🌹Volverte a ver🌹

🌹CAPÍTULO NUEVE🌹

¿Que pasa?-, preguntó Naruto qué entró a lado de Sakura y Hanabi -¿Porque discuten en voz baja?-, se acercó a su esposa con cara interrogante -¿Me quieren explicar?-

-Yo lo haré dobe-, Hinata llevó las manos a su pecho y miró suplicante al Uchiha para que no fuese a decir nada a su esposo -Lo que ocurre es que hace unos días me encontré a Hinata y...-

-¡Uchiha San, basta!-, dijo desesperada.

-Habla Sasuke-, dijo Naruto apretando la mandíbula y los puños.

-Dobe, le propuse a Hinata hacerte una fiesta sorpresa ya que estas por cumplir años, pero te encanta arruinar todo-, la ojiperla tardó unos segundos en analizar las palabras del Uchiha, luego de eso asintió y fingió una sonrisa de alivio.

Naruto se acercó a su esposa y la abrazó por la cintura -Eres la mejor, ¿Lo sabías?-, ella solo guardó silencio y clavo una mirada furiosa en Sasuke.

Pasaron un par de semanas desde la visita del Uchiha y su esposa a la casa de Hinata y Naruto. La relación con la pelirosa cada vez iba de mal en peor, Sakura no se cansaba de celarlo, aunque ella había ya descartado a Hinata de la vida de su marido debido a que la ojiperla realmente demostraba amar a Naruto, aún estaban las colegas de él, su secretaria y algunas otras arpías que rondaban a su adorado esposo.

Tenía que hacer algo al respecto, Izumi tenía razón. Ella no podía dejar que le quiten a Sasuke así nada más, así que ideó un plan que llevaría acabo esa misma noche en complicidad con la esposa de Itachi.

Corrían las 11 de la noche, un coche pasado de moda y descuidado aguardaba la salida de uno de los restaurantes más prestigiosos de Tokio, uno que sólo personas como los Uchiha podían pagar. Dentro del descuidado auto, una pelirosa y una mujer de oscura cabellera esperaban la salida de sus respectivos maridos. Ellos dijeron tener una junta de negocios con unos posibles socios para la empresa.

-¿De verdad crees que esto es lo correcto?

-Sakura, confía en mi.

-No se Izumi, siento que no está bien.

-Yo lo he hecho cientos de veces, además en la guerra y en el amor todo se vale... ¿Cierto?

Sakura resoplo y asintió -Cierto.

Ya casi iban a ser las 2 de la madrugada y ambas mujeres estaban casi dormidas en los asientos de atrás del auto, la razón de estar en esos lugares es que se podían ocultar mejor. La pelirosa con los ojos medio abiertos distinguió como la puerta se abrió y aparecieron los dos hermanos Uchiha, sintió alivio hasta que detrás de ellos aparecieron dos rubias muy hermosas y coquetas. Sakura golpeó el asiento con rabia y eso hizo despertar a su acompañante que igualmente se molestó -¿Con que unos Socios no?.

Sakura no resistió más y abrió la puerta del auto cuando la rubia de cabellera larga abrazó a Sasuke por el cuello y le dio un beso en la mejilla izquierda.
Bajó del auto y casi corriendo se acercó a ella para tomarla por el cabello y hacerla caer, fue fácil pues la chica estaba desprevenida. En menos de un segundo la pelirosa se encontraba sobre ella golpeando su rostro y jalando su cabello -Sasuke es mi esposo, maldita ofrecida.

Sasuke tomó por la cintura a su mujer y la hizo ponerse de pie rápidamente para luego ayudar a la rubia que lloraba avergonzada.

Itachi miró a su esposa mirando desde el auto de pie junto a la puerta, cosa que lo hizo enfurecer y caminar hasta ella con paso violento.

Sasuke se disculpó con ambas rubias, tomó a Sakura por el brazo y la arrastró hasta su coche para hacerla subir y sin más arrancó con dirección a la casa.

Una vez en la mansión Uchiha, ambos entraron en total silencio, en lis ojos de él hervía la cólera mientras que ella parecía decepcionada y no parecía arrepentida, tan sólo lloraba.

-¿Porque me haces esto Sasuke?, yo... yo te amo.

El pelinegro que luchaba por no explotar no se contuvo mas y golpeó la pared detrás de su esposa, ella sólo cerró los ojos por el impacto del ruido.

-Sa...

-¡¿Te das cuenta lo que acabas de hacer?!

Ella se alejó de él y golpeó el respaldo del sillón -Es tu culpa, no debiste mentirme de esa manera... Tu dijiste que tenías cita de negocios con unos inversionistas y...

-¡Ellas son los inversionistas, vinieron desde Korea en representación de sus padres!

-Pero ella te abrazó y...

-No seas estúpida Sakura, ya me tienes harto con tus celos, si yo te engañara no lo haría con ninguna de ellas.

Sakura limpió sus lágrimas y soltó una carcajada -Entiendo, si tu me engañaras lo harías con Hinata, ¿No?, ella te encanta pero dejame informarte que ella está casada con Naruto y lo ama, no significas nada para ella, en cambio para mí eres todo, soy tu esposa y como tal voy a cuidarte.

-Estas loca Sakura-, el talló con desespero su rostro y tomó una decisión -Tú y yo nos vamos a divorciar-

-¡Eso no pasará!- Sakura subió corriendo las escaleras sin escuchar nada más.

Minutos después entró Itachi e Izumi, ella al igual que la pelirosa subió llorando a su habitación.

-Hermano, lo siento. Izumi es la que le ha llenado de ideas estúpidas la cabeza de tu esposa.

Sasuke tomó asiento en el sofá mientras Itachi servía Wiskey para ambos -Quizá no son tan estúpidas esas ideas, en realidad aún la amo y no es solo lo de hoy, si no que no le presto la atención debida a Sakura por pensar en Hinata, hasta cierto punto puedo comprender porque explotó así.

-Debes olvidarla hermano, ella es esposa de Naruto.

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Pasaban y pasaban los días y Hinata se reprobaba mentalmente por no poder olvidar aquel beso que probó de los labios de Sasuke Uchiha, ella amaba a Naruto pero ¿Porque sentía aún latente el sabor a menta de aquel pelinegro?

Hinata se encontraba leyendo un libro en el jardín, bajo un gran árbol de cerezo, cuando de pronto le fue anunciada una visita por uno de los empleados de la casa -¿Quién es?

-No lo sé, ese hombre viene buscando al señor de la casa.

Hinata se puso de pie, sacudió un poco su vestido blanco y camino hacia el recibidor donde la visita aguardaba.

Al entrar, miró de espaldas a un hombre alto y de cabellera larga, aunque tenía una coleta atada y desordenada -Buenos días.

El hombre se giró y quitó sus gafas oscuras de su rostro. Hinata tuvo la impresión de haberlo visto antes, ¿Pero donde?

-Soy Madara Uchiha y vengo buscando a su esposo, si no me equivoco.

-Es correcto, Naruto es mi esposo. ¿Es usted familia de Sasuke?

-Soy su tío.

-Ya veo. Mi esposo no está pero puede esperarlo, ya no tarda en llegar.

-Gracias.