La Manzana

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Fue como un flechazo, te vi al otro lado de la calle, me viste, nos miramos, y electricidad entre nosotros pasaron. estabas masticando una manzana, la fruta del beso la llaman.

dicen que como muerdes la manzana es el nivel de seducción de tus besos, y con lo que estoy viendo bebe, me estas seduciendo, no perdón, me has seducido. 

Te acercas a mí, me ofreces la manzana para que la mordisqueé, y a continuación al oído me dices: muérdela y chúpala con mimo, cariño.

Y así nos acercamos a tu casa, entre mordiscos y miradas, la manzana se queda en la encimera, donde tu me has sentado, ya no muerdes la manzana, muerdes mis labios, y ohhh que maravilla saber que es verdad, la manzana te enseñó bien a besar, tus besos bajan por mi barbilla y garganta pasando por la clavícula donde me das un mordisco que me hace suspirar, y bajas, a mis pechos, con los pezones erguidos, esperando por la atencion que tanto anhelan, un lengüetazo me sueltas en ese momento, un gemido escapa de mis labios, enrollo mis piernas en tu cintura, para así sentir tu calentura, y madre mía, estamos muy excitados, lo siento en tu pedazo polla apretándose contra mi coño, me coges del culo y me llevas contigo, subiendo las escaleras, me aprietas contra la pared y me vuelves a asaltar, solo llevo el tanga, has ido desperdigando toda mi ropa por el camino.

Te quito la camisa, para sentir con mis manos esos músculos bien trabajados, eres grande y fuerte, parezco una muñeca en tus brazos, entonces veo tu tetilla y le doy un mordisquito, un silbido sale de tu boca, con un "joder nena, me vuelves loco".

Llegamos a la cama, con dosel y barra, perfecta para usar la corbata que llevo entre mis dedos, que traviesamente no he tirado junto a tu camisa, me dejas en la cama, aprovecho que estas distraído para querer atarte a la barra de la cama, pero te diste cuenta de mis intenciones, no me dejas, con una sonrisa de medio lado me coges las muñecas y me dices:

- No preciosa, en esta cama a un hombre no se le ata, está hecha perfecta para tu sumisión, no la mía

Y entonces nos desatamos, damos vueltas en la cama para ver quién tendrá el control de los dos, consigues atarme una muñeca, pero nos divertimos, estoy empapada, con ese roce tuyo, me das la vuelta, estoy debajo de ti sin escapatoria, me atas la otra muñeca y las juntas a la cama.

- No tienes escapatoria, dulce- sale de tus labios

- Ahummmm- es mi única respuesta

Me rompes el tanga, me asaltas, no puedo moverme. Escucho el cierre de tu pantalón y la fricción cuando te los estás quitando, te tomas tu tiempo. 

Vienes y me acaricias, y yo cual gato mimoso me arqueo, me excitas, dispuesta a todo.... y pam! Un azote en el culo! No me lo esperaba, pero gimo, y entonces entras de una estocada, hasta el fondo, me arqueo, se siente increíble, bajas tu mano y me coges de un pecho, con la otra mano me tiras del pelo, bajo mi mano y me acaricio, estoy a punto, estás bombeando en el punto perfecto, y exploto, cierro los ojos y grito tu nombre, te estremeces, bombeas más rápido y me azotas, y cuando llegas yo exploto otra vez, culminamos juntos, sudorosos y extasiados, caes encima de mí, un peso que es bienvenido, te aseguras de no aplastarme y me das un beso debajo de la oreja y me susurras con una sonrisa y voz ronca

- ¿Tú también sueles comer manzanas?



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⏰ Última actualización: Sep 01, 2021 ⏰

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The Key For My Paradise (+18) En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora