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Era un día nublado y fresco cuando se topó con el que juraría que era el amor de su vida.

Para Felix, el día era perfecto para hornear unas cuantas galletas y dárselas a sus amigos, quienes amaban las anteriores dichas. Por lo cuál, se dirigía a pie a la tienda más cercana de su departamento para conseguir los ingredientes faltantes.

Jamás pensó que en medio de la calle, vestido con ropas de tallas más grande de la que suele usar y su distracción por las nubes, podría suceder.

Un pequeño choque de hombros lo hizo despertar del mundo en el que estaba entrando, y sintiéndose avergonzado se giró para disculparse.

Llevaba una gorra en su cabeza y un cubrebocas, pero fue inevitable reconocerlo.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al igual que sus labios.

¡¿Qué?!

— Lo siento, fue mi culpa— habló el pelinegro frente a él, viendo como sus ojos se hacían en pequeñas medias lunas al sonreír.

Dios, ¡iba a morir ahí mismo!

— N-No...— llenó de nervios logró murmurar.

El chico frente a él alzó una ceja y Felix se sintió morir, ¡¿Qué estaba pasando?!

— Q-Quiero decir, n-no fue tu culpa, fue m-mía.

El chico soltó una adorable risa.

— ¿Qué dices, chico? Fui yo quién chocó contigo, en verdad, pido disculpas— Felix negó, y cuando iba a hablar, fue interrumpido —mejor dime, ¿cuál es tu nombre, bonito?

LABXOQLXIQIQNXKQL.

¿Escuchó bien?

¡¿Escuchó bien?!

¡Tenía a Lee Minho enfrente y le acaba de preguntar su nombre!

¡Y para colmo le llamó bonito!

¡Lee Minho!, ¡Lee Know!

OANXIQKXIQMSOQRIQ.

Por un momento sintió sus piernas flaquear y se avergonzó de si mismo, su mente comenzaba a ser un caos y los bellos ojos que tenía enfrente no ayudaron.

Su artista favorito estaba frente a el esperando por una respuesta tan simple, pero sentía sus mejillas tan calientes y no podía hablar.

No, sus mejillas no.

Y Felix quizo llorar.

Ese día no llevaba absolutamente nada de maquillaje, por lo cual sus pecas estaban a la vista de todos.

Felix casi odiaba sus pecas, lo haría completamente si no fuera por sus amigos quienes le hacían cumplidos por ellas. Pero aún así, éstas le daban una gran inseguridad, y estar frente a su idol favorito con ellas al aire lo hizo sentir estúpido y avergonzado.

Pero aún así, Lee Know le llamó bonito.

— Felix— por fin, respondió, aún sintiendo la mirada de Lee Know sobre él— m-me llamó Felix.

El pelinegro asintió y después de una ligera risa dijo:

— Soy Minho.

— Lo sé.

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Espero que sea de su agrado este pequeño MinLix ^^.

Cualquier cosa, ¡déjenme saber!

idol | minlix | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora