↷✦; Cigarro Acaramelado; [Adrigami] ❞

5: Tonta

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—¿Le vas a hablar? —Preguntó Jack robándole una uva a Agami quien le dio un manotazo para que dejara de hacerlo.

—Sí.

—¿Qué le dirás? —Hablo con la boca llena.

—Solo quiero preguntarle porque me vio la cara de tonta.

—Es que la tienes. —Rió codeándole ganándose un codazo por parte de Agami. —Una tonta prepotente.

—Cállate y sigue comiendo. —Rodó lo ojos bebiendo de su jugo de fresa.

Se mordió el labio, nerviosa; no sabía exactamente qué le iba a decir a Adrien, quería saber porque le había mentido, pero no quería ser brusca—algo imposible para Agami, siempre era algo venenosa con sus palabras—y en realidad eso le mantenía aún más aturdida y nerviosa. ¿Por qué le preocupaba si quiera ser brusca con Agreste? no quería saber la respuesta ya que le pondría los nervios más de punta.

Comió de su ensalada de frutas y dándole un último manotazo a Jack posó su atención a la puerta del comedor, que era abierta por Adrien y su grupo de amigos, aquel grupo que genuinamente brillaba por la sonrisa de Adrien quien ahora le sonreía y ondeaba su mano en su dirección, devolvió el gesto con la misma sonrisa, viendo desde la distancia a Adrien e inconsistentemente siguiendo sus pasos con la mirada.

—¿Te gusta Adrien? —Jack rompió su atmósfera de tranquilidad hablando casi a su oído.

—No, claro que no. —Lo miró indignada, aquello sonaba tan descabellado en su cabeza que no pudo evitar reírse.

—Parece que sí, lo sigues con la mirada a todos lados. —Codeó moviendo sus cejas molestándola. —Serían un bonito contraste, como aquel cuento que nos contó la profesora de ingles, tú serias un cactus y él un globo rojo, bueno en este caso amarillo.

—Ajá. —Rió nuevamente rodando los ojos llevándose a la boca otra cucharada de su ensalada.

—Los polos opuestos se atraen.

—En la ciencia, en magnetos, nosotros somos personas.

—Por leerte un par de conceptos ya te crees una gran física ¿ah? —Rió. —No te hace daño admitir que por lo menos Adrien te atrae.

En realidad, le hacía daño a su orgullo, no era una mentira que Adrien fuese una persona interesante, pero todo en Adrien era lo que siempre Agami había rechazado.

Ya que todo ese brillo, amabilidad y dulzura siempre le daban mala espina, las personas muy buenas siempre solían usar una máscara, claro que no sabía si era el caso de Adrien, pero había logrado desconfiar de cierta forma de él por el secreto de su primo y en cómo lo había estado ayudando para que se acercara a él.

—Acaba tu budín que necesitamos ir al salón para el examen de física.

—Sí apruebas ese examen te compro el almuerzo todo el año.

—Lo aprobaré, estuve estudiando todos los días. —Se jactó llevándose la boca la última cucharada de su ensalada.

[...]

A veces las cosas no salen como uno quiere, Agami lo sabe bien, quería gritar a los cuatro vientos por toda la frustración acumulada en su cuerpo, estaba que explotaba de la ira.

El examen para el que había estudiado como una loca se lo habían suspendido y todo por una tontería, una estupidez enorme. Le habían suspendido el examen solo por haberle prestado un borrador a Jack ¡Solo por eso! en definitiva, la maestra la tenía contra ella.