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[ESTO SE LEE AL FINAL, NO AL INICIO. POR FAVOR, LEER LA EXPLICACIÓN DEL FINAL Y EL COMENTARIO QUE DEJÉ. GRACIAS]

Tenía su pulso a mil, su respiración bastante errática y su cuerpo temblando, Jin aún estaba procesando lo que su mente le recordaba una y otra vez con flashbacks que odiaba con todo su corazón. 

Esto ya había pasado más de una vez, aún no podía superarlo y creía a este paso de su larga vida que jamás lo haría, por más que meditara y convenciera a su mente que esto era algo que tenía de dejar ir, no parecía responder del todo positivamente, pues todas las noches soñaba con lo mismo.

Un corte, dos cortes, tres cortes y después hubo un pequeño dolor en su dedo índice. Tan distraído que no estaba al tanto de que el tomatillo que estaba cortando ya había sido rebanado por completo hasta llegar a herirse. Suspiró y sin más remedio, fue en busca de una tirita al baño más cercana, ignorando el hecho de que para eso, tenía que pasar por la habitación de los dos pequeños ángeles. Siempre en la mañana le costaba muchísimo, su corazón volvió a latir desenfrenado y sus ojos se cerraban con fuerza, tanto que sus párpados dolían.

Se preguntó "¿dónde estaría Namjoon?" Se suponía que ya era la hora de su llegar, aunque si, habían algunos días dónde llegaba más temprano, otros días más tarde. No pensó en llamar, en realidad, quería estar tranquilo y tener su mente en otras cosas.

Se aseguró de tener la comida lista, pues si, había despertado tarde y el desayuno ya no sería posible, dejó su espalda descansar en el agradable sofá largo de la sala principal de su vacío hogar. Era un silencio que poco a poco le hundía nuevamente en sus pensamientos, ¿Por qué soñaba con eso una y otra vez? Pensaba que era una clase de tortura, por más que fueran tantas las insistencia de su esposo que debía dejar se preocuparse tanto por eso, no podía y se odiaba por eso mismo, pues seguramente era aquella misma preocupación y pensar tanto en ello que le provocaba volver a soñarlo.

Era una pesadilla que se repetía vívidamente cada noche, con suerte tenía algunos días dónde podría relajarse y dormir plácidamente, pero al parecer la vida tenía otras ideas. Era un cruel método de tortura para él.

El sonido de la puerta principal abriéndose fue casi monstruoso, como si la tuviera a un lado cuando no era así. Pero lo que realmente lo hizo volver a la realidad, fue el peso de algo cayendo encima de él, lo que por instinto lo hizo tomarlo entre sus manos, abriendo sus ojos con sorpresa, pero rápidamente se relajó. Acarició los cabellos ajenos del pequeño niño que le veía con una gran sonrisa en su rostro, emocionado de verle cuando seguramente este lo veía todos los días, ¿Cómo no? Era su padre.

Taehyung rió juguetón, acercándose a besar la punta de su nariz, una dulce manía que había sacado de quién sabe dónde, pero adoraba muchísimo. Después de esto, se bajó del regazo de su padre y corrió hacia la cocina, seguro a picar la comida porque después de la escuela llegaba con tanta hambre.

Suspiró cuando vió a otro bebé, era su pequeño de cabellos rubios y sus mejillas rosaditas, caminaba hacia él con sus brazos estirados, queriendo seguramente ser cargado, detrás de él venía el mayor, cuidando que no cayera su hijo porque venía con sueño, seguramente había jugado tanto que estaba tan cansado y solo pensaba en querer dormir por la eternidad.

No tuvo que decir nada, su familia estaba completa, unida más que nunca y su corazón estaba finalmente tranquilo, sus manos tomaron al pequeño Jimin entre sus brazos, aferrándose como si tuviera miedo de perderlo. De pronto, casi corrió hacia la cocina desesperado, sabía que su esposo le veía confundido, pero necesitaba abrazar también a su Tae, aquel niño de la sonrisa más preciosa que sus ojos jamás habían visto hasta que este nació.

Cuando los tuvo en sus brazos, fue una sensación de paz, tan relajante y refrescante, como si hubiera podido respirar después de unos largos minutos sin poder hacerlo. De sus ojos que permanecían cerrados se deslizaron lágrimas, tantas y grandes que empaparon sus mejillas de una manera tan exagerada que terminaron por parecer dos grandes cascadas. Era un llanto de alegría, una muy grande, uno liberador.

