Un encuentro emocionante
Carla siempre se levantaba temprano con mucho entusiasmo, se preparaba un jugo de papaya luego iba a la universidad; así, a una cuadra de llegar se encontró con caperucita rockera, quien con sus artimañas la convenció de ir a buscar al lobo maldito para matarlo, porque estaba tomando en un bar con pinocho de plomo, que cada vez que mentía se quedaba tieso.
Ya estaban por llegar al bar donde estaba el lobo y se encuentran con cenicienta que estaba yendo a trapear pisos porque el lobo la había abandonado. Yo le dije cenicienta porque no te pones a cantar en vez de estar trapeando pisos y ella muy histérica me dijo: ¡no quiero ya estoy acostumbrada a limpiar y trapear vete!!!
Ya cuando estaban por entrar a la puerta del bar, allí estaba shrek de seguridad, y al entrar allí estaba el lobo todo borracho hasta las patas y caperucita como era muy fiestera, se pidió una botella de vodka antes de ir a pegarle al lobo; ya estaba tan borracha que se puso a bailar haciendo topless y fumando mariguana que hasta pinocho de plomo se puso tieso no por lo bobo al ver a caperucita de plomo, sino que tomo mucho whisky helado que le congeló todo.
El lobo no pasaba desapercibido pues en un costado le estaban inyectando heroína para no tener miedo, ya que después de haberse comido a la abuela de caperucita, siempre sufría de artritis y le temblaba todo el cuerpo. Luego de tomar y hacer topless, caperucita rockera confundía al lobo con el cantinero, que era la madrastra de cenicienta, y le estaba pegando, diciendo: “lobo maldito te llevaste toda mi coca, no importa te comiste a la vieja, pero te llevaste hasta mi heroína conchudo lobo”.
Luego atacó al mesero Yepeto, que estaba esperando que pinocho de plomo despertara porque estaba duro como piedra, luego llegaron los terroristas que junto a caperucita rockera empezaron a matar.
Cesy Tucto