El caballero de Aries se ha Enamorado. (Mu Y Tú)

Capítulo 3: Los visitantes de Linda.

Mu, había estado buscando a Kiki por todo el Santuario.
Como se acercaba la hora de la comida y Kiki aun no había regresado de su entrenamiento aunque la hora de este ya había terminado, fue a buscarlo; primero al lugar de entrenamiento, después, fue a buscarlo a la casa de Tauro, pensó que tal vez estaría con Aldebaran comiendo pastel pero tampoco estaba ahí.

-Aldebaran, perdona que te moleste pero, me preguntaba si ¿Kiki está por aquí?- dijo Mu entrando a la casa de Tauro y viendo a Aldebaran.

-No, el pequeño no ha venido por aquí hoy- le respondió el amable toro del Santuario (la primera impresión que uno se lleva de Aldebaran es que es intimidante, pero cuando lo conoces te das cuenta de que es un amor)

-Ya veo, tal vez esta en alguna de las otras casa. Bueno, muchas gracias Aldebaran, nos vemos luego- le dijo Mu.

Y así siguió subiendo por las casas zodiacales, hasta que llegó a la cámara del patriarca y nada.
Fue a buscarlo por los alrededores del santuario y tampoco tuvo éxito.

Estaba realmente muy preocupado ya que nadie había visto a Kiki en el santuario y el no lograba encontrarlo.

De repente, algo hizo click en la cabeza de Mu.
Kiki probablemente se pudo haber ido a la casa de Linda.
La chica era agradable y les había dicho que eran bienvenidos en su casa, conociendo a Kiki, debió de haber tomado la invitación de la chica demasiado en serio.

Con esa idea en mente, Mu salió del Santuario con rumbo a Rodorio para ir a la casa de la chica a buscar a su travieso discípulo.
Solo esperaba que no le haya causado muchos problemas a Linda.
Le daría mucha pena con ella de ser así y la verdad era que no quería que las travesuras de Kiki no le permitieran continuar con su amistad con Linda.

Los demás caballeros vieron que Mu salió del Santuario pensaron que tal vez el patriarca le había hecho un encargo después de encontrar a Kiki.

Al llega a la casa de Linda, Mu tocó un par de veces la puerta antes de que Linda le abriera.

Con Linda y Kiki:

Kiki llegó a la que era la nueva casa de Linda justo cuando ella estaba preparando la comida después de haber llegado del trabajo.

-Hola Kiki, pasa ¿qué te trae por aquí?- le preguntó Linda al niño después de dejarlo entrar.

-Hola señorita, Linda- la saludo Kiki- Después de terminar con mi entrenamiento estaba algo aburrido y vine a visitarla- le dijo el pequeño aprendiz de Aries.

-Gracias por la visita ¿Ya comiste algo?- le preguntó.

-Aun no- le respondió Kiki.

-Yo tampoco, apenas estaba preparando la comida- le contó Linda- Te parece bien si comemos juntos- le propuso al niño.

-Si- le respondió- ¿Quiere que la ayude?- se ofreció Kiki.

-Si, por que no- le respondió simplemente ella.

Linda continuó preparando la comida con ayuda de Kiki.
Obviamente le había dado al niño tareas sencillas.

A Kiki le dio algo de sueño y Linda le dijo que podía irse a dormir a su habitación por un momento, que ella lo llamaría cuando la comida estuviera lista.
Kiki accedió y Linda le indicó donde estaba su habitación, el niños siguió las instrucciones de Linda y llegó a su cuarto, apenas se acostó en la cama de la chica, se quedó profundamente dormido.

A los 10 minutos de que Kiki se había quedado dormido, tocaron un par de veces la puerta de la casa de Linda.

Al abrir la puerta, Linda vio que se trataba de Mu, así que lo dejo pasar inmediatamente.

-Mu, buenas tardes, por favor pasa- le dijo Linda dejándolo entrar.

-Linda, buenas tardes- devolvió el saludo Mu- Quería saber si de casualidad Kiki se encuentra aquí.

-Kiki, pues si, justo ahora esta tomando una siesta en mi habitación- le respondió ella.

-De verdad, lamento mucho todas las molestias que Kiki pudo haberte causado- le dijo Mu avergonzado.

-Tranquilo, Mu, Kiki no me a causado ninguna molestia, al contrario, incluso me ayudó a preparar la comida que por cierto ya esta lista- le dijo Linda- Cuando vi que el sueño le estaba ganando, yo misma le dije que fuera a tomar una siesta a mi habitación- le explicó.

-Kiki ¿te ayudó a preparar la comida?- preguntó Mu.

-Si, la verdad es un niño muy amable- le dijo ella- pero ¿Porqué llegaste preguntando si estaba aquí?

-Porque no me avisó que vendría. Cuando vi que no llegaba de su entrenamiento empecé a buscarlo por todo el Santuario hasta que me acordé de ti y pensé que tal vez pudo haber venido para acá y así fue- le explicó Mu.

-Ya veo- dijo Linda- Supongo que no has comido aún. Come con nosotros, iré a llamar a Kiki- dijo Linda cambiando de tema.

Linda fue a hablarle a Kiki y  el niño la acompañó al comedor frotándose uno de sus ojitos con una de sus manos.

Al ver a su maestro en el comedor, a Kiki se le espantó el poco sueño que le quedaba.
Sabía que Mu lo iba a regañar cuando volvieran al Santuario.

Linda les sirvió la comida y en tranquilidad comieron los tres, de vez en cuando Kiki le preguntaba cosas a Linda de sus papás y de el Lugar en el que vivía antes.

Fue después de que terminaron de comer cuando Mu y Linda empezaron a platicar en la sala.

A ambos les gustaba hablar con el otro, sentían la platica muy amena.
Cuando se acercaba el momento de que Mu y Kiki regresaran al Santuario, Linda decidió decirle algo a Kiki.

-Kiki- lo llamó y el niño le puso atención- Cuando Mu llegó me preguntó si estabas aquí. Cariño, yo no tengo ningún problema con que vengas a verme, al contrario pero, siempre debes de pedirle permiso a Mu para venir, algo pudo haberte pasado cuando venías para acá y no nos habríamos dado cuenta- le dijo ella.

-Si, no lo volveré a hacer. Le pediré permiso a mi maestro la próxima vez- le dijo Kiki.

Cuando se estaban despidiendo, Linda le habló a Mu.

-Mu, se que lo que hizo Kiki no estuvo bien pero, no seas muy duro con él, aun es un niño y no sabe medir bien las consecuencias de sus acciones, sólo habla con él para que lo entienda- le dijo Linda a Mu.

-Tranquila, eso haré- le dijo Mu para regresar con Kiki al Santuario.

Cómo le había dicho a Linda, habló con Kiki y el niño pareció entender.

Continuará...

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Traigo el siguiente capítulo de esta historia.

Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Les mando un abrazo.
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Cuidence mucho, usen cubrebocas, lavense las manos, usen gel antibacterial y salgan de casa solo para lo necesario.