Los sentía, totalmente, nada de ese sueño era real, sus bebés estaban ahí, abrazándolo y diciéndole cuanto querían a sus papás, contándoles cualquier cosa al azar y sin sentido, pero que adoraba escuchar como si fueran el descubrimiento más importante de todos.

Namjoon no tenía que escuchar nada de Jin, lo sabía perfectamente, no quería explicaciones del porque la actitud tan extraña. Su problema con aquella pesadilla dónde perdía a sus hijos y vivía una falsa fantasía hasta que lo hacía enloquecer era enorme, tanto que hasta llegaba a pensar que eran premoniciones, una total estupidez para él, pero no tenía más remedio que recordarle una y otra vez que Kim Taehyung y Kim Jimin, sus hijos, eran reales, no un sueño, ni mucho menos se habían ido.

Nada de eso es, fue, ni se será verdad. Jamás había pasado y esperaba que pasara nunca en sus vidas, pues estaba seguro que aquello los destrozaría por completo y no quería ver a su familia romperse.

Su familia estaba ahí, Jin sosteniendo a Jimin para en su regazo mientras le daba de comer, mientras que Taehyung lo miraba con falsa molestia, comprendiendo que tal vez ya llevaba bastante tiempo hablándole y él perdido en sus pensamientos. Tenía varias cosas que decir y una era siempre mas divertida que la otra, sin duda era un niño con una personalidad única y que tendría un futuro brillante al ser una persona tan carismática.

Sacaría a sus tres ángeles adelante, dispuesto a darle la mejor de las vidas, quería tener una sin preocupaciones, siempre llena de amor y felicidad. No quería que su Jin siguiera viviendo aquel sueño, ni que sus hijos se fueran de su lado nunca jamás. Besó la frente de cada uno y cuando se sentó nuevamente en su silla, habló.

¿Y si vamos a comer al aire libre? Tengamos un picnic.

Vió los ojos de sus tres amores brillar con emoción, viendo al padre de su familia con una sonrisa grande en cada uno de sus rostros, tan enamorados, se comprendían y entendían perfectamente él uno al otro.

Aunque Namjoon pudiera estar cansado, con el peor de los ánimos o simplemente destrozado, daría todo por ellos, no importa si eso le costara su propia vida, si ellos vivían felices, él también.














¿ᴜɴ ꜰɪɴᴀʟ ᴏ ᴜɴ ɪɴɪᴄɪᴏ? ᴇꜱᴛᴀ ᴇɴ ᴛᴜꜱ ᴍᴀɴᴏꜱ.














✨✨✨✨✨

Yo nunca, nunca, pero NUNCA, tenía pensado hacer esto, pero ésta obra superó todas mis expectativas y a pesar de que yo estoy muy conforme con el final, la idea de realizar un "final alternativo" rondó mucho mente.

No solo por idea propia, sino, porque había mucha gente que, ya fuera sólo de broma o enserio sus corazones quedaron destrozados por el final y por eso pedían uno, lo llegué a tomar en cuenta.

Entonces, después de pensarlo y darme cuenta que era un 1% (yo) contra un 99%. Dije "bueno, no estaría mal", pero la idea murió ahí, nunca quise escribir nada por pereza, jeje.

Pero luego, un día que estaba muy aburrido, miré mi perfil y ví la cantidad de seguidores que tenía. Aún no se cómo agradecerle a toda la gente que ha decidido seguirme, yo nunca tome importancia de ello, además, no pensé llegar a tal cifra. Me emocionó mucho y decidí hacerlo, actualicé y escribí esto como forma de agradecimiento, porque seguramente todxs me siguen por ésta obra fea a la que decidieron darle una oportunidad.♡

Espero les haya gustado y que se sientan más felices y con calma de saber que "Papi Nam, Papi Jin y yo" SI tiene un lindo final feliz, ya sea este, o el original.

Aunque como soy yo, ya saben, me gusta confundir y dejarles duda ;).

Kxxsmxsx.

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家庭 • 𝗣𝗮𝗽𝗶 𝗡𝗮𝗺, 𝗽𝗮𝗽𝗶 𝗝𝗶𝗻 𝘆 𝘆𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora