14

1.8K 212 67
                                    

Bailemos.

No quería, era vergonzoso y ridículo, sin mencionar horroroso. El traje era un blanco suave, y terminaba con un bordado plateado. Era el traje de novio que todos soñarian, menos yo. El sólo pensar que me casaría en un mes más me producía nauseas, hacia que la respiración se me cortara y que todo me diera vuelta. Aún seguía un poco enfermo, estuve en cama por una enfermedad respiratoria aunque no fue nada grave. Eso sólo sirvió para que el viejo BeomGyu volviera.

A veces me preguntaba que pasaba por su cabeza, un día estaba bien y el otro no. No me atrevía a preguntárselo, tal vez fuera demasiado obvio y yo no me diera cuenta y de ser asi él nunca me perdonaría el habérselo preguntado. Di una pequeña vuelta, mirando el traje y junté valor. Tenía que salir del probador en algún momento de mi vida. Abrí un poco la puerta y los vi allí: Yeji, quien daría el veredicto final, JungKook, RyuJin y Jennie. Todos juntos llenaban el espacio dado para esperar y verían el traje.

Salí sin mirarlos, no quería ver sus expresiones. Pero las vi de todas formas, ya que el lugar estaba rodeado de espejos—. ¡Tae, no lo puedo creer! ¡Mírate! —mi madre fue la primera en gritar. Se acercó a mí corriendo y antes de darme cuenta de lo que hacía, el flash de la cámara me cegó. Sacó más de veinte fotos.

Yeji caminó alrededor de mí, examinando cada detalle del traje mientras JungWon me hablaba sobre las combinaciones que podrían hacer con los trajes de ellos como padrinos. No quería ofenderlo ni bajar su ánimo, pero estas cosas me atraían sin cuidado. No importaba la tela o el diseño de un traje, a final de cuentas me casaría igual con BeomGyu de la misma forma en que lo haría en China, Francia o que en Latinoamerica.

—Este es el indicado —sentenció Yeji. Todos estuvieron de acuerdo. Pidieron mi opinión, no los contradije y les di en el gusto. Jennie me ayudó a sacarme el traje sin arrugarlo, y los demás fueron a ver los de YeonJun y JungWon mientras mi madre pagaba.

—¿En serio te gusta el traje, Kang? ¿O sólo dijiste que sí para no probarte otro? —Jennie era muy perceptiva. Reí bajo, dándole a entender que tenía razón.

Negó con la cabeza y su mirada se ensombreció un poco.

—Kang, yo te quiero tanto como a mis hijos, pero no puedo.

Me quedé en silencio con sus palabras, nunca antes me lo había dicho tan directamente. Siempre me decía lo mucho que me quería BeomGyu y que por favor intentara dejar que me conquistara. Pero al parecer su paciencia, o tal vez su tolerancia, habían llegado a cero. Y lo comprendía: Si mi hijo estuviera enamorado de un idiota como yo, también hablaría con el.

—Lo siento, Jennie.

—No lo sientas, Tae. Pero si las cosas siguen así y tu crees que nunca cambiarán, será mejor que detengas todo. No creo que BeomGyu resista otro divorcio.

Estuve a punto de llorar. Recordé cuando Jennie llegó junto a BeomGyu y SeulGi, no traían maleta ni nada. Su padre los había abandonado y Jennie se vio a obligada a trabajar. No dejaría que BeomGyu reviviera eso.

—Si desde un principio nunca hubiera sentido algo por BeomGyu, jamás hubiera dicho que sí. Y aquí me tienes, probándome un traje para novios, y menos de blanco, ni que fuera una novia... —le respondí.

Eso no la hizo sonreír, pero al menos dejó de mirarme como si fuera un villano. Sus palabras me afectaron. Últimamente me confundía mucho, en especial desde el incidente con Dixi. No dejaba que BeomGyu conversara demasiado con otras chicas, y se la pasara con chicos. Él no me dejaba acercarme a otros muchachos.

A quién engañaba, tenía que dejar de mentirme a mí mismo. Si lo quería. Ya lo había dicho muchas veces, también admitido, pero esta vez reconocía que lo quería un porcentaje mayor a un cuarenta por ciento. Diría que llegaba a un noventa. Y eso era crítico. Cuando terminé de cambiarme de ropa, salí junto con Jennie y mi madre nos dijo que debíamos ver los trajes para JungWon y YeonJun, y podríamos irnos.
Excepto Yeji, quien iría a ver que el lugar donde se haría la boda fuera perfecto para el evento.

Marry Me (BeomHyun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora