Joan
Ha ocurrido tan rápido...
Estaba ella tirada ante mis ojos, yacía en un charco rodeada de sangre.
A su lado unas tijeras, no entendía el porqué, ella se veía tan feliz, mi preciada hija...Ylia, me dijiste que siempre estaríamos juntos, pasara lo que pasara.
Al fondo escuchaba las sirenas de la ambulancia, no podía parar de llorar, no quería perderla, daría todo por volver a sentir su corazón una vez más.
Grité desesperado.
-Despierta Ylia por favor, no quiero perderte, no quiero perderte como a tu madre, no quiero perder a nadie más...-