› 𝘀𝗮𝗺𝗲 𝗼𝗹𝗱 𝗹𝗼𝘃𝗲 ꒷˖ 𝘄𝗼𝗼𝘆𝗼𝘂𝗻𝗴.

VI. 冬 ،،

O6. « MEMORIES »

CHAPTER SIX.
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# FLASHBACK, O1.

—Buenos días.

Una perezosa risa se escuchó en todo el cuarto, al mismo tiempo que una sonrisa adornaba los labios de DakHo mientras sus ojos se paseaban por el chico de cabellos oscuros que descansaba a su lado, encima de su pecho y dejando su cabeza a merced de las caricias que le estaba brindando a medida que este se despertaba. Se veía adorable; comenzaba a creer que el cabello largo de Wooyoung era definitivamente lo mejor que le pasó, ¿Acaso no se daba cuenta de lo mucho que alteraba su corazón luciendo tan... perfecto? No entendía como alguien podía serlo tan de esa forma, no había explicación.

—Pensar que tengo ensayo luego de esto hace que quiera matarme —El murmullo del menor le quitó otra pequeña risa, mas el tampoco deseaba que se fuera ese día, no hasta dentro de un par de horas al menos. Últimamente sus ensayos se estaban volviendo continuos y es que con los comebacks planeados para ese año era imposible que estuviese quieto; no había preguntado mucho, solo sabía que la canción sobre la que trabajaban recibía el nombre de 'Inception'—. ¿Y tú que harás mas tarde?

DakHo se encogió de hombros, sin dejar de regalarle caricias a sus cabellos; enredando sus dedos entre las hebras de estos y tirando de las mismas con delicadeza—. ¿Yo? Me toca ensayo de 'Touch Me' luego de entrenar —Suspiró permitiéndose cerrar los ojos durante unos segundos—. Pero no quiero. Me quiero quedar aquí contigo, ¿Es mucho pedir?

—Demasiado —Rió bajo Wooyoung antes de tomar la mano del chico y plantar un pequeño beso en el dorso de la misma, para luego proceder a tomar asiento en la cama y desperezarse, pues estaba seguro que de seguir ahí metido acabaría por dormirse nuevamente y eso le traería problemas con sus compañeros de grupo y la empresa. Y cuando empezó a tronar sus dedos, su mano fue tomada por la de DakHo, quien terminó jalando de esta hasta volver a arrojarlo a la cama a su lado—. ¡Oye! —Se quejó pero fue imposible no romper en risas cuando fue encerrado entre los brazos ajenos, los cuales prácticamente lo dejaron inmóvil—. Tengo que irme.

— ¿Y? —El mayor ocultó su cabeza en el cuello del castaño, repartiendo un sinfín de besos que causaron cosquillas en el otro chico, quien había intentado quitarse mientras las carcajadas escapaban sin cesar de sus labios. 

— ¡Da-DakHo! —Golpeaba su pecho sin mucha fuerza, retorciéndose de la risa a causa de los pequeños besos que eran depositados en su cuello—. ¡Eres un tonto! —Dijo retomando el aire luego de que a su novio finalmente se le ocurriera detenerse.