𖦆 ֺ ָ ֙ capítulo uno

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Una pequeña brisa corría por las frías calles mientras el sol iba haciendo presencia, dando pequeños rayos de calor.

La sensación que le daba a la de ojos cafés era perfecta, lo había pensado en la mañana, pero lo volvió a hacer. ¡Como ama estos días!, ir con sus ropas de invierno, mirando como el sol va apareciendo lentamente.

Mientras observaba el brillo mañanero de las calles, un recuerdo vino a su mente, estaba ella, mirando un bello amanecer sentada en césped, su espalda recostada en el tronco de un árbol, su cabeza estaba posada en un hombro ajeno, sentía una calidez inexplicable en su corazón. miró hacia abajo y vio que su mano estaba entrelazada con otra, sonará cliché, pero encajaban perfectamente.

La mano ajena daba pequeñas caricias sobre su dorso, provocando pequeños escalofríos en la zona. Al levantar su vista y dirigirla a la persona que estaba a su lado, repentinamente su visión se oscureció. No podía ver nada, solo escuchaba voces susurrando cosas inaudibles.

Lentamente abrió los ojos y se dio cuenta que estaba agachada, con la cabeza baja en medio de la calle. ¿Qué había pasado?, no lo entendía, de pronto le habían surgido muchas imágenes preciosas, donde estaba con un extraño demasiado juntos, pero no le desagradaba la sensación que había sentido, sentía satisfacción al recordarlo. Volvió a su realidad y avergonzada se levantó y siguió caminando hacia su destino original.

—Cielos, que vergonzoso... pero, ¿que fue eso? — Dijo para ella misma. Iba deambulando entre sus pensamientos cuando vio a un minino de raza cálico pasando a su lado.

Se agachó y le dio caricias, el felino las recibió amablemente para luego seguir su recorrido. La chica volvió a retomar su camino, decidió escuchar música en el viaje así que sacó su teléfono y prendió la pantalla de bloqueo.

— oh diablos, voy tarde. — pensó para, seguidamente, comenzar a correr hacia la escuela.

no se había dado cuenta que sólo quedaban 5 minutos para que cerrarán las puertas para ingresar al recinto. Comenzó a mover sus piernas más rápido hasta llegar al punto de correr, no quería ser regañada otra vez. Tardó al rededor de 4 minutos en estar frente a las puertas de la institución. Al llegar saludó al conserje, quien era el encargado de vigilar a los retrasados.

— Buenos días, señor. — dijo la fémina, haciendo una leve reverencia al mayor.—

— ¡Yasu! Buenos días. Hoy estás más tarde de lo normal, ¿ha ocurrido algo? — dijo el conserje.

Yasu y él se llevaban bastante bien, aunque la pelinegra siempre llegaba tarde, o como ella decía, "casi puntual", él caballero pasaba buenos ratos cada vez que le hacía una broma. Sabía que era una buena chica, algo impuntual pero con buen alma.

— para nada, don. Solo me he retrasado un poco, lamento las molestias. —dijo para luego dedicarle una sonrisa al contrario, quien se la devolvió alegremente. la fémina se despidió  y se dirigió a su salón.

— ah, al parecer tienen ánimos de hacer ruido hoy. — dijo en voz baja. Si bien a las horas que llegaba había gente, normalmente estos hablaban moderadamente y sin hacer ruidos fuertes, cosa que no estaba pasando hoy.

sacó su celular y se colocó los audífonos, seleccionó su playlist favorita y continuó su camino. iba tranquilamente tarareando una canción cuando alguien da un leve golpe en su hombro, haciendo que la chica mirara al causante del golpe.

— ¡oh, lo siento!, no fue mi intención, ¿estas bien? — dijo el contrario. la fémina quitó los audiculares de sus orejas y los guardo, para luego mirar a la persona que estaba en frente suyo.

— no te preocupes, fue un accidente. Estoy bien, gracias, ¿y tu? — dijo la pelinegra, quien veía que el contrario llevaba una pila de hojas en sus brazos, posiblemente de algún profesor.

— también lo estoy, gracias, lamento haberte golpeado, había perdido el equilibrio y no te vi, lo siento de nuevo. — dijo el más alto, agachó su cabeza en modo de disculpa. Los papeles se fueron deslizando levemente de la pila y comenzaron a caer, al ver esto, el chico trató de agarrarlos, pero la de ojos café fue más rápida.

Agarró los papeles que se cayeron y los volvió a juntar. los apiló en su sitio original y tomó la mitad de la pila que tenía el contrario en sus brazos.

— necesitas ayuda, déjame ayudarte con esto. — dijo acomodando los papeles amontonados en sus brazos. ahí fue cuando intercambiaron miradas, los dos sintieron una pequeña chispa electrizante, haciendo que sus cuerpos se estremecieran levemente.

— Chifuyu Matsuno, un gusto. ¿y tu eres? — dijo el rubio observando a la más baja, la cual salió de su trance parpadeando un poco.

— Yasu Ito, un gusto igualmente. ¿donde debemos llevar esto? — dijo observando lo que sus brazos sostenían. Matsuno le indicó y comenzaron a caminar en la dirección indicada.

' ⌕ holaa, escribí el primer capítulo porque alguien voto el libro y lo guardo, I'm happy, es un poco corto pero ando sin inspiración, espero sea de su agrado visual <3

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' ⌕ holaa, escribí el primer capítulo porque alguien voto el libro y lo guardo, I'm happy, es un poco corto pero ando sin inspiración, espero sea de su agrado visual <3

— paii

𝗍𝗐𝗂𝗇 𝖿𝗅𝖺𝗆𝖾𝗌 ; 𝖼𝗁𝗂𝖿𝗎𝗒𝗎 𝗆𝖺𝗍𝗌𝗎𝗇𝗈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora