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MIA

 Odio levantarme cada día y sentirme la mierda más grande que ha creado este planeta.

Aquí estoy, tumbada en mi cama mirando el techo, haciendo tiempo mientras que viene el camión de la mudanza. Efectivamente, me mudo.  Y no a un lugar cerca de Madrid, que va, nos mudamos a Roma, Italia. 

Me duele pensar que dejo aquí mi mundo. Dejo a Paula a mi familia, mis amigos, mi casa y, a Pablo.  No me debería doler dejarle aquí, y mucho menos le tendría que echar de menos, pero lo hago. 

Me encuentro acomodando mis últimas cajas cuando sube mi madre y empieza a ayudarme con las cajas que se encuentran en el altillo de mi armario. Mamá siempre ha estado ahí cuando lo he necesitado, pero nunca he tenido la confianza suficiente como para hablar con ella de mi problema o de mis cosas, y quieras o no, el solucionar las cosas por ti sola sin el apoyo de una familia por la falta de confianza que me transmiten, duele. Duele mucho. 

-Cariño date prisa, faltan las cajas de tu habitación por cargar en el camión. No me gustaría perder el vuelo. Tu padre está abajo hecho una fiera.- dice mamá. 

-Si mamá, déjame por lo menos despedirme de la casa. 

Cuando sale mamá de la habitación, lo primero que pienso es que si en mi nueva casa las cosas serán igual que aquí. Mi casa no es muy grande, en cambio es super acogedora. Bueno era muy acogedora. Ahora tan solo hay una construcción en medio del campo sin nada de vida. Era perfecta para los cuatro. Mis padres y mi hermana. 

Mi hermana Zoé siempre ha sido la hija favorita, la pequeña, la hija de mamá y de papá, en cambio yo, pues ahí estoy. A veces siento que sobro un poco en mi familia. Todos están loquitos por su nieta, sobrina, hija, prima pequeña. Yo soy la del medio. Yo siempre soy la "vaga", la "sin futuro", la que "va por libre". Ya es normal escuchar todos esos apodos en mi familia.

-Mia es tarde, ¡no hagas enfadarme!- grita desde el salón papá.  

-¡Me queda la última caja!- le respondo desde la puerta de mi habitación. 

Me apresuro a bajar las escaleras y me reúno allí con mi familia. 

-Mia ve subiendo al coche, tu hermana ya está esperando- dice papá. 

Acto seguido me monto al coche y me coloco mis Airpods. Le doy a mi lista de reproducción y sale esa canción. "you broke me first". No puedo. No puedo escucharla todavia. Aún duele. 

Tras media hora de espera en el coche. Por fin salimos. Vamos camino al aeropuerto. Nuestro vuelo sale en una hora. Todavía no me creo que me cambie de país. Nuevo idioma. Nueva cultura. Nuevos amigos...