♡ cap. 4º

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Hyunwoo se acercó lentamente a Kihyun quien no decía nada más que dejarse llevar, el mayor sostenía del mentón a Kihyun y éste tenía sus manitas apoyadas en el pecho de Hyunwoo.

-¿Puedo..?- sus miradas chocaron y las mariposas del estomago de Kihyun estaban revoloteando al punto que sentía que saldrían volando por su boca, y asintió. Suspiró y el mayor unió sus labios en un inexperto pero cálido y tierno beso, descubriendo una nueva sensación, una cómoda, una que expresaba todo lo que habían callado, una llena de un puro amor nunca antes vivido.

Se separaron por falta de aire y Kihyun se detuvo a admirar cada centímetro del rostro de aquel que le había besado, y lo traía mal desde  hace ya tiempo. Sus ojitos se cristalizaron, Hyunwoo dándose cuenta lo cargó a horcadas en su regazo y lo abrazó como nunca antes, besó su frente, sus cabellos, reposó su cabeza en su ancho hombro, y procedió a acariciar partes de su pequeña espalda, mientras sentía la respiración del más pequeño en su cuello y procesaba el torpe besar del contrario, encantado suponiendo ser él el primero en besar esos deleitables y dulces labios rosa francés.

-¿Por qué lloras, pequeño?- sonrió sin dejar de acariciar la espalda del ligero cuerpecito encima suyo.

-Estoy muy feliz, Nunu~- limpió sus primeras pequeñas lagrimas, se levantó quedando frente a frente con el mayor, tomó con sus manitos las dos mejillas de Hyunwoo y mirándolo detenidamente puchereó, sonrió y volvió a besarlo.

-Yo también lo estoy, pequeño- susurró en el cálido beso.

-Yo también lo estoy, pequeño- susurró en el cálido beso

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