"No te acerques a Papá"

𝗢𝟲: 𝗣𝗲𝘀𝗮𝗱𝗶𝗹𝗹𝗮𝘀 𝗬 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗲𝗹𝗼

En la habitación de los hermanos menores, había uno que estaba teniendo una horrible pesadillas.

Y ese alguien era Jungwoon.

El pequeño se removía en su cama con sus ojitos cristalinos que ya empezaban a sacar pequeñas lágrimas.

Soñar con el recuerdo del día en que se murió su Omma porque él la vio morir.

[ 🌌 ]

— Cariño, ¿Por qué no vas a ver a Omma? Tus hermanos y yo terminaremos el desayuno para llevárselo a la cama —dijo Soobin a Sunghoon y Jungwoon.

— Si papá, vamos Jungwoonie —dijo el mayor tomando la mano de su hermano menor.

Jungwoon lo siguió alegre.

— ¡Mami! —gritó Jungwoon subiendo a la cama— Papi está haciendo el desayuno para ti.

— ¿Quieres algún postre en especial? ¡Papi te hará lo que sea! —dijo Sunghoon alegre.

Yewon sonrió mirando a sus hijos.

— Estoy bien así, no tengo hambre —dijo mirándolos.

Jungwoon besó su frente,

— ¿Te sientes mejor? —preguntó con una sonrisa.

Su Omma asintió tomando su mano y la de su hermano.

— Ustedes deben ser buenos niños con su padre —dijo mirándolos—por favor, prométanme que lo serán...

Yewon empezó a toser cubriendo su boca con su manga.

Pero al separarla, vio sangre.

Y la tos siguió, justo cuando empezó a convulsionar.

— Mami... —Jungwoon estaba atónito, no podía ni siquiera moverse.

Sunghoon se fue corriendo en busca de su padre.

Jungwoon empezó a gritar con desesperación.

— ¡Mami! ¡Mami! —gritaba tomando su mano.

El resto de su familia llegó.

San sacó a los niños.

WooYoung intentó sacar a Jungwoon, pero este se negaba sin dejar de ver a su Omma.

Y para cuando pudieron verla, ya era demasiado tarde.

Jungwoon empezó a gritarle que despertara, al igual que Sunghoon.

Pero eso ya no pasaría.

[ 🦊 ]

Jungwoon despertó de golpe llorando.

Abrazó su peluche y bajó de su cama yendo en busca de su padre para que le consolara.

Pero era una de esa noches en las que Soobin no llegaba.

Jungwoon se hizo bolita en medio del pasillo y empezó a llorar.

Estaba todo oscuro, tenía miedo.

Estaba cerca de la habitación, quién, por alguna razón, tuvo un extraño presentimiento que lo hizo despertar.

Yeonjun escuchó los sollozos y salió corriendo.

— Jungwoon... —llamó agachándose a la altura del pequeño.

El menor inmediatamente se fue contra él abrazándolo.

— Aquí estoy... Aquí estoy... Calma... —susurró cargándolo.