He's got to save him (Debe salvarlo)

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El aliento del hombre se volvía pesado con cada paso que daba lejos de la mansión Jiang. Giró su cara para mirar por última vez, lo que alguna vez consideró un hogar, y que ahora sólo significaba esclavitud y muerte.

-Hasta nunca, esto es por ti shijie- murmuró Jiang Cheng bajando la mirada hacia el pequeño bulto en sus brazos.

El último hijo de los Jiang, había decidido llevarse al niño de su difunta hermana al escuchar los macabros planes que tenían para él. De sólo recordarlo las lágrimas bajaban por sus mejillas, ¿qué clase de mundo era ese, donde a los "bastardos" de las casas nobles los sacrificaban para no perder cara?

El teléfono de Jiang Cheng comenzó a sonar, recordándose que debía tirarlo en cuanto tuviera la oportunidad, aún así contestó por última vez.

-¡¿Dónde demonios estás?!-gritó su madre.

-¿Para qué quieres saberlo? ¿Para casarme de una vez con Wen Xu o para matar a tu nieto?-preguntó el omega, apretando los dientes.

-Jiang Cheng, más te vale que vuelvas con el niño en 5 minutos o si no...

Jiang Cheng colgó la llamada y tiró su celular, de todas maneras no iba a necesitarlo; ya no tenía a Yanli ni a Wei Wuxian, ¿a quién llamaría?.

-Vamos Jin Ling-sonrió al bebé en sus brazos, quien con los ojos somnolientos le miraba.

Abrazó al menor, dejando sus lágrimas caer libremente, llorando por la vida perdida de su hermana mayor.

Comenzó a caminar, alejándose cada vez más de la mansión y así el último heredero de los Jiang se perdió en la noche, olvidándose por completo de su "familia" y su "brillante futuro" al lado del primogénito de los Wen.

———————-5 años después——————

-Tío-una pequeña voz llamaba sin cesar a Jiang Cheng, quien nuevamente se había quedado dormido en el sofá.

El hombre abrió los ojos, encontrándose con un par de enormes ojos color avellana, iguales a los de su hermana.

-¿Qué sucede A-Ling?-preguntó Jiang Cheng, estirándose sobre el sofá.

-Tu teléfono-las pequeñas manitas de Jin Ling señalaban el dispositivo sobre la mesa, el cuál no había dejado de sonar durante un buen rato.

Jiang Cheng abrió los ojos con sorpresa y se abalanzó sobre él, colocándose en su oreja sólo para escuchar la chillona voz de su jefa.

-¡A-Cheng! ¿Por qué no respondes?-preguntó la mujer en un tono de regaño.

-Lo siento Mingyuan, estaba dormido.

Mientras hablaba con la mujer, Jiang Cheng miró embelesado a su independiente cachorro, quien se encontraba sirviéndose a sí mismo un poco de leche en su cereal.

-¿Entonces?-preguntó la mujer al no escucharlo durante un par de segundos.

Jiang Cheng regresó su atención a la llamada.

-Perdona, ¿qué?

-¿Puedes cubrir el turno de noche hoy?

Jiang Cheng lo pensó por un segundo, pero nuevamente declinaría. No podía dejar a Jin Ling sólo, no quería dejarlo sólo.

-Lo siento, sabes que tengo a mi cachorro-musitó Jiang Cheng.

-Te pago el triple-respondió rápidamente la mujer.

Y Jiang Cheng lo pensó. Sin querer su mirada cayó en el calendario, recordando que el cumpleaños de Jin Ling sería pronto y aún necesitaba dinero para hacerle una pequeña fiesta.

Rockabye (XiCheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora