𝐇𝐄𝐓𝐄𝐑𝐎 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ

v.

— DE COMO JUNGWON FRACASO.

El corazón de Jungwon le latia a mil por hora.

¿Por qué se sentia asi? ¿Por qué debía estar tan nervioso? ¿Por qué era tan miedoso?

Los labios de Jay recorrían su desnudo abdomen, y sus grandes manos se paseaban por sus muslos, pero Jungwon no podia temblar de miedo, se sentia tan inseguro, A Jay le gustaría asi? Aunque no tuviera ninguna experiencia? ¿Esto iba a doler mucho? Se iba a sentir bien?

Ellos ya llevaban unos meses saliendo, y eso es lo que debían hacer las parejas, ¿no? Es lo que Sunoo le había dicho. Debian tener sexo o Jay se aburriría.

Jay se levantó y se recostó junto a él. Jungwon tragó duro, seguramente estaría enojado, no estaba haciendo lo que él quería. Apretó los ojos cuando Jay tomó su muslo y tiró con brusquedad para colocarlo sobre su cadera, haciendo que su cuerpo entero se volteara hacia él.

Esperaba un regaño, asi que mantenia los ojos cerrados con fuerza, pero cuando nada de eso llegó, los abrió con lentitud. Se sorprendió al ver una bonita sonrisa de labios apretados en el rostro del mayor

—¿Qué pasa, bebé?—murmuró el mayor, alzando una mano para acariciar su mejilla.

Jungwon sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, le daba vergüenza explicarle que tenia miedo. Entreabrió la boca para hablar, pero no logró hacerlo, Jay se inclinó para dejar sonoros besos una y otra vez sobre su rostro, Jungwon comenzó a reir inevitablemente, volviendo a cerrar los ojos. Un par de lágrimas cayeron contradictorias por sus mejillas.

—Oye, si no quieres hacer esto sólo dimelo, jamás te obligaria, amor—le sonrió el mayor luego de unos minutos, colocando sus pulgares bajo los ojos de Jungwon para limpiar el vago rastro de lágrimas.

Jungwon estiró sus labios antes de contestar, de pronto tenía mucho frio.

—Me da vergüenza, hyung—murmuró bajito, bajando la vista hacia la cadena que colgaba entre las claviculas de Jay, él estaba vestido aún—Me da un poco de miedo, soy un cobarde.

Park le atrapó en sus brazos, haciendo que Jungwon suspirara un poco más tranquilo con la mejilla pegada al pecho del mayor.

—Eso no tiene nada de malo, no te preocupes, si de verdad quieres hacerlo en algún momento, cuando te sientas seguro, lo haremos. No hay prisa.—habló el mayor acariciando su cabello.

Yang asintió en respuesta, relajándose. Tenia razón, que bobo había sido, Jay siempre era bueno con él, ¿por qué penso que se convertiria en un villano de pronto?

—¿Quieres darte una ducha? Puedo acompañarte si quieres, te daré un baño.—

Jungwon asintió nuevamente, un baño con Jay sonaba bien, le gustaba cuando su hyung se hacía cargo de él.

El baño había sido un poco distinto a lo que pensaba, Jay le había obligado a tomar asiento en la bañera, y no lo observó hasta que la capa de espuma le tapaba de su cintura hacia abajo. Las mejillas se Jungwon se sonrojaron al pensar en lo dulce que estaba siendo el mayor.

Jay tomó asiento en el piso junto a él. Colocó ambos brazos en el borde la bañera y apoyó su cabeza entre ellos. Jungwon llevó su mano a su mejilla para acariciarla brevemente con sus dedos, subiendo hacia su cabello a continuación.

—Nunca te haría daño.—murmuró el mayor, con la vista fija en él.

—Lo sé, lo siento mucho, hyung, no estaba pensando bien.—murmuró un poco avergonzado con la vista baja, llevando su índice a los labios del mayor para presionarlos suavemente, Jay depositó un beso en él.

A continuación el más alto le enjabonó los brazos, el cuello y el rostro, retirando con cuidado después el mismo. Eso fue todo lo que hizo, luego de ello salió del baño para que Jungwon terminara.

Cuando Jungwon terminó y entró a la habitación, tampoco vio al mayor, suponía
que estaba en la sala. Se colocó con rapidez su pantalón de pijama y un hoodie encima.

En la sala, Jay estaba esperando por él, con un plato lleno de fruta picada y su película favorita en la televisión.

El menor corrió a su lado, sintiendo su corazón latir fuerte y su estómago burbujear, amaba a Jay, de verdad lo hacía, ¿cómo lograba consentirle en todo?

El resto de la tarde y noche se quedaron viendo películas y series bastante acurrucados el uno del otro. A la madrugada, el mayor le cargó como si fuese un bebé. Jungwon no pudo hacer más que acomodarse en su hombro, susurrando un pequeño "te quiero".

Se durmió en el camino de la sala a la habitación.