୨ ♡ ୧ - Chan es el tipo de chico que da miradas que pueden matarte. Es un alfa duro, directo y a veces contestador, no hay mucho que decir.
Cuando su padre le informa que volverá a casarse, no le toma mucha importancia, después de todo, su padre pod...
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"Felizmente casado."
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Se miro al espejo y arreglo su cabello con sumo cuidado, trenzándolo con sus dedos y echándolo hacia atrás
Tomo bálsamo labial y lo paso por sus labios, con una pequeña sonrisa en su rostro.
Guardo sus cosas en su bolso y se dió una última mirada en el espejo de aquel baño, saliendo poco después por la enorme puerta del mismo. En cuanto estuvo afuera, camino por los espacios libres del restaurante en el que se encontraba, con pura delicadeza y educación, como siempre lo hacía y más en lugares como esos.
El restaurante era simplemente espléndido, sus mesas eran color rojo vino y el piso igual, las paredes eran de un tono mas oscuro. Las personas eran educadas y bien vestidas, al igual que los meseros, la comida sabía a gloria y el establecimiento era perfectamente iluminado. Este era su lugar, al que siempre debió pertenecer.
Pudo ver entre todas las personas su mesa y fue directo a ella, sentándose en su lugar.
"Oh, ¿terminaste?"
Seungmin asintió con una preciosa sonrisa en su rostro, tan encantadora y atrayente como siempre.
Eres encantador, Seungmin " El mayor dejo el vino a un lado.
"Tu también lo eres, cariño" dijo en un tono endulzante "toda faceta de ti es destacable"
El Hombre no dijo nada, solo tomo su mano y la apretó con levedad.
El resto de la noche continuaron con la cena.
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"Todo estuvo delicioso, muchas gracias"
"No tienes que" el peliblanco hizo un ademan "te traje aquí para que disfrutarás"
Seungmin lo miro con ojos grandes, dejando la copa de vino que estaba tomando a un lado.
"Fue una velada estupenda"
Hyunjin asintió y repentinamente lo noto nervioso. Observó como el más alto se puso de pie y trago saliva, pasando sus manos por sus bolsillos y sacando una pequeña caja del mismo, que sostuvo entre sus manos con sumo cuidado.
Oh...
"Seungmin" le llamo, con su voz temblando "de verdad eres un chico perfecto. Tu carisma, belleza y personalidad me tienen como un imbécil enamorado, nunca me había encariñado con una persona tan rápido como lo hice contigo, en verdad estoy feliz de haberte conocido en esa entrevista" paro por un momento y abrió la caja negra con lentitud, en la misma encontrándose con un anillo de oro brillante y diamantes incrustados, con decoraciones blancas y con un diamante un poco más grande en el borde.
El pelinegro abrió sus ojos como platos y su boca formó una 'o', no pudo formular ninguna palabra cuando el hombre mayor se arrodillo al frente suyo y tomo su mano con delicadeza, acariciando sus nudillos con sus dedos.
"Cariño, yo...-"
"No sé si te parezca precipitado" le interrumpió "pero jamás había estado tan enamorado, después de tanto tiempo... realmente me encantaría que pudieses cumplirme el sueño de casarme con la persona que amo" beso el dorso de su mano "claro, si tú me amas tanto como yo a ti"
"¡Claro que te amo!" casi grito.
"No dudo de eso, eres totalmente sincero y es una de las muchas virtudes que tienes" suspiro
"¿Quieres casarte conmigo, Kim Seungmin?"
Las personas a su alrededor miraron en silencio al pelinegro, como esperando a que diera una respuesta, tan ansiosos como el moreno que se encontraba arrodillado al frente suyo.
"Yo..." Murmuro "¡Por supuesto que acepto!"
Segundos después se lanzó a abrazarlo con fuerza, Hyunjin aceptando gustoso y abriendo sus brazos para el. Los aplausos y gritos no se hicieron de esperar, hasta por parte de los meseros que dejaron platos tirados para darle atención a la hermosa pareja.
Hyunjin se separó un poco y tomo el al lujoso anillo de la caja, yendo directo a ponerlo en uno de sus delgados dedos. Nuevamente se abrazaron, Seungmin envolviendo sus brazos alrededor de los hombros del más alto.
Era una gran noticia después de todo ¿no? El gran CEO de una de las marcas de moda más prestigiosas de corea al fin se iba a casar después de tantos años de espera, y como no, con uno de los modelos más preciosos y populares de la empresa y de la ciudad. Eran la pareja perfecta ¿Cómo no celebrar este tan esperado momento?.
Hwang Hyunjin se había llevado un trofeo inigualable, que nadie le iba a quitar.
Claro, hasta donde pueda evitarlo
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