𝐀𝐪𝐮𝐚𝐫𝐢𝐮𝐦 ; YM

uno

¿Qué era peor que estar cuatro horas encerrados en el auditorio de la universidad, escuchando a un médico anciano alfa hablar por decimocuarta vez sobre el celo de los omegas?. Para alguien que estaba por culminar la carrera de Medicina, era horriblemente aburrido; sin embargo para algunos estudiantes de primeros años, el hecho de que los expositores de aquel día tocarán puntos sobre cosas que en la escuela nunca se tomaron con la misma seriedad con la cual hablan ahora, parecía que para ellos era alucinante

Para Yoongi, ese tema era algo que sabía en demasía y con completa exactitud, por lo que ni se molesto en responder preguntas de sus maestros ese día aunque Seokjin al lado suyo estuviera jalándole de la bata para que diera oportunidad a los novatos

—Respuesta correcta Min, pero sería bueno que dieras más chances a los nuevos alumnos de este año —la respuesta de su maestro fue recibido por varias risillas dentro del público, Seokjin no era la excepción. Él se abstuvo en agregar algo más al respecto mientras volvía a tomar asiento y su maestro continuaba su exposición

A veces no lograba entender que hacía asistiendo a ese tipo de seminarios. No quería parecer 'creído' pero su cerebro había almacenado la suficiente y perfecta información sobre las revistas y enciclopedias médicas como para quedarse en una exposición que, valga la redundancia, sabía más que a la perfección

Mientras su vista tomaba un rumbo diferente que a la pantalla del proyector del auditorio, su vista cayó derrepente en su padre que se encontraba no muy lejos de donde estaba sentada; con la única diferencia que su progenitor estaba parado, en medio del auditorio, manteniendo su mirada filosa sobre su persona

Oh, su querido padre, un alfa importante en el mundo de la medicina, y lamentablemente su maestro y jefe médico en el hospital en el que hacía su residencia.

Si le hubieran dicho en un principio que toda la vida estaría pegado a su padre mientras estudiaba esa carrera, se hubiera negado; no porqué odiaba a su padre, sino por el hecho de que siempre tendría al alfa sacándole de las casillas con regaños de padre a hijo frente a todos sus compañeros de la universidad

Yoongi podría narrar todas las vergüenzas que su progenitor le hizo pasar siendo su maestro y mismo jefe en el hospital, hasta le faltarían los dedos. Sin embargo, cuando una nueva pregunta fue lanzada al público estudiantil, su alfa reaccionó agitándose dentro de su pecho cuando aquella voz dulce llegó a sus oídos

—... El procedimiento por cesárea para los omegas se realiza de la siguiente manera:  haciéndose una incisión a través del abdomen justo por encima del área púbica del omega; se abre la matriz del útero y el saco amniótico y al final logramos sacar al bebé a través de esta abertura. Siempre revisaremos los signos vitales del paciente, especialmente cuando tienen alguna enfermedad que podría afectar el nacimiento de la cachorro y su propia vida

Su maestro en el estrado sonrió orgulloso— ¿Nombre? —fue lo único que preguntó

El chico rubio sonrió emocionado, sacándole una propia sonrisa a Yoongi que lo observaba a la distancia— Park Jimin, estudiante del octavo ciclo de Pediatría Infantil

Varios alfas dentro del auditorio abuchearon al pequeño omega que seguía en pie. Aplausos y gritos de los alfas universitarios hormonales que empezaban a lanzar sus ferominas por doquier para un fin que era más que claro para todos: Seducir al hermoso e inteligente omega de Pediatría Infantil

Yoongi no perdió de vista en cómo el omega se sentaba de vuelta en su asiento, con un leve sonrojo en sus mejillas tras el comentario 'hormonal' de un alfa que fue poco después callado por su propio padre con un golpe de libro en la cabeza

Más risas y pequeñas conversaciones resonaban en el auditorio tras los sucesos tan repentinos. Aunque Yoongi en esos momentos en los que podía sentir diversos aromas de alfas, betas y omegas de su facultad de medicina; había únicamente un aroma que le llamaba la atención más de lo debido, proveniente del omega bonito que estaba riéndose con su pequeño grupo de amigos de la facultad

Seokjin parecía estarle hablando de algo que no prestaba atención en esos instantes, sus ojos y sentidos solo estaban enfocados en el bonito omega que había estado observando desde inicios del año en el que chocaron por accidente en secretaría

Aún no podía saber porqué era tanta la emoción de su alfa cuando se topaba con Jimin en los pasillos de la facultad de Medicina, o en el mismo hospital en el que -sorprendentemente- laboreaban sus residencias juntos. Quizás tenía una idea de lo que podría ser, quizás y en el fondo quería aferrarse de esa idea en donde habría un futuro con ese lindo omega rubio de ojos miel y labios bonitos.

"Mírame"

Fue lo que pidió su alfa con latente emoción ante la repentina necesidad que creció en su interior al querer buscar la atención del omega que seguía observando con suma atención. Y cómo si fuera por arte de magia, su deseo no tardó en ser correspondido cuando en medio de tantas personas en el auditorio su mirada quedó atrapado en los bellos orbes miel de Jimin

Seokjin podía estar insistiéndole con un tema que ni entendía y ni escuchaba, aunque su maestro en compañía de su padre estuvieran tratando de retomar el orden del auditorio, más agregando el hecho de que las conversaciones que estaban llevando los estudiantes estaban siendo un tanto escandalosas

Solo habían dos pares de orbes que se miraban sin perder de vista cada detalle de sus miradas y de sus rostros. Porque eran alfa y omega llamándose en el lazo que fue creado para ellos antes de que ambos nacieran. Ese lazo que se formaría y se completaría pasando el tiempo

Porque ambos eran predestinados, y nadie podría ir contra ello, ni ellos mismos

"—Rosas rojas y Chocolate Amargo"