Buscando Una Vida

Capítulo 2 - Hora De Marchar

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Hora de marchar.

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Kim Rok Soo frunce el ceño, el libro en sus manos cae suavemente en su regazo, nota que ya es de noche y vuelve a fruncir el ceño antes de suspirar. No importa cuanto busque no parece haber una respuesta aquí sobre quien es. En [El Nacimiento de un héroe] no hay ninguna mención sobre alguien llamado Kim Thames, no al menos hasta el quinto volumen, ¿Realmente lo hubo? Rok Soo se cuestiona ese hecho antes de soltar un suspiro, lo único bueno es que es rico según lo que escuchó a sus tíos decir.

Por otro lado, actualmente tiene cuatro años, sabe que pronto cumplirá cinco pero dejando eso de lado se da cuenta de su posición. Por un lado no está en el ojo de la tormenta pero tiene la sensación de que eventualmente lo estará y ya puede sentir el dolor de cabeza llegar a él, en cambio suspiró y miró el libro en su regazo, había leído bastante, quizás para buscar como volver, así estuvo unos días hasta que se preguntó si de verdad quería volver, concluyó que no, en realidad no lo hizo y cree ociosamente que puede vivir así.

Por ahora decide vivir un vida tranquila.

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"¡Kim! ¡¡Kim!!"

Una pequeña mota roja entra apresuradamente a las cocinas, Kim voltea para ver a un pequeño niño de tres años aferrado a uno de sus costados y él suspira, escucha a Beacrox soltar un bufido muy parecido a una risa y Kim lo fulmina con la mirada. Calculo mal el tiempo y Cale despertó sin verlo cerca, entonces correría afuera para buscarlo, Kim Rok Soo aún no entiende por qué el niño aún se esmera en tenerlo cerca pero él no pregunta y lo deja ser.

Hace tres años que llegó a la finca Henituse bajo el cuidado de Deruth y su esposa Jour quienes son sus tíos y que aparentemente su padre murió por una rara enfermedad y su madre una loca desalmada lo había ocultado y torturado por un promedio de un mes antes de que la pareja lo encontrará. Le tomó tiempo recuperarse y reconocer que había despertado en [El nacimiento de un héroe] decir que estaba sorprendido sería poco pero a estas alturas ya no sabía qué esperar.

"Cale deberías estar durmiendo"

Kim lo regaña pero aún así le da una galleta que Beacrox ha preparado para él, el cual los ignora a favor de lavar los platos. La gente ya se acostumbro al hecho de que su joven maestro Kim es alguien muy peculiar, no ríe, no sonríe pero es educado e inteligente, se la pasa en las cocinas lo más que puede antes de que su mayordomo Ron lo saque de ahí por que Cale lo está buscando para jugar. Todos saben que su joven maestro no puede decirle que no al niño, y todos sonríen, saben la historia trágica del menor, saben que su brillante sonrisa no volverá pero se alivian de ver que el niño no está tan perdido, lo cuidan, lo protegen.

"Hyung-nim no estaba conmigo"

El pequeño pelirrojo hace pucheros y Kim no lo mira, evita caer en esa mirada, es un adulto se dice, el a pasado por mucho como para ceder por una mirada pero al final solo suspiró en derrota, Beacrox lo mira con decepción burlona, aún se pregunta por qué son amigos y él frunce el ceño antes de llevarse al niño lejos de ahí.

Kim quiere a Cale, sinceramente lo hace, también piensa en el Cale Original que termina convirtiéndose en basura, él quiere evitarlo y por eso no dejará solo al niño. Piensa y piensa, Ron siempre está a su lado, Kim ya se acostumbro al hombre que aparece a su lado de la nada aunque a veces lo toma por sorpresa, también conoce a Beacrox, alguien muy silencioso que solo le gusta limpiar y cocinar, Kim Rok Soo ha terminado siendo su conejillo para probar nuevos platos recién aprendidos, Rok Soo piensa que son amigos y eso lo reconforta, lo hace sentir menos perdido.