- Daniel, me has estado engañando, por un año, ¡UN AÑO!- Dije con lagrimas en los ojos
-Leire, lo siento tanto, no sabes cuánto. No sé cómo he llegado a este punto. Te mentiría si dijera que no quiero a Laura...
-Por favor no la nombres, solo eso me produce arcadas.
-Leire, yo la quiero, sabes que nuestra relación se veía mal desde hace tiempo...
-Nooooo -le interrumpí- no se veía mal, nos íbamos a ir a vivir juntos, íbamos a ir a la misma universidad. Y yo me entero que me has estado engañando con Laura, la barbie asiliconada, por un año.
-Leire, cálmate - dijo Daniel, vi vergüenza en sus ojos.
-¿Cómo quieres que me calme? Explícame. Quiero que pases a por todas las mierdas que tienes en mi casa. - Dije mientras cogía mi coche y me dirigía a casa.
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-Cariño ¿eres tú?- preguntó mi padre cuando abrí la puerta.
-Si papá- dije con un hilo de voz.
-Cariño, ¿qué es lo qué te pasa? ¿Por qué lloras?-preguntó mi padre entrando en la sala.
-Papá-murmuré
-Cielooo-llamó a mi madre
-¿Qué es lo que pasa Leire?-dijo mi madre preocupada cuando entro en el salón.
-Mamá- sollocé
-Cariño tranquila, siéntate en el sofá-Dijo mi padre.
-Mamá, papá... Daniel ha estado con otra por un año.
-¿Quéeeeeeeeee?- Dijeron mi padre y mi madre al unísono.
-Que ha estado con Laura durante un año-dije ya llorando.
-Vamos todo se arreglará-dijo mi madre acariciando mi cabeza.
Mi madre era rubia, muy rubia y alta, con los ojos verdes, era muy guapa. Sin embargo mi padre era moreno, de ojos avellana. Mi madre era de Nueva York y el de Madrid. Se conocieron cuando mi padre vino de viaje de negocios a Nueva York y ella era una de las secretarias del bufet de abogados que él visitaba. Y aquí estoy yo 19 años después, junto con mi hermano Luke de 7 años. Éramos una familia bastante adinerada, ya que mi padre era un abogado bastante reconocido. Habíamos vivido en Madrid hasta que yo cumplí los 9 años, ahí fue cuando nos trasladamos a Nueva York.
-Mamá, papá, quiero hacer la universidad en Madrid-dije cortante.
-Nada de eso señorita- dijo mi padre.
-Por favor papá, viviré con la abuela María. No quiero ir a esta universidad sabiendo que estará David, y acompañado seguramente de Laura. Quiero salir de aquí y alejarme de todo. Esta es la oportunidad.
-Bien Leire, ¿estás segura de lo que dices?, sabes que no quiero que te vayas lejos de nosotros, pero entiendo por lo que estas pasando y también entiendo que te quieras alejar de aquí. Eso nos implica a nosotros, a tu hermano y a tus amigos.
-Si mamá, estoy segura de lo que digo, por favor quiero salir de aquí.
-Bien, llamaré a la abuela María-dijo mi padre
Mi abuela María, era la abuela más tierna que se podía tener, su pelo blanco y sus ojos color avellana inspiraban amor. Estaría contenta de saber que iba a vivir con ella, lo sé. Siempre decía que se sentía sola después de la muerte del abuelo, hace ya 4 años.
Días después me encontraba en un avión con dirección a España.
