Te debería odiar

El chico de ojos color miel

Cuando llegue a Boston el señor del taxi nos ayudo a bajar las maletas, mi mama le pago y me di cuenta que estaba al frente de mi nueva casa, era grande y muy linda.

Mi papá salió con los brazos abiertos y le dio un beso en los labios a mi mama y un abrazo y a mi me lo dio en las mejillas con otro abrazo tenía un semana que no lo veía.

- como están las dos mujeres mas importantes y las que mas amo en esta vida.- dice entusiasmado.

- bien mi amor le dice mi mama- alegre

- me alegra y tu jessi- me dice mi papa

- bien papa, un poco triste pero bien- digo apagada

- tranquila ya te acostumbraras, por que no mejor pasan- dice mi padre, y nos ayuda con las maletas.

Cuando entro en la casa me doy cuenta de que no solo es hermosa por fuera sino también por dentro es muy moderna y mas grande que mi antigua casa.

- y que les párese- dice mi papa

- es hermosa- decimos mi mama y yo al mismo tiempo.

- que bueno que le allá gustado.

Después de ir por toda la casa y ver como era subí a mi nuevo cuarto a desempacar , lo que mas me gusto de la casa es que el patio es enorme y tiene piscina, amos las piscinas.

Después de acomodar mi ropa veo detenidamente mi cuarto y observo que es muy lindo, entro al baño es grande y morado, amo ese color me doy un baño me coloco las pijamas y me acuesto temprano ya que mañana será mi primer día de clases y presiento que será un día muy largo.

Me levanto y me doy cuenta que no era un sueño si en realidad ya no vivía en Atlanta, me levanto de la cama me dirijo al baño me cepillo mis dientes y voy a mi armario a ver que colocare hoy, me decidí por unos Jeans ajustados negro y una camisa que es descubierta a los lados y debajo un top y mi cabello suelto.

Cuando bajo me encuentro en la cocina un papel que decía:

" buenos días cariño tu papa y yo fuimos a comprar algunas cosas para la casa te deje el desayuno en el micro y al lado están las llaves del carro y la dirección de tu nuevo colegio nos vemos en la tarde. Con cariño tu mami y papi."

Después de mi desayuno agarro las llaves del auto y me dirijo a mi nuevo colegio, después de dar muchas vueltas por fin los consigo me estaciono agarro mi cartera y me dirijo a la dirección, de un momento a otro no se como pero me tropiezo con alguien y caigo al suelo al igual que esa persona que todavía no distingo quien es.

-oye para la próxima fíjate por donde vas- digo un poco adolorida, pero después me arrepiento de lo que dije y me doy cuenta que con la persona que me tropecé es un chico hermoso se ve que tiene un cuerpo musculoso, cabello castaño claro desordenado y una sonrisa de sueño.

- lo siento preciosa pero para la próxima tu te debería s fijar- dice con una sonrisa de oreja a oreja.

- disculpa por mi torpeza- dije sarcásticamente.

- y me doy cuenta que eres nueva nunca te había visto por aquí- dice el chico

- si soy nueva, si no es mucha molestia me diría donde queda la dirección- dije un poco nerviosa pero era porque tenía a un dios griego frente a mi.

- oh claro preciosa ven sígueme- depaso su voz es muy sexy

Después que llegamos a la puerta de dirección le doy las gracias y se retira, cuando ya tengo mi horario me dirijo a mi primera clase matemática, por lo menos esa materia me gusta.

Después de un día largo de clase me dirijo a mi casa y me encuentro a mis padres hablando en la cocina de lo que harán para arreglar un poco la casa, los saludo y les cuento como me fue en clase, ceno y me voy hacia mi cuarto, me coloco la pijama y me voy a mi cama no sin antes acordarme de "El chico de hermosos ojos color miel"