Prologo: Solo era Un Héroe sin Nombre.

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Hola a todos antes de iniciar les agradezco que se tomen el tiempo para leer esta historia ya que es el primer Fanfic que creo, por lo que de antemano pido disculpas si es rara mi redacción o se encuentra alguna falta de ortografía, aunque lo revisare unas 5 veces antes de publicarlo de seguro algo se me escapa.

Originalmente quería iniciar con un Fic de un Crossover de Fate con Reborn, pero para lo que tengo planteado tendría que traspasar e interpretar muchas habilidades del Nasuverse a Reborn, por lo que decidí ir con algo más fácil y hacer un "Crossover" entre Stay Night y Kaleid, ya que las interpretaciones de los poderes no cambiarían y la base seria el mismo, espero les agrade el resultado.

Cosas a tener en cuenta, no es del todo necesario que hayas visto Kaleid aunque es preferible el ver lo antes del Fic, e igual algunos conocimientos de la franquicia de Fate y del Nasuverse, no se preocupen cuando lleguen términos o temas de importancia tratare de explicarlos pero no indagare más de lo necesario, de igual forma el Shirou que aparecerá aquí es un "OC" entre muchas comillas ya que, si toma cosas de varias rutas, pero igual este se encuentra inspirado en la historia de un Emiya Shirou de otro Fanfic que leí y este mismo me gusto, las habilidades que muestra este Shirou igual se explicaran con el tiempo pero si llego a ver que sea necesario publicare su hoja de estadísticas y habilidades que ya tengo.

Sin más demora aquí tienen el prologo de este Fic, espero sea de su agrado.


Prologo: Solo era Un Héroe sin Nombre.

Me encontraba sentado en una colina lleno de pequeñas flores, en todo el horizonte se podían ver espadas, tantas en cantidad y forma que fue correcto el describirlo con la palabra infinita, todas erguidas no como tumbas sino en preparación para cuando las llame, esperando el momento en que los necesite para cumplir su propósito.

En mi espalda se encontraba dos katanas, perfectamente cruzadas haciendo de soporte para que yo no cayera de espaldas.

La katana de la derecha es de un blanco tan puro que la nieve la mancharía, se veía antinatural, pero aun así tenia una belleza totalmente propia, igual que lo tiene el día.

Cruzándose con ella en la izquierda se encontraba una katana exactamente idéntica a ella, pero opuesta en su aspecto, esta era de un negro tan oscuro que absorbía todos los colores en su presencia, mostrando la belleza de la noche.

No importaba que hiciera o adonde fuera, estas dos katanas nunca se separan de mi espalda, siempre me seguirían y eso me hacia sentir feliz, porque sabia que ellas me seguían cuidando aun después de mi muerte.

En la cima de la colina como si fuera el centro de todo este mundo se encontraba una vaina, de un dorado tan brillante que aun siendo de día esta iluminaba su alrededor como si fuera un faro. El mismo estaba adornado por detalles de esmalte azul que solo denotaban la belleza del mismo.

Mientras observaba mi propio mundo a mi derecha se movió ligeramente una cabeza que esta recostada en mi hombro, cuando gire mi cabeza para verla me recibió unos ojos verdes azulado, solo con verlos sentí como el tiempo se ralentizo solo para que yo pudiera ver por mas tiempo aquellos ojos de una de las personas que más amo.

"Shirou, ya estas cerca de tu destino, ¿no?" Dijo ella con una sonría.

Tomándome un momento para verla le respondí, "Si, ya deberíamos estar cerca según el tiempo de vuelo ya no debería faltar mucho para aterrizar."

Giro su vista al horizonte de espadas que estaba delante nuestra, y decidido levantarse.

"Entonces deberías regresar para que puedas prepararte, además no sabes que estarán haciendo con tú cuerpo."

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