al escuchar ese último comentario "Por que es un monstruo" . ¿Cuántas veces han hablado de él a sus espaldas? ¿Cuántas veces intentaba interactuar con los demás chicos sin que este fue tratado tan mal?. Antes tenía a Yashamaru, a sí mismo, y ahora contaba con un pequeño apoyo de sus hermanos, su sensei Baki y posiblemente la de su nuevo amigo, Naruto Uzumaki, el que lo salvó de su gran y profunda soledad, ira y tristeza. El joven Sabakku No se encontraba triste y más humillado por las extrañas y feas miradas de los de su gente.

  —Es tan raro .—Susurró un chico de la edad de Gaara.

  —Si, ni me quiero imaginar que haría yo si estuviese solo con él .—Susurró otro chico.

  —Maldito jinchuriki, ojalá se muera en el infierno, por él mi padre ya no puede caminar .—Dijo con rencor un joven, tenía ganas de ver a Sabakku No Gaara arder en una gran fogata. Y Gaara solo tenía seis años cuando paso.

  —Shh, ¡cállense o nos matará como hacía antes! .—Murmuró una chica .—Vamos salgamos de aquí

La gente se Sunagakure se dispersaba en silencio, no querían que el pelirrojo les hiciera algo malo, todos tenían un gran miedo a Gaara. Este tan solo quería irse, se sentía humillado, a pesar de que él había cambiado para bien, en Suna nada había cambiado, las mismas miradas, el mismo ambiente, el mismo terror. El joven jinchuriki portador de Shukaku quería cambiar eso, necesitaba un cambio, pero no se le ocurría nada. Sin más que decir se teletransportó con su arena hacia un lugar donde pueda estar solo... Cómo antes. Si.... Nada había cambiado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Simplemente son... (Leegaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